Transcurrieron los días y el grupo de Blackpink aun se halla trabajando en su sencillo, parecía que la palabra descanso desapareció de su vocabulario, ya ni la conocían.
Y fue aun más complicado para las omegas al no contar con un manager, o bueno, sí lo tenían y era Seungri, la compañía no tomó en cuenta sus palabras en no querer trabajar con el alfa alegando que es uno de los mejores profesionales en el campo, incluso fueron directo con la presidenta, más no fueron capaces de reclamar porque no se hallaba en el país y contactarla a través de su número telefónico era como pedir perlas a los cerdos, o sea, imposible.
Ellas estuvieron muy agradecidas con Seulgi porque a pesar de ser manager de las alfas también se encargaba de ellas, pero no era lo ideal, el trabajo no era fácil, se notaba por las densas ojeras y por los litros de café que ingería todos los días.
Pero hoy es su día libre, ya terminaron de crear las letras de las canciones y mañana junto con Teddy empezarían con la música, de esa forma Lisa tendría inspiración para preparar las coreografías que se adapten a los temas del sencillo, conocían que la tailandesa tenía un don para el baile.
—Rosie, creo que alguien está tocando el timbre—Jennie por nada del mundo se levantaría de su cama, no señor.
—¿Y? No somos las únicas que viven aquí—ella se envolvió con las sábanas.
—¿En serio crees que ellas van abrir la puerta?—regresó a verla.
Rosé permaneció en silencio, le dio la razón. Las alfas dormían como troncos, su sueño era tan profundo que una vez tuvieron que dejar que Seulgi fuera a despertarlas echándoles agua, la australiana también fue participe de ello, se notaba que lo disfrutó por la sonrisa traviesa.
—¿Tu plan es verme con ojos de perro a medio morir para que vaya abrir la puerta?—Rosé achicó los ojos.
—¿Esta funcionando?—dijo con voz infantil.
—La verdad... sí, odio que funcione, ya deja de verme así, Jenjen—con toda la pereza del mundo salió de la cama—. Voy a matar al que este tocando, si son testigos de Jehová voy hacer la seña satánica, ¿no tenemos una ouija?
—Creo que es mejor que te acompañe o por tu culpa nos tacharan de locas—se puso de pie y se envolvió con una gruesa manta—. Listo, vamos.
—Genial, volveré a dormir—se dirigió a la cama.
—Oh, no, no, tú vienes conmigo—sujetó la mano de su mejor amiga y la arrastró a la planta baja.
El plan de Jennie era por nada del mundo salir hoy de la cama, pero luego de escuchar a la rubia sobre testigos de Jehová su mente acabó formando una idea, sasaeng.
En el pasado no han tenido mayor problema con estos gracias al personal de seguridad que las cuidan por orden de la empresa, pero habido casos que los sasaeng han violado totalmente la privacidad de los artistas y ellas en cualquier momento podrían no ser la excepción.
El sonido del timbre se volvió incesante, Rosé antes de abrir la puerta oyó como su mejor amiga le dijo que espere, regresó a verla y observó como recorrió la cortina para ver de quién se trataba.
—¿Qué hace él aquí?
—¿Quién, Jennie?—ahora tenía curiosidad.
—Es nuestro manager, Seungri—dejó de espiar por la ventana y caminó hacia Rosé.
—Perfecto, podré insultarlo por interrumpir mi sueño—iba a descargar su furia en él.
—¡No, Rosie, espera!—pero ya fue muy tarde, la puerta se abrió.
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Black and Pink
Fanfiction¿Y si te digo que nuestra alma está enlazada a la de alguien más desde antes de nacer, me creerías? Probablemente no, pero es posible que te haga cambiar de opinión con la historia de dos alfas y dos omegas que se conocieron por obra del destino. El...