Bajo la Aurora

Capítulo 29

Valeria

Me despertó el bamboleo de alguien cargándome sobre el hombro, no podía ver nada y decidí que lo mejor era fingir que seguía inconsciente y escuchar su conversación.

No hablaban demasiado, pero pude escuchar claramente que su intención no era hacerme daño. Uno de ellos no hacia mas que instar al que me llevaba sobre el hombro a que tuviera cuidado.

- No va a venir, quiere que lo hagamos nosotros, despiértala rápido y que lo firme – dijo otro de ellos. Eran tres voces distintas. Entramos en algún sitio porque escuche una cancela abrirse y cerrarse. Me sentaron sobre un sofá y me quitaron la capucha.

- Despierta – dijo uno. Yo seguía fingiendo estar inconsciente.

- Lánzale agua o haz algo para que espabile – dicho aquello sentí el frio del alcohol sobre la cara. Me habían tirado soju. Me sobresalté y delaté mi estado.

- ¿Qué quieren de mi? – pregunté enfocando. La cabeza me daba vueltas.

- Queremos que firmes estos papeles y te marchas sin mas – dijo el mas bajito de los tres.

- ¿Qué papeles?¿De que hablan? – y me mostró un certificado de registro de matrimonio. El hijo de puta me había secuestrado para firmar los papeles.

- De nada sirven esos papeles si no me presento en el juzgado – escupí enfadada. Ellos se rieron.

- Aquí con que solo vaya uno de los dos al registro con los documentos rellenos es suficiente – explicó el que parecía el cabecilla. Se me heló la sangre.

- No pienso firmar – dije con un alarde de valentía que en el fondo no tenia.

- Si lo vas a hacer, porque si no, tu amante puede salir herido – aquello me puso enferma. Habían amenazado con hacerle daño a Tae, aquello se estaba volviendo una locura.

- No podéis tocarlo – no sabia si aquello lo decía para convencerme yo o a ellos.

- No tienes ni idea de lo poderosa que es la empresa de tu futuro marido... ni idea de lo que son capaces ¿acaso crees que han llegado donde están solo con negocios legales? – dijo el mismo pandillero. Todos se rieron y yo cada vez estaba mas nerviosa. Iba a firmar los malditos papeles ya averiguaría como saldría de esa una vez que estuviera libre. Que yo supiera el divorcio era legal en Corea, no tendría que ser tan difícil.

- Firmaré – les dije sorprendiéndoles. Quizás habrían pensado que lucharía mas, pero para mi aquello al fin y al cabo era un maldito papel, no tenia ningún poder o al menos eso pensaba.

- No hagas ninguna tontería – me acercaron el papel que firmé con mi firma verdadera ya que estaban asegurándose de ello mirando mi pasaporte y luego me hicieron poner la huella.

Cuando los tres pandilleros se disponían a volver a ponerme la capucha imagino que para sacarme de allí las sirenas de la policía les pusieron en alerta, pero no dio tiempo a mas, un policía entró seguido de otros dos y apuntándoles con el arma. Se desató un caos descomunal. El bajito se había quedado con el papel y había salido huyendo por detrás mientras los policías se hacían cargo de los otros dos, a los que en pocos minutos tenían engrilletados contra la pared.

Uno de los polis cogió mi pasaporte del suelo y me miró con curiosidad.

- ¿Eres española? – me preguntó en un perfecto castellano.

- Si... - contesté sin saber muy bien que decir – muchas gracias por todo... yo... no se... - estaba sin palabras.

- He conseguido grabarlo todo, ven conmigo a la comisaria y ponemos la denuncia – me dijo el chico que seguía hablando en español para mi asombro y mi comodidad ya que estaba en estado de sock y no estaba muy segura ni de como me llamaba.

Una vez salimos de la comisaria Yoon, que así se llamaba el policía que me había rescatado me devolvió las maletas. Había denunciado a esos hijos de puta por secuestrarme, pero no había denunciado a Min Ho, tenia miedo de lo que esa denuncia podía desencadenar.

- Sabes que no deberías dejarlo pasar – me dijo – deberías denunciar al tipo que te esta obligando al matrimonio. Con el video que he grabado ningún registro aceptará el impreso, pero para eso debes denunciar – explicó.

- Es muy complicado... él es de una familia muy rica y yo... yo estoy saliendo con un personaje publico... con alguien famoso que puede verse involucrado en un escandalo que le puede costar la carrera a él y a su grupo – le conté nerviosa. En ese momento tenia un lio en la cabeza que no sabia por donde empezar a gestionar las cosas.

- Espera... no es por inmiscuirme demasiado, pero estas hablando de algún miembro de BTS – sus palabras hicieron que el corazón se me saliera del pecho, como era posible que lo supiera, había mil grupos de música ¿Cómo había llegado a esa conclusión tan rápido?

- No te asustes, tranquila – debió de verme la cara de pánico cuando empezó a justificarse – no me has preguntado como te hemos encontrado – empezó a contarme y tenia razón, no había siquiera pensado en ello – te vi a las afueras del complejo donde vive el grupo, allí vi tu secuestro y seguí la furgoneta. En ese complejo vive mi hermana y sé que los miembros del grupo también, por eso es que he juntado las piezas – al fin y al cabo ese hombre era policía por algo. No me servía de nada mentirle.

- Si, es el caso... yo no se por donde empezar – le dije agotada. Eran las cinco de la mañana y yo no se cuantas horas llevaba sin comer.

- ¿Qué te parece si te llevo allí y me lo vas contando en el coche? – no tenia a donde ir, así que le mandé un texto a Tae para que supiera que iba en camino y me metí en el coche con el policía al que le conté todo con pelos y señales.

- Putos ricos de mierda, mira que los tengo manía – dijo cuando llegamos al complejo y yo terminé de contarle mi relato.