Capítulo 16 | Ambivalencia

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AMBIVALENCIA

🍀✧————✧ BECKY ✧————✧🍀

Hemos dejado la cabañas vacías y limpias, el fin de semana ha acabado por fin y estamos subiendo nuestras pertenencias a los autobuses. Al final Freen sí logró convencer a Dew y a los del comité para permitirnos viajar junto con ellas, así que Irin, Min y yo estamos echando nuestras maletas al autobús destinado para los de la facultad de Artes.

El simple hecho de estar en el lado contrario nos gana varias miradas de nuestros compañeros, algunas desagradables también por parte de las mustias que comparten la facultad con Freen y que están detrás de ella.

No debería importarme, al menos no les tomo importancia a las miradas curiosas y envidiosas de las chicas de Artes, pero del otro lado, Amanda ni siquiera se molesta en ocultar su desconcierto, su mirada se torna pesada e incrédula haciéndome sentir el peso de la culpabilidad en mi pecho.

Lo que restó del fin de semana desde nuestro desliz (bueno, el mío), no me ha dirigido la palabra, lo cual entiendo y agradecí hasta cierto punto.

No soy la única que se sentía incomoda, y sobre todo después de ver como la interacción entre Freen y yo crecía, no debió ser una buena señal para ella.

Me gustaría poder acercarme y disculparme por mis acciones, en verdad lo quiero, pero justo ahora no hay tiempo, ella aparta la mirada y continua en lo suyo.

Suelto un suspiro resignado, no me gusta la sensación de fallarle a las personas. Decepcionar a las personas o hacer que se molesten conmigo no es agradable, nunca he sabido cómo sobrellevar estas situaciones.

Y ahora es mucho peor, porque no sólo quiero que me disculpe, sino que pretendo hacer que lo haga a pesar de que he elegido a alguien más por sobre ella. Estaría en su derecho de mandarme a la mierda, pero al menos tengo que intentarlo por mí.

—¿Lista baby Becky? —Freen me asusta de pronto tomándome por la cintura y hablándome al oído antes de depositar un casto beso en el costado de mi cabeza.

No es su culpa que esté ensimismada o contrariada en este momento, vuelvo a mirar hacía el otro lado y me vuelvo a topar con la mirada indescifrable de Amanda, por lo que me retuerzo de su agarre sintiéndome algo incomoda por la demostración de cariño frente a ella.

—Sí —le digo forzando una sonrisa, no porque no me guste su toque, sino porque es nuevo para mí tener estos gestos en público—. Vámonos.

Noto que no le sienta bien mi renuencia, su expresión decae y afloja su cuerpo, asiente para mí antes de girar su cabeza buscando lo que yo estaba viendo antes. No dudo que lo encuentre porque una vez que subimos al camión no vuelve a tocarme en todo el trayecto ni siquiera por error.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

—Freen —la llamo con timidez—, Freen espérame.

Hemos llegado al campus, los autobuses se han vaciado y todas nuestras amigas se han despedido para ir a sus dormitorios por su cuenta. Creo que más bien han sido consideradas con nosotras dado el silencio que se instaló en las horas de viaje entre ambas. Me despedí de cada una de ellas agradecida de que me dejaran esos minutos para caminar con Freen.

Sin embargo, no me espera cuando saco mi maleta del compartimento inferior del autobús y empieza a alejarse.

Ella se gira hacia mí, como si no se hubiera dado cuenta de que la estaba siguiendo. Su cara parece paciente, pero no me gusta que solo sea paciente, quiero que luzca alegre.

Una gota de agua en una hoja de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora