Valeria
Estaba guapísimo cuando me abrió la puerta con una enorme sonrisa. Una simple sudadera le quedaba tan sexy... no pude evitarlo y lo primero que hice fue estampar un beso en sus labios, si aquella iba a ser nuestra ultima noche juntos no quería arrepentirme de no aprovechar cada minuto. Tae me lo devolvió encantado y creo que nos dejamos llevar algo de mas. Un minuto estaba en el rellano y al otro minuto empotrada contra la pared del salón con media blusa fuera.
- Aunque soy muy fan del postre, creo que deberíamos cenar, me he pasado toda la tarde cocinando – me susurró en el oído haciéndome vibrar entera.
- Tu no has cocinado esto – dije riéndome mientras me acercaba a la mesa.
- Tienes razón, pero la persona que contraté ha estado toda la tarde haciendo esto para que disfrutemos – reconoció con una carcajada.
Hablamos de todo en la cena, su ultimo concierto en Busan, lo emocionado que estaba por cogerse un periodo de descanso otra vez, hablamos también sobre como Hanna le había descifrado la canción de mago de oz. Era el momento de lanzar la bomba.
- Tae... - le dije moviéndome hacia un lado en el sofá, habíamos decidido tomarnos el postre cómodamente repanchingados en el sofá precioso y comodísimo que tenían los chicos en medio del enorme salón. Ese día no había nadie, todos se habían quedado en Busan menos él – mis padres se van en dos días a Madrid... y yo.. creo que tengo que irme con ellos – aquello le pilló por sorpresa.
- ¿Por qué? – preguntó sin mas – ¿no puedes quedarte aquí en Corea? - mis miedos desaparecieron con tan solo escucharle preguntarme aquello.
- Lo he pensado, me gustaría abrir un restaurante, mis padres me van a ayudar, pero no quieren que lo haga aquí, les preocupa lo que dijo Min Ho, tienen miedo de que tome alguna clase de venganza contra mi – expliqué.
- No quiero que te marches – su sinceridad era abrumadora, si algo lo quería lo decía, si algo no le gustaba también lo decía en el momento, Tae era así, crudo y real.
- Para montar aquí un restaurante necesito un socio coreano y antes de que digas nada, no pienso aceptar que seas tu – aclaré cuando intentó interrumpirme.
- ¿Sabes? – preguntó con una cautivadora sonrisa – tengo una idea genial.
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Bajo la Aurora
Fanfiction(leer primero Encontré una estrella para saber quien en Hanna) Val se marcha de vacaciones al culo del mundo antes de quedar atrapada en un matrimonio de conveniencia, no se imaginó que allí encontraría el amor, un amor que ella nunca había imaginad...