Capítulo 18

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El día lunes llegó y con ello la grabación de su nuevo sencillo como el nuevo grupo de K-pop que eran, este día se reunirían con Teddy que era el encargado de producir las nuevas canciones que crearían.

Las alfas después de regresar de su cita no fue difícil percatarse que la actitud de las omegas no era la usual, se hallaron algo preocupadas por el semblante algo desanimado, más no dijeron nada, les darían su espacio porque aun si quisieran saber, lamentablemente, su relación aun no se encontraba a ese nivel de confianza para preguntar.

Aun con todo eso en mente, Lisa tuvo una idea, no sabía si Jisoo le iba a seguir en su plan, pero igual le comentaría cuando la vea, de seguro ahora está por ahí en el patio jugando con el celular.

Comenzó alistarse, ella era a la única que aun se hallaba en pijama, se duchó rápido y se colocó las prendas de vestir, con extrema dedicación se cepilló el cabello y echó un poco de fijador en el fleco, hizo todo eso en tiempo record.

—¡Lisa, ya vinieron por nosotras!—oyó la voz de Rosé avisándole.

—¡Ya bajo!—salió apresurada de la alcoba—. Uy, casi lo olvido.

Regresó por un artículo muy importante que era esencial para poner en marcha su idea el día de hoy, bajó por los escalones saltando y fue veloz a la salida.

—Hey chicas, ya estoy aquí—Lisa se acomodó la ropa.

—¿Tienes todo lis...?

La frase de Jennie quedó en el aire, la australiana se preguntó porque paró de hablar, regresó a verla y se encontró con las mejillas rosadas, raro, dejó de mirarla para observar lo que veía y era a Lisa, mucho más raro todavía.

—¿Pasa algo?—preguntó la tailandesa al notar qué las omegas no apartaban la mirada de ella—. ¿Van a llevar esto?—señaló una pequeña mochila que se halló en el suelo.

—¿Eh? ¿Sí?—respondió Rosé algo dudosa, parecía que su mejor amiga aun no podía salir del estupor.

—Entonces yo la cargo—contestó con una sonrisa sujetando la correa de la mochila y poniéndola solo en el hombro izquierdo—. Voy a dejarla en carro—salió.

—¿Ahora por qué esta vestida como si fuera una guardaespaldas?—inquirió Jisoo que la vio en silencio mientras hablaban.

—Umm... creo que eso sea culpa mía—comentó Jennie recuperándose de la sorpresa.

—¿Por qué lo crees?—Jisoo alzó una ceja.

La de ojos gatunos procedió a contar el día en que Lisa prometió protegerla, ella no lo consideraba necesario, pero, ¿cómo negarse cuando la miró tan radiante? No se hallaba capaz de hacerlo.

—Ahora entiendo porque buscaba como loca esas gafas oscuras anoche, tuve que lanzarle una botella para que se detuviera—Jisoo se rio para luego quedar en silencio—. Vuelvo en cinco minutos.

Las omegas la vieron correr piso arriba, se miraron sin entender nada, no había caso pensarlo de más, sus compañeras eran singulares. No se hicieron esperar y fueron hasta los vehículos y contemplaron como Lisa charlaba con su manager.

—¿Dónde está nuestro manager?—Rosé giró la cabeza reiteradas veces, pero aún así no lo encontró.

Jennie se preguntaba lo mismo, desde ayer no respondía y solo se enteraron que irían a ver a Teddy porque les llegó un mensaje de la agencia.

—Buenos días, señoritas—saludó un hombre con una inclinación y una sonrisa coqueta—. Es mi deber informarles que seré su nuevo manager, me llamó Lee SeungHyun, pero me pueden decir Seungri.

—¿Desde cuándo YG envía a un alfa a cuidar de omegas?

Jennie y Rosé regresaron a ver atrás al oír la voz de Jisoo, y la boca de la omega rubia se volvió un desierto, la sentía seca y todo fue porque ahora la alfa estaba vestida como Lisa.

—¿Qué pasó con su anterior manager?—tomó la palabra la tailandesa con total seriedad.

Lo que dijo las alfas era muy válido para las omegas, ¿por qué tenían un nuevo manager? ¿Por qué era un alfa? No era para nada normal y todo se debía que a la agencia le gusta que haya un vínculo de confianza con su manager, es por ese motivo que ponen alfas con alfas y omegas con omegas, o en el remoto caso con betas.

—Encontraron al anterior manager envuelto en un caso de malversación de fondos, pero si me disculpan, es momento de irnos—se acercó a las omegas, pero Lisa y Jisoo se pusieron adelante de ellas—. ¿Sucede algo?

Rosé y Jennie no sabían porque actuaban así, pero lo que estaba ocurriendo era inaudito, bufaron por la irresponsabilidad de la empresa en no avisarles, aunque sea les hubieran bastado un mensaje, pero ahora se hallaron en esa situación.

­—Seulgi unnie, ¿crees que puedas llevar a Jennie y Rosé?—Jisoo seguía sin apartar la mirada del hombre.

—Claro, no hay problema—respondió la mujer presenciando la escena.

—¿Qué? No, no, ¿quién te crees que eres? No voy a ir con Seulgi-ssi—Rosé le replicó arrugando la frente.

Esto era lo que no le gustaba a la australiana, odiaba que Jisoo la ordene sin preguntarle primero lo que ella piensa, quizá si le hubiera preguntado con amabilidad hubiera accedido a su pedido, pero claro, ordenarle como perro era lo primero que hacía.

—La señorita no desea irse y supongo que la otra señorita tampoco—Seungri sonrió socarrón, como si hubiera ganado.

—Jennie, ¿puedes ir con Seulgi unnie, por favor?—preguntó Lisa esperanzada.

La de facciones gatunas no podía decir que no a la solicitud de la menor, esos ojitos de cachorrito eran su perdición y lo aceptaba, además, ella tampoco quería estar a solas con el hombre, una pequeña vocecita dentro de su cabeza le alertaba el peligro.

—Seulgi-ssi, estaremos a tu cuidado este día, esperamos no ser una molestia—Jennie se inclinó de una forma respetuosa.

—¿Acaso mi opinión de importa?—la australiana bufó indignada.

—Rosie, acompáñame, ¿sí?—Jennie la tomó de la mano.

—Ustedes deben venir conmigo—a Seungri se le borró la sonrisa, esas omegas debían obedecerlo—. Pueden quejarse a la empresa después, ahora, vendrán conmigo—extendió la mano para tomar el brazo de Rosé.

Jisoo al ver la intención del hombre lo sujetó con fuerza arrancándole un quejido por la presión ejercida y le gruñó, eso le sorprendió a los presentes.

—¿Quién te crees que eres para querer tocarla? ¡¿Eh?!—apretó aún más fuerte.

Rosé por primera vez desistió de su molestia, sabía que si esto seguía solo iba a ver problemas, puede ser que tampoco le gustó que ese nuevo manager piense que puede hablarles en ese tono, solo iba a intervenir porque ese alfa le caía peor que Jisoo.

Así que extendió la mano y comenzó acariciar el brazo de la alfa con pequeños movimientos hasta terminar deslizando y tomar su mano.

—No iré con él, nosotras no vamos a ir con él, así que suéltalo.

El cerebro de Jisoo se quedó congelado, su agarré se aflojó sin darse cuenta, fue el momento que Seungri aprovechó para librarse de ella, pero, aún así, eso no fue suficiente para apartar la mirada de la alfa de Rosé, le haría caso solo porque la tocó.

Le haría caso solo porque fue la primera vez que le habló con esa voz dulce.


(4/4) Bueno reds hemos finalizado este maratón, espero que les haya gustado, nos vemos el miércoles c:

Reds si les gustó voten, comenten o síganme╰(◣﹏◢)╯

Black and PinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora