Capítulo 6

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Un día antes las alfas y omegas tuvieron que reunirse para realizar un cambio de imagen, era algo obligatorio para anunciar que serían un nuevo grupo y no pudo ser más incómodo para las chicas.

No han cruzado palabras desde ese día en donde su presidenta les reveló que no harían una simple colaboración y mucho menos con ese pequeño incidente, tampoco es que hayan intentado comunicarse.

Las omegas estuvieron de acuerdo en ya no armar un escándalo por algo que ya estaba dicho, se relacionarían solo cuando sea estrictamente necesario, además, parece que las alfas tuvieron ese mismo pensamiento que ellas porque cuando las vieron se inclinaron en forma de saludo y ya, no hubo más interacciones después de eso.

No estaban para nada contentas con la idea de ser un nuevo grupo, pero no podían hacer nada y Rosé pensó en ir a reclamar nuevamente a la CEO, pero Jennie lo impidió alegando que sería en vano, lastimosamente, su carrera profesional estaba en manos de la mujer que maneja la empresa, sabían que Hwang no era mala persona, pero aunque no les guste ella es una mujer de negocios y ellas eran la mejor mercancía junto con Black.

—Listo, chicas—les habló su estilista—. Lucen hermosas.

En el espejo las muchachas apreciaron el gran trabajo que hicieron en sus cabelleras, era simplemente perfecto y las sonrisas fueron la prueba de ello.

Ahora Jennie traía dos mechas rubias platinadas cayendo en frente, el color de Lisa cambió a gris, el de Rosé a rubio y el de Jisoo a negro al tener antes color morado.

Las omegas notaron que los miembros de su staff se quedaron embobados viendo a esas alfas y como no hacerlo cuando lucen extremadamente guapas, y sus lobos se movieron salvajes ante la imponente imagen que sin querer ahogaron un suspiro.

—Bien, es momento de irnos—informó su manager—. Van a ser fotografiadas para la nueva cuenta de Instagram que estaremos creando.

Las alfas se vieron entre sí y no comentaron nada al respecto, era mejor que todo se lleve a cabo de la forma más rápida posible y así poder regresar pronto a sus casas, aunque tenían otro motivo, la hermosura de las omegas les había puesto nerviosas.

Pasaron al estudio y ahí fue el instante que Lisa cayó en cuenta que estaría muy, pero muy cerca de esas omegas y sus manos comenzaron a sudar, no tenía problema si se hallaba en una distancia prudente, pero estar cerca de omegas era otro cuento y su mente no evadió el hecho de que la omega de ojos gatunos estaría invadiendo su espacio personal por motivos laborales.

—¿Te sientes bien?—con discreción Jisoo le preguntó. El semblante de la menor cambió.

—Sí, solo que ya sabes, vamos a tomarnos fotos—comentó con una ligera palidez.

Jisoo rechistó por no haberse dado cuenta de ese detalle, se pateó mentalmente por estúpida. Olvidó un pequeño detalle en cuanto a la sesión fotográfica, no eran las únicas que iban a posar puesto que sus acompañantes eran esas omegas por obvias razones.

—Vamos a cancelar esta sesión entonces—Jisoo giró sobre sus talones, pero no logró avanzar al sentir como una mano fue a parar a su hombro.

—No, no hagas nada—Lisa se colocó en frente de ella.

Los ojos de la menor eran de miedo puro, pero también hubo una pizca de seguridad y Jisoo no pudo ignorar aquello, miró hacia arriba y respiró hondo porque sabía los posibles escenarios que podrían ocurrir apenas el camarógrafo diga "sonrían".

—No dudes en decirme si te sientes mal, ¿bueno?—le transmitió confianza.

—Gracias, Jichu.

Las omegas notaron que algo pasó con las alfas, pero no tuvieron tiempo de pensar al ser llamadas para posar. Las primeras en ir fueron ellas y luego las alfas.

El camarógrafo satisfecho con las fotos fue el tiempo de proseguir a la siguiente fase en donde era la foto grupal, con indicaciones les fue guiando en la sesión hasta que llegó el momento en donde Lisa posaría junto Jennie a su izquierda mientras que Rosé se colocarían a la derecha junto a Jisoo.

—Señorita Manobal, por favor, está muy rígida—la voz del hombre denotó monotonía, las fotos eran excelentes, pero las expresiones de Lisa le quitaban su encanto—. Señorita Kim Jennie coloqué su mano en el torso de su compañera.

La omega no tenía ningún problema en realizar dicha acción, era muy común cuando posaba para Chanel o Calvin Klein que mantenga algún tipo de contacto con sus compañeros que eran modelos.

No sabía porque tan de pronto se puso toda tensa y no era solo sus expresiones faciales sino todo su cuerpo gritaba incomodidad.

¿Acaso la pongo incomoda?

Alejó sus pensamiento al percatarse que se quedó viéndola más de lo esperado, así que alzó su mano y colocó la palma en el torso de la alfa.

De repente todo el mundo enmudeció con jadeos de sorpresa al ver como Lisa apartó la mano de Jennie de un manotazo, los ojos de la tailandesa se desorbitaron y se puso blanca como un fantasma.

—Yo... lo...—Lisa no pudo terminar de hablar cuando con pasos apresurados se alejó.

—¡¿Qué demonios te pasa?!—Rosé fue a zancadas dispuesta a tirarle mínimo una cachetada por grosera, pero Jisoo se interpuso.

—Ella no quiso hacer eso—Jisoo la miró a los ojos.

—¡Ajá, claro! ¡Se nota que no quiso hacerlo! ¡Apártate!—la australiana no iba a permitir que le falten el respeto a su mejor amiga, no iba a dejar que nadie lo haga y mucho menos esa alfa.

—Tranquilízate, por Dios. Ya te dije que no fue su intención hacerlo—nuevamente trató de calmar la tensión que se formó.

—Mira, alfa idiota, me importa un carajo si no quiso hacerlo porque lo hizo y ni siquiera se dignó en disculparse, ¿creen que por ser alfas pueden faltarnos el respeto?—los ojos de la rubia echaron chispas—. Así que mejor hazte a un lado, enana de mierda.

—¿Cómo me llamaste?—la voz de Jisoo sonó fría y demasiado seria—. Repítelo.

La rubia observó como esa alfa se acercó a ella de manera peligrosa, pero aún así no bajó la mirada aunque se moría de miedo y su lobo se ocultó en un rincón con las orejas hacia atrás, maldecía tener instintos de omega.

—¿Acaso no me escuchaste? Omega sorda te digo que lo repi...

De pronto Lisa se interpuso en el medio de las dos dando la espalda a la omega y viendo fijamente a los ojos a la alfa. Cuando escuchó la voz de Jisoo elevarse entró nuevamente al estudio al haber salido.

—Aléjate, Lalisa. Esto no es contigo—los presentes se hallaron nerviosos, generalmente los enfrentamientos de alfas no son algo agradable de ver.

—Jisoo, detente, ella está asustada.

Miró como Lisa se hizo un poquito de lado para que la vea y efectivamente la omega aunque con los puños cerrados se podía percibir ligeros temblores, casi imperceptibles.

Rosé observó como por unos segundos las expresiones de la alfa cambiaron de la seriedad absoluta a la culpa y tristeza, incluso bajó la cabeza un poquito, pero luego mostró frialdad.

La mayor suspiró y fue la señal de Lisa para sujetar su mano y llevarla a la salida.

—Me disculpo por nuestras acciones, lo sentimos—dijo Lisa realizando una inclinación a profundidad y también hizo que la mayor lo haga.

Antes de cruzar el umbral de la puerta Lisa miró como Jennie sostenía su mano algo enrojecida por el golpe y el remordimiento que sintió casi la hace vomitar.

En verdad lo siento, no fue mi intención, perdóname.

Con ese pensamiento Lisa salió del sitio seguida de Jisoo, el corazón de las alfas reconocían el sentimiento de culpa con mucha familiaridad, más de lo que les gustaría decir.

No ha cambiado nada como en aquellos días.


(3/4)

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Black and PinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora