Capítulo 12 | Epifanía

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EPIFANÍA

🍀✧————✧ BECKY ✧————✧🍀

A la mañana siguiente, a la hora del desayuno Freen es de las primeras en formarse, me dedica una pequeña sonrisa cuando le sirvo la comida.

Me reconforta verla mejor, y de mejor ánimo conmigo a pesar de que no hemos resuelto nuestra situación. Ayer dejó que me ocupara de ella y eso se sintió como un avance para mí, no he dejado de preocuparme por ella en toda la noche y ahora. Eso me ha hecho pensar mucho sobre lo que debería hacer en adelante a partir de hoy.

Sobre lo que hablé con Noey.

Y hablando de ella, está formada detrás de Freen, junto con Nam y Baitoey. Me susurran una disculpa rápida y no puedo hacer más que aceptarla y sonreírles de vuelta. Freen me comentó ayer que había hablado con ellas antes de salir a buscar a Heng, que se habían calmado lo suficiente para recapacitar y que estaban dispuestas a disculparse. Le pedí que por favor no lo hicieran, me sentiría muy avergonzada, aunque me aseguró que ellas lo estaban igual. Con este pequeño gesto creo que superamos el mal rato de ayer y me siento reconfortada.

A excepción de Heng que no lo hace, mantiene su postura estoica y ni siquiera me saluda cuando es su turno de pasar por su plato. No le tomo demasiada importancia, creo que estoy todavía algo molesta con él, más por el hecho de que por su culpa Freen casi se lastima que por las sospechas que levantó de mí.

No dejo que pensar en todo lo que ha acontecido en tan solo dos días. Se siente como demasiado, me quedo muy ensimismada por unos minutos que no me doy cuenta de que mi propia comida se enfría abandonada en mi plato.

—¿No tienes hambre? —Amanda se acerca y ve directo a mi plato que sigue igual de lleno como cuando me lo serví.

—No demasiado.

—Deberías comer, la siguiente comida es en varias horas.

No me gusta que se preocupe por si como o no como, es lindo de alguna forma, pero me hace sentir contrariada, porque yo lo hago con Freen debido a que me preocupa, más no he aclarado más allá de ese hecho si significa lo mismo para mí y para Amanda.

Le gusto y pretende cuidarme. Entonces si hago lo mismo con Freen...

—Estamos cortos de leña —comenta una chica chasqueando la lengua y haciéndome parpadear—. No creo que sea suficiente para todo el día.

Observo la pila de troncos y efectivamente hay muy pocos. Suspiro pensando en Heng, él es el que debe traernos la madera y hoy no ha aparecido. No quiero pensar que se deba a haberlo derribado ayer. Tal vez me sobrepasé, pero debe estar consciente de que lo que hizo no era correcto tampoco.

—Le diré a Heng —dice nuestra jefa.

Yo me pongo nerviosa porque él le diga lo que hice. Pudo haberme acusado con lo de la comida y sus sospechas, aunque no creo que sería tan tonto para hacerlo sin pruebas (las cuales no tendría). Sobre lo de ayer podría ser diferente, y yo no lo negaría, soy demasiado torpe para mentir.

—Tengo tiempo libre, podría ir a buscar yo misma algunos maderos al bosque —me ofrezco, un poco por compensar lo culpable que me siento.

Aunque él no debería estar de alguna manera castigándonos por lo que le hice cuando estaba siendo un idiota con Freen.

Mi jefa se lo piensa, no es nuestra responsabilidad, pero hemos terminado los deberes en la cocina.

—Yo iré con ella, no creo que no podamos recolectar suficiente para al menos la próxima comida —dice Amanda y por una parte se lo agradezco.

Una gota de agua en una hoja de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora