Percabeth: La historia tiende a repetirse

τρείς

Long Island

Percy despertó con un horrible dolor de cabeza, nuevamente, sus ojos escanearon la habitación como si buscaran a alguien, irónicamente encontró en ese momento a la persona que buscaba, Annabeth Chase, o al menos una Annabeth de doce años que sostenía entre sus manos un plato con Ambrosía y una cuchara de plástico con la que le acercaba un poco a su boca, con la poca conciencia que tenia Percy se preguntó cómo la confundió con Pudín, no comprendía como había pasado por alto el color dorado de este.

Annabeth noto que estaba despierto cuando Percy dio un par de parpadeos rápidos intentando reaccionar con lo que pasaba, y antes que pudiera reaccionar Annabeth hablo "Que va a pasar al solsticio de verano?, Qué está pasando? ¿Qué es lo que han robado? ¡Sólo tenemos unas semanas!" Masculló ella al verlo con los ojos abiertos, Percy frunció el ceño.

"Que?" Masculló intentando pensar, su vista daba vueltas y sentía como si fuera vomitar, sus músculos parecían gritar como si hubiera usado toda su energía, Annabeth frunció el ceño antes de escuchar como la puerta se abría, momento en que ella le llenó rápidamente la boca de pudín, Percy se dejó caer debilitado por su batalla, Percy despertó por segunda vez, esta sin embargo Annabeth no estaba alrededor, en su lugar están Argos, Percy quiso decir algo pero su cansancio le ganó.

Cuando finalmente recuperó la conciencia en su plenitud Percy miró a su alrededor encontrándose con Grover que lo miraba fijamente, lentamente acercó su mano a el vaso de néctar que reposaba a su lado, no sin antes acomodarse en la cama para estará frente a su amigo "Cuidado" dijo estela ver que casi se le cae el vaso sosteniéndolo y acercándolo a Percy, el hijo de Poseidón dio un sorbo dejando que el cálido líquido pase por su garganta antes de mirar a su amigo de reojo sosteniendo suavemente

"Esta bueno?" Pregunto Grover viendo como parecía saborearlo, Percy asintió con una sonrisa  "A que sabía?" Pregunto nuevamente, esta vez el semidiós pudo descifrar el interés e su mirada, sus cejas bastante pegadas al mismo tiempo que sus ojos  se negaban a apartar la vista de su rostro como si temiera que desapareciera"

"A las galletas de mi madre" murmuro Percy mirando la caja de zapatos en su regazo, estaba un poco arrugada como si hubiera estado bajo la lluvia, Grover se percató de esto y se la acerco abriendo lentamente la tapa y revelando dos cuernos blanquinegros de toro, ambos con cortes ta;finos que parecían hechos por un experto, grandes manchas de sangre surcaban toda la capa superior como si hubiera sido pintado sin mucha emoción.

"Me has salvado la vida" dijo Grover "Y yo... bueno, lo mínimo que podía hacer era... volver a la colina y recoger esto. Pensé que querrías conservarlo"
Agregó dejando la caja de zapatos en su regazo con gran reverencia como si fuera un regalo Preciado, en es momento Percy se dio cuenta del error que había cometido al cortar dos cuernos, solo esperaba que no tuviera un gran efecto en la historia.

"El Minotauro..." dijo recordando lo que había dicho la primera vez y al sorpresa que lo envolvió en ese momento, así como la tristeza por haber perdido a su madre, pero esta vez era diferente, no se sentía triste, sabía que la volvería a ver, confiaba en eso, se sentía iracundo, quería ir a el rey no de Hades y obligarlo a soltar a su madre, quería bajar a Tartarus mismo y destrozar a Kronos para que no tenga la ma mínima posibilidad de alzarse, quería causar un terremoto tan Grande en el corazón del pozo para destruirlo y como prueba un pequeño temblor se extendió por todo Long Island, un temblor que únicamente los animales y espíritus de la naturaleza notaron.

  "No pronuncies su nombre, Percy..." replicó Grover cautelosamente, Percy lo miró con sus ojos llenos de lágrimas contenidas que parecían una presa a punto de desbordar, el temblor se detuvo dejando que la mente de Percy esclareciera dejándolo recordar sus palabras al mismo tiempo que tomaba uno de los cuernos.