Valeria
Min Ho me dejó en mi apartamento, después de haber ido conmigo al hospital, la verdad que estaba empezando a ser un poco pegajoso. Se estaba portando muy bien conmigo y me sentía mal pensando eso de él, pero había algo que no me daba buena espina. No se si era mi sexto sentido de mujer o simple majadería mía, pero había algo en Min Ho que no me gustaba nada. La mirada que me había lanzado cuando había reconocido a Joon Su, su comportamiento posesivo durante el tiempo que habíamos estado allí, algo en su mirada me ponía nerviosa.
- ¿Quieres que me quede? – me preguntó cuando llegamos a la puerta de mi apartamento.
- No, necesito descansar un poco, nos vemos en el hotel lotte a las diez – le dije deseando entrar y quitarme los tacones que llevaba puestos todo el dia.
- Te recojo aquí a las nueve y media mejor – dicho aquello sin darme opción a rebatir se marchó.
No tenia un vestido de gala, pero mientras habíamos estado en el hospital Min Ho había hecho unas llamadas y en una hora o asi tendría allí a una estilista con varios vestidos a mi disposición... no me había preguntado ni mis preferencias ni mis medidas cuando había hecho el pedido. No me gustaba eso.
Me dio tiempo a ducharme y tumbarme un rato en el sofá con las piernas en alto. La estilista llego puntual con muchos vestidos y finalmente me decanté por el que mas me gustaba. Escote cuadrado, mangas de gasa, espalda en v con un colgante precioso coronándola, el vestido era largo hasta el suelo con una provocativa abertura en el muslo. El color morado me quedaba magnifico. La estilista me maquilló y cortó y peinó mi pelo rizado dejándolo suelto sobre los hombros con una bonita diadema a juego con la joya del vestido. Lo mas importante era el abrigo, un precioso abrigo de pelo negro sintético, menos mal, porque yo era anti pieles.
Min Ho llamó a la puerta a las nueve y media en punto, justo cuando la estilista me daba el ultimo retoque. Estaba magnifica, hacia mucho tiempo que no me veía tan bonita.
- Estas espectacular, estoy deseando lucir a mi futura esposa – me dijo nada mas verme.
- Mejor me presentas como la heredera de AG Hotels, no quiero que me presentes como tu prometida – a mi nadie me luce, yo me luzco sola.
- ¿Por qué? – preguntó ofendido.
- Porque te he dicho que no estoy segura de si vamos a seguir con esto adelante o no – era como toparse contra una pared, ya le había dicho en varias ocasiones mis dudas sobre si seguir con el compromiso y él seguía dando por hecho el mismo. Estaba empezando a cabrearme.
- Vamos que llegaremos tarde – me dijo sin mas.
Una vez llegamos al hotel fuimos al salón de actos donde al parecer estaban la crem de la crem de la alta sociedad coreana. Abogados, jueces, fiscales y dueños y CEO de compañías muy importantes.
- Les presento a mi prometida – dijo Min Ho cabreándome cuando nos acercamos a hablar con dos señores.
- Encantada, soy Valeria – les dije a los hombres que se alegraron y sorprendieron mucho al escucharme hablar en coreano.
- La siguiente vez, te corrijo delante de quien sea – le amenacé cuando pasamos a saludar a otro grupo de personas.
- Discúlpame, no me acordé – era mentira, lo sabia, pero este no sabia con quien se estaba metiendo. Si se pensaba que iba a ser una idiota que se mantiene callada iba listo – Valeria, estos son el señor Park y el señor Lee, ambos son dueños de Motinet – conocía la marca de muebles, nos suministraban para nuestros hoteles de Asia.
- Encantada de conocerles, soy Valeria de AG hotels – fueron muy amables y me dedicaron palabras bonitas y desearon a mi padre una pronta recuperación. Yo también necesitaba que se recuperara, porque cada vez estaba mas segura de que no iba a seguir adelante con ese matrimonio y él era el único que se pondría de mi lado.
- Joon Su – dijo Min Ho sacándome de mis pensamientos. Allí estaba Joon Su y a su lado...
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Bajo la Aurora
Fanfiction(leer primero Encontré una estrella para saber quien en Hanna) Val se marcha de vacaciones al culo del mundo antes de quedar atrapada en un matrimonio de conveniencia, no se imaginó que allí encontraría el amor, un amor que ella nunca había imaginad...