Capítulo 18 | Disipando dudas

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DISIPANDO DUDAS

💧✧————✧ FREEN ✧————✧💧

Estamos comiendo en el local de siempre, antes de terminar saco mi teléfono y me tomo una foto con mi plato de comida. Oigo a Nam y a Baitoey hacer ruiditos, pero no les presto mucha atención, sonrío para la cámara.

—¿Por qué tienes que tomarte fotos con la comida? —pregunta Heng.

—Es para Becky —le digo cortante.

Él pone mala cara en cuanto la menciono y me molesta. He estado molesta con él desde el campamento y no creo que pueda superarlo.

—¿Ahora le dices cada cosa que estás haciendo? —cuestiona en desacuerdo.

— ¡Qué lindas son! —exclama Nam para disipar la tensión que se forma con los comentarios de Heng.

Evito la mirada de mi amigo y me pongo algo roja al sentir las miradas alegres de mis amigas.

No les explico demasiado, pero tampoco hace falta, si antes no podía dejar de hablar y pensar en Becky, ahora es mucho peor, al menos no parecen molestas, me alegra que estén felices por mí y compartan conmigo cada emoción.

Ojalá sintiera ese mismo apoyo de Heng.

Sin embargo, no me reprimo, estoy feliz y ansiosa, hoy he mantenido una plática por mensajes durante toda la mañana con Becky, me he disculpado por poder visitarla hoy y fallarle con el té, ella me aseguró que no tenía por qué hacerlo, que lo mejor era no forzar mi pie demasiado ya que le comenté que seguía molestándome un poco. Por lo que al final es ella quien terminó visitándome en la facultad de Artes con un vaso de té.

¿Cómo podría ocultar lo feliz que me hacen esas pequeñas sorpresas de parte de ella?

Me prometió además que me buscaría de nuevo en mi dormitorio más tarde, y también se mostró preocupada por mi rutina de alimentos, me pidió que le mandara evidencia de que desayuno y almuerzo.

Así que le envío un pequeño mensaje con la foto dejándole saber que estoy en ello.

—¿Cuánto tiempo va a durar esto? —pregunta Heng en tono plano.

—¿A qué te refieres? —cuestiona Noey.

—¡No seas gruñón! ¡Alégrate por tu amiga! —Nam lo sacude del brazo ligeramente, y aunque pretende ser juguetona no logra gran cosa.

—No necesito que se alegre por mi —le digo resentida—. Pero me gustaría que nos reuniéramos con Becky y sus amigas, deberíamos convivir más con ellas ahora que dos de nosotras están saliendo con dos de ellas.

—Quién lo diría —dice Noey torciendo su sonrisa, está algo sonrojada por sacar a la luz su también reciente logro.

—Me apunto —secunda Nam.

—Sí, estoy de acuerdo, hagámoslo mañana —sugiere Baitoey—. Es noche de karaoke en el Takara.

—Mejor en The Roof, me gusta más la comida y está a solo unos minutos de aquí —protesta Nam.

—Uhm, sí está bien, ¿les gusta la idea? —encuesta mi Baitoey.

—Sí, por supuesto —acepta Noey.

—Y tu Heng, ¿irás? —presiona Nam al notar que tarda en responder—. Vamos, no tienes que ser tan amargado todo el tiempo.

—¿Por qué presionan a la chica así? Hablan de salir con ellas —dice viendo a Noey y a mí—, ¿realmente Rebecca aceptó esto?

Una gota de agua en una hoja de LotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora