εἴκοσι τρείς

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Campamento Mestizo
Diciembre 17 2007

Una vez sobre BlackJack, Percy instigó al pegaso a elevarse hasta los cielos, pasando la línea de nubes que marcaba el horizonte y se tintaba de naranja con los primeros haces del amanecer, así lo hizo el caballo alado, elevándose tanto como podía y cuando las nubes empezaron a cubrir vista se mantuvo estable avanzando, la fría y baja neblina helada de invierno penetraba sin problemas sobre la piel de Percy, pero el casi no lo sentía, después de todo su cuerpo se encargaba de detener el impacto del agua a solo milímetros de su piel, evaporándola y creando una capa protectora a su alrededor, una capa que le permitía soportar climas extremos, siempre y cuando tenga agua cerca.

Después de avanzar un poco Percy dejó a BlackJack descansar en la punta del edifico Chrysler, las enormes águilas que en realidad eran autómatas, pero por suerte para el estaban completamente desactivadas, no le interesaba repetir su más reciente aventura con esas máquinas, aún de recordarlo le dolía la sensación de la espada atravesándolo, Percy vio desde la altura como la camioneta blanca avanzaba con dificultad entre el tráfico de New York, Percy no se molesto en decirle a Blackjack que siguiera la van, simplemente quería asegurarse que siguiera el mismo camino, así que tras unos minutos Percy decidió llevarlo a una tienda de donuts, sorprendiéndose por la falta de la aparición de Dionisio, aunque suponiendo que su plática había sido suficiente para quitarle las ganas de intervenir.

Percy bajo en un callejón oscuro cuidando que nadie notará a un pegaso negro descendiendo sobre uno de los edificios, pero aparte de un indigente ligeramente pasado de copas que andaba por ahí y salió corriendo en el momento en que lo vio gritando "Los aliens nos invaden" nadie más lo vio, Percy entró y salió en cinco minutos, regresando con una caja con media docena de donas, y después de darle una con glaseado blanco y chispas de colores a BlackJack se subió sobre su espalda, comiendo una de chocolate el mismo mientras el pegaso empezaba a mover sus alas, lentamente elevándose, sus patas moviéndose en sincronía con sus alas como si tratara en el cielo, Percy sabía que se debía a una especie de reflejo, así como el que hace que los humanos muevan los brazos al caminar, tenía que ver con el equilibrio.

Percy no tardo en ubicar la van nuevamente, había logrado salir de New York, asi Que Percy instó a el pegaso a moverse hasta Nueva Jersey, BlackJak obedeció sin si quiera rechistar, Percy no sabía por que pero el pegso actuaba diferente a la primera vez, seguía siendo amigable y sarcástico con el, seguía teniendo ese extraño humor entrañable, pero por alguna razón se sentía más cauteloso, como si ahora temiera ofender a Percy, el no sabía por que era, la autoridad suprema de los caballos, y pegasos era Poseidón, y como hijo de este el siempre tuvo la misma ventaja con ellos.

Después de unas complicadas horas de viaje, en las que Percy y BlackJack tomaron constantes descansos haciendo bromas y comiendo las últimas donuts finalmente llegaron a Washington, esta vez el pegaso se veía menos cansado, probablemente por que pudieron cortar camino en ves de estar siguiendo la intrincada red de carreteras que recorrían los Estados Unidos.

"Regresa al campamento y tomate un descanso" ordenó Percy antes de bajarse de blackjack y tras darle una palmada empezó a avanzar, nadie pareció percatarse de la repentina aparición de un pegaso, aunque claro, todos estaban pendientes del monumento y la niebla hacia su efecto, Percy se puso la gorra de Annabeth empezando a correr hacia el Museo de Historia Natural escuchando a lo lejos el batir de las ala de BlackJack quien se alejaba.

No pasó mucho tiempo para que Thorn apareciera, Percy soltó un gruñido al verlo sintiendo su mano comenzaba a temblar, podía sentir su cuerpo, su subconsciente clamando por la sangre del monstruo, Percy llevó su mano a su brazo deteniendo el temblor al instante, no quería que se extienda hasta la tierra, no quería causar un terremoto, Percy siguió a Thorn con poca distancia, y tras entrar al museo se oculto en una de las columnas, entre las sombras se encontraba oculto Atlas sentado en una silla, el General, Luke lo miraba bajo una luz como si estuviera siendo juzgado, Thorn se detuvo a su lado.

Percabeth: La historia tiende a repetirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora