Capítulo 31

9K 1.2K 141
                                    

En el vehículo se encontró Jennie con Lisa, y el nuevo manager de Pink, era un omega de nombre Jin, era bastante amigable y les hacía sentir seguras. El motivo del por qué Lisa y Jennie estaban juntas se debía a que Rosé le suplicó que llevé a la otra alfa fuera de la casa por unas horas, al parecer quería disculparse con la mayor.

Ella se enteró que el día que estaban practicando vio a Suzy, y no tenía que ser muy lista para intuir que Jisoo las vio juntas, ahí entendió por qué la alfa llegó con ese desánimo.

Esa fue la causa que durante tres días su mejor amiga ha buscado la manera de pedir perdón a la alfa, por lo visto halló la forma de ganarse el ansiado indulto de Jisoo, solo esperaba que cualquier plan que tenga en mente Rosé funcione.

—¿Segura que no quieres ir a otro lado?—preguntó Jennie mientras veía a la menor jugando en el celular.

—Nop, si tú quieres ir al río Han, al río Han iremos—volteó a verla con una sonrisa.

La verdad es que la omega lo dijo en un momento de desesperación porque Rosé no le dio tiempo para pensar en otro lugar y lo primero que se le vino a la mente fue el río Han, tenía la ligera esperanza que Lisa sugiera otro sitio.

—Traje mi cámara, te tomaré muchas fotos—la tailandesa alzó la cámara mientras la movía—. Dicen que la puesta de sol es muy bonita.

—Pero aun es temprano—la de facciones gatunas miró su reloj y apenas eran las 09:27 a.m. faltaría mucho para ver ese paisaje.

—Tienes razón, Jin oppa, ¿sabes que se hace en el río Han?—inquirió Lisa al hombre.

—Hay muchas actividades, como ir en bicicleta, pasear, fotografía, deportes, ejercicios y una de las más famosas: los picnics—él fue un día con su novio Namjoon y les gustó mucho.

Jennie al oír que se puede hacer picnics puso un puchero, le hubiera encantado cocinar los bocadillos preferidos de la alfa para pasar el día, pero ahora tendrían que comer en alguno de esos puestos ambulantes, no es que le moleste, pero le hubiera hecho ilusión ver a la menor comer su comida.

—Chicas, ya llegamos—se estacionó—. No duden en llamarme en cualquier momento para ir a recogerlas—Jin quitó los seguros—. Pásenlo lindo.

—Gracias, oppa, nos vemos—se despidió Lisa junto con Jennie.

Ambas se pusieron la mascarilla, al ser temprano la mayoría de personas estaría en los trabajos y no sería un problema pasear sin ser detectadas.

El aire fresco era bueno para recargar energía, había amplios espacios verdes y bastantes árboles, el sendero estaba cerca del río, era simplemente hermoso.

—Quédate ahí, te voy a tomar una foto—Lisa acercó la cámara a su rostro.

—¿Tan temprano ya me vas a tomar fotos?—se oyó una risita nasal, pero posó.

—¡Por supuesto! ¡Tontín desea inmortalizar la belleza de la princesa más hermosa de todas!—se puso en cuclillas y sacó la foto desde abajo—. Otra vez estas rojita, no dejes que se te vaya el rojito.

—No es como si pudiera controlarlo...—se oyó varios clicks, Lisa tomó varias fotos.

—Vamos, aun hay más lugares en donde seguro sales más hermosa de lo normal—Lisa fue capturando también el paisaje, su emoción era evidente—. ¿Quieres ir en bicicleta?

—Me encantaría—la emoción de la menor era contagiosa.

Caminaron hasta encontrar un lugar en dónde rentaban las bicicletas, Lisa miró una en especial dónde en la parte posterior hubo una especie de parrilla, y su corazón latió muy fuerte al pensar en llevar a Jennie con ella en esa bicicleta, de inmediato se dibujó una sonrisa en su rostro.

Pero luego cayó en cuenta que la omega debería abrazarla por atrás para sujetarse y no caerse, eso implica contacto, ¿por qué tenía que tener hafefobia? Solo deseaba ser normal, pero la palabra normal era un privilegio en su vida, privilegio que no poseía.

—¿Sucede algo?—la coreana notó el cambio de ánimo de la alfa.

—No, nada, no te preocupes—le restó importancia.

—Si pones esa carita triste no creo que no sea nada—parecía un cachorrito perdido—. Puedes decirme lo que sea, ¿sabes?

—Es que yo...—suspiró y se armó de valor—. Vi esa bicicleta—señaló lo mencionado—, y pensé que me encantaría llevarte en ella, ya sabes, sería lindo, pero no puedo—se rascó la nuca con pena.

No tuvo que decir nada más para que Jennie entienda a lo que se refería, su corazón estaba dividido entre la dulzura y la tristeza que le provocaba la alfa, dulce porque quería llevarla en un paseo en bici y triste porque su fobia no le permitía hacerlo.

—Tendremos más paseos en bicicleta en el futuro, cuando estés lista podrás llevarme hasta la otra provincia si quieres—le aseguró con una sonrisa gomosa

—¿Lo prometes?—los ojitos de Lisa brillaron.

—Lo prometo.

Ambas sellaron su promesa con el acto más íntimo que las unía, un beso en el dedo anular en donde atan el hilo amarillo.

Con los ánimos otra vez en las nubes pasearon por el río Han en bici, tomaron fotos, rieron, charlaron y comieron en los puestos ambulantes, les dolía el rostro de tanto sonreír, y no era para menos, sus lobos movían la cola con alegría de estar cerca de su predestinada.

—H-hola, yo soy muy fan de Blackpink—habló un chico beta—. ¿Puedo tomarme una foto con ustedes? Por favor.

Las chicas se vieron entre sí y acordaron que no había ningún inconveniente, así que se sacaron una foto con ese chico tímido. Les agradeció con una inclinación bastante respetuosa y se fue, pero hubo una espinita que se clavó en el cerebro de la omega.

¿Por qué Lisa no lucía incomoda?

El chico incluso la tocó y no hubo reacción en esta, ¿no se supone que la hafefobia es miedo irracional al ser tocado? No creía posible que la menor le esté mintiendo de su condición sí terminó hasta en el hospital, ¿entonces por qué? No lo entendía.

Luego de unos segundos un grupo de jóvenes se acercó a ellas, parecían ser blinks por la emoción que desprendían sus ojos, pero ese fue el momento en que todo cobró sentido.

Los ojos de Jennie captaron lo que su corazón no quería, Lisa tenía miedo a los omegas.

Ella era una omega. 


(2/4)

Reds si les gustó voten, comenten o síganme╰(◣﹏◢)╯

Black and PinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora