Capítulo 20 | La línea de lo restringido

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LA LÍNEA DE LO RESTRINGIDO

💧✧————✧ FREEN ✧————✧💧

Cubro mis ojos con mi brazo. La tira de luz en el techo es demasiado intensa y además tengo los ojos sensibles por tanto llorar.

Me siento estúpida por hacerlo, pero se han juntado tantas emociones al mismo tiempo en mi interior, al menos tenía la escusa del pie para disfrazar la razón por la que lo estaba haciendo.

Toda la situación con Amanda reclamándome por hacer llorar a Becky, ni siquiera me di cuenta que lloraba cuando se fue, me había sentido fatal por tener que limitar mi comportamiento con ella, luego por ignorarla y orillarla a marcharse, así que todo me gano, no me siento bien con nada de lo que hice, además jamás había discutido con nadie a ese grado.

No debí golpearla, pero tampoco pude evitar descargar parte de mi frustración con ella, porque precisamente era ella la fuente de todo.

Amanda parecía bebida, y normalmente parece una persona feroz, no me sentí bien con discutir con ella en ese estado, porque sentía que tenía la razón en algunas cosas.

Odio llorar, y mucho más hacerlo delante de las personas. Me siento apenada por preocupar a Becky y a las chicas, por hacer que Billy viniera a ayudarme y porque arruine la noche para todos desde que me comporte como una idiota con Becky. Si lo hubiera entendido nada de esto hubiera pasado.

—Bien, no hace falta yeso, una férula bastará para hacer que el pie mantenga su posición y baje lo hinchado, no hay lesiones en los ligamentos así que en un par de días debería estar mejor —dice la enfermera que tiene varios minutos manipulando mi pie.

Odio los hospitales también, por eso no quiero abrir los ojos, además.

Las chicas le agradecen y seguimos esperando hasta que regresan con una férula y me la colocan. Con eso concluye mi consulta médica, por lo que me obligan a bajar mi brazo e incorporarme.

Después de que Billy llegara y me tomara en brazos, Becky notó que mi pie estaba hinchado, se asustó de que me lo hubiera quebrado o desguinzado, así que le pidió a Noey a conducir hasta urgencias.

—¿Estas mejor? —me susurra en el oído y se me eriza la piel.

—Solo quiero irme —le pido a modo de súplica.

Becky asiente y me toma de la mano y acaricia mi cabeza antes de que sus labios dejen un beso sobre ella, ha estado haciendo eso y me encanta.

—Billy te cargará hasta el auto —aclara.

Billy, el amigo del insoportable de Non, no sabía que fuera muy cercano a Becky o siguieran hablando después de como terminaron las cosas entre esos dos.

No he tenido el valor de preguntar por Heng, porque sé que es lo que me dirán, oí cuando Nam maldecía y cuando por haberse desentendido de la situación.

No ha estado comportándose de la mejor manera, pero el que se rehúse a ayudarme me decepciona y me duele como no imaginé que haría.

Asiento para Becky y oigo los murmullos de todos los que vinieron, esperando a la enfermera con la receta final.
Becky me da la mano y la besa repetidas veces antes de que me pidan ponerme de pie.

La sensación de tenerla conmigo en un lugar como este es muy consoladora.

—Listo —anuncia la enfermera firmando un papel y se tiende a Baitoey. Les explica brevemente como debo tomar los analgésicos y es todo.

Una gota de agua en una hoja de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora