Capítulo 05 | Un mal día

4.1K 506 71
                                    


UN MAL DÍA

🍀✧————✧ BECKY ✧————✧🍀

Es la hora del almuerzo, Min, Irin y yo buscamos una mesa en la cafetería, esta vez encontramos lugar cerca del ventanal que da hacia el patio, no me quejo, me gusta la claridad que entra al lugar y la vista que nos queda, aunque la verdad estratégicamente es un mal sitio, porque es fácil para Freen ubicarme.

No me importa mucho, tampoco he estado huyendo de ella, no es como si de todas formas no pudiera encontrarme, siempre lo hace. Como justo ahora que siento una presencia detrás de mí.

No tengo que ser adivina para saber que es ella, hace esto desde que nos conocimos en el primer año, aun me pregunto como hace para localizarme tan rápido, incluso cuando quería alejarme y les pedía a mis amigas sentarnos afuera, ella lograba encontrarnos.

Freen pone un vaso de té delante de mí, levanto lo mínimo la cabeza solo para ver cómo Irin y Min se esfuerzan por ocultar sus miraditas cómplices. Ellas también siempre hacen eso.

Podría jurar que, si Freen estuviera tras alguna de ellas, no se lo hubieran cuestionado y hubieran saltado a sus brazos sin dudar.

—Hola Baby Becky —me dice arrastrando la silla a mi lado para tomar asiento.

Siento como se acerca, esta vez logro evitar que bese mi mejilla haciéndome para atrás.

—Sabes que acepto el té, pero no te tomes más atrevimientos —le advierto extendiendo mi mano hacia a ella para mantener la distancia.

Recuerdo que el primer té que me regaló lo tiré, Irin y Min me dijeron que eso fue demasiado desconsiderado de mi parte a pesar de que Freen no lo supo, me hicieron sentir mal por lo que estuve obligada a aceptarlo la próxima vez. Con el paso del tiempo ese gesto hizo que Freen se sintiera sumamente feliz y para mí se hizo costumbre complacerla al menos en eso, no me ha faltado un solo té desde ese día.

—¡De acuerdo! —dice completamente feliz como si fuera incapaz de afectarse por mis actitudes.

—¿Por qué estás tan feliz? —le cuestiono intrigada.

Ella me ve con un gesto curioso y obvio, yo no entiendo por qué lo está, no he olvidado lo que pasó ayer en el patio. No debería actuar como si nada pasara, esa es una de las cosas que me han desesperado de ella desde siempre, pareciera que no toma en serio nada de lo que le digo o pido.

—¿Por qué no lo estaría?

Que conteste con otra pregunta me irrita, también el ver que se quita la mochila de la espalda y saca de ella un pequeño recipiente con ensalada.

—¿Vas a almorzar aquí? —pregunto, aunque no es tan raro que lo haga, no suele pasar muy seguido.

Las mejillas de Freen se curvan tanto que sus ojos se achican al hacerlo, no necesito más confirmación.

—Sí —dice de todos modos.

—¿Tus amigas te abandonaron hoy? ¿No tienes a donde más ir?

Siento una patada en la rodilla, disimulo el dolor fulminando con la mirada al par delante de mí.

—Discúlpala Freen —intercede Min—. Hoy no ha sido un buen día para ella.

Freen se gira para mirarme desconcertada.

—¿Qué ha pasado? ¿por qué no ha sido un buen día? —pregunta realmente interesada.

Niego con la cabeza y vuelvo a mirar con molestia a mis amigas.

Una gota de agua en una hoja de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora