Black and Pink

Capítulo 33

¿Qué es lo que hice mal?

Fue la pregunta que Lisa se realizó al regresar de su paseo con Jennie, el aire que envolvió a la coreana era indescifrable, ¿dijo algo malo? ¿La hirió sin querer? Fueron preguntas que se instalaron en su mente aun en los días posteriores a ese.

No importa cuánto cuestionó sobre ese hecho a la omega, se negó a decirle la verdad, y ella se rindió, no deseaba que su insistencia se convierta en un fastidio.

—Te vas a resfriar si sigues aquí arriba—hizo acto de presencia Jennie.

—Me puse un gorrito, mis orejas están calientitas—aunque la omega tenía razón, se estaba pudriendo del frío—. Me gusta nuestra terraza, pero es mejor que entres, está haciendo frío—sacó un humito de la boca.

La noche era helada, pero no lo suficiente para que la alfa ingrese a la casa, puede que mañana tenga un resfriado, pero aun con esa premisa en mente, quería seguir mirando a la bella luna resplandeciendo en lo alto.

Sería una muy buena oportunidad para preguntar sobre que le pasó cuando fueron al río Han, pero tenía miedo de que la evada de nuevo.

¿Se enojó por qué no pude llevarla en bicicleta?

Regresó a verla y estaba puesta su buzo, eso hizo saltar su corazón de alegría, aunque le quedaba algo grande, pero ese le daba un toque de extrema ternura, a sus ojos Jennie era demasiado hermosa.

—Entonces yo también me quedó—declaró la omega acercándose.

—Pero te vas a resfriar—puso ojitos de perrito.

—¿No quieres que este a tu lado?—la coreana se sujetó el brazo.

—¡Noo, me encanta que estés a mi lado!—negó enérgica—. Solo pensé que estabas enojada conmigo.

—¿Por qué estaría enojada contigo?—alzó la ceja.

—Porque cuando regresamos ese día del río Han te portaste rara, y después también—suspiró y conectó su mirada con la de ella—. Si te dije o hice algo malo quiero que me lo digas para poder disculparme y no volverlo hacer, Tontín es muy despistado, pero no es malo, Tontín solo quiere hacer feliz a su princesa más hermosa de todas—finalizó con una sonrisa apenada.

—No es justo...—susurró Jennie girando el rostro.

No era para nada justo que la menor sea tan linda y no pueda hacer nada. Jennie quería abrazarla, tocarla y besarla, su predestinada le estaba provocando un ataque de pura dulzura en el corazón.

—Y-yo quiero tocarte, Lisa. Me muero por tocarte, no lo hagas más difícil, por favor—sollozó—. Pero ahora sé que realmente no puedo—cuando descubrió que tiene hafefobia a las omegas fue un pinchazo al alma—. Quiero ser egoísta contigo, pero no puedo porque te estaría haciendo daño... lo siento—abandonó el lugar llorando.

La alfa quiso ir tras ella, pero sus pies se quedaron pegados al suelo. Al final ella siempre tuvo razón, su predestinada no iba a ser feliz con ella, sus lágrimas eran prueba de ello.

Soñar nunca se sintió tan amargo como ese momento, se apoyó en la pared mientras se deslizó suavemente, recogió sus piernas y ocultó el rostro en las rodillas. Siempre supo que su fobia sería un problema, pero decidió ignorarlo al probar ese pedazo de luz llamado Kim Jennie, fue tan deslumbrante que por unos instantes quedó cegada ante la realidad, una realidad donde Jennie y ella no podían estar juntas.

Tal vez sea lo mejor...

Con los ojos aguados contempló el lugar donde usualmente se ata el hilo amarillo, supuso que ahora ese lugar estaba libre, no creía posible que ambas utilicen ese hilo después de esto. Se sentía tan vacía, tan extraña que su mundo se convirtió en una película a blanco y negro.

Jennie se había llevado con ella los colores y su luz.

—Supongo que ya no podré llevarte en bici...—fue un susurró lastimero.

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Se sentía idiota por romperse frente a Lisa, pero fue incapaz de retener aquellos sentimientos que la sumergían en un abismo llenó de miseria y desgracia, Jennie simplemente se hundió.

Fue hasta su cuarto y agradeció que Rosé se encuentre con Jisoo en el piso de abajo, no quería dar explicaciones, solo deseaba respirar sin querer sentir que los pulmones se cierren de forma dolorosa.

Soy una mentirosa.

Se abalanzó a la cama y se escondió su rostro debajo de las cobijas, se había mentido descaradamente a ella misma cuando pensó en esperar a Lisa, se moría día a día por querer tocarla.

Todo estaba bien, podía vivir con ello porque pensó que su fobia era con todos y no solo contra los omegas, esa información la destrozó y toda su determinación se vino abajo, ¿cómo hacer frente a eso? Investigó en internet y sabe lo difícil que es para las personas que sufren hafefobia tratar de mantener contacto con otro ser humano, obviamente, hay unos casos más severos que otros.

Y aun asi, con toda esa información fue una idiota y no fue paciente, no quería presionar a la alfa, solo que su boca se movió más rápido que su cerebro y se salió de control.

¿Por qué tuvo que enterarse de esa manera? ¿Por qué Lisa no le dijo nada al respecto? Si ella le hubiera dicho, lo hubiera comprendido, por Dios qué sí, pero se sintió herida y era idiota por sentirse así.

Se abrazó más así misma y acercó la parte superior del buzo a su nariz, el aroma de la alfa aun estaba impregnado en la prenda, era la única manera en la cual la podía sentir cerca, en donde si cierra los ojos fuertemente puede imaginarla abrazándola con su enorme sonrisa y con sus ojos sin pavor.

Luego pensaría en como resolver su enmarañado corazón, pero ahora se dejaría seducir por su imaginación en donde tocar a Lisa no sea una fantasía, sino una realidad.

Desearía ser beta, de esa forma podría estar a tu lado sin que me tengas miedo.

Jennie se durmió odiando el hecho de haber nacido omega, y Lisa permaneció despierta sin hallar sentido a la vida.

Ambas se buscaban desesperadamente, pero por desgracia, esa noche ninguna se encontró. 

(4/4)

Este es el final del maratón reds, espero que les haya gustado, nos vemos el viernes c:

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