εννέα

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Las Vegas

Percy se despertó cuando Grover lo sacudió por el hombro, un pequeño grito escapó de sus labios pues Justo antes había soñado con Kronos mientras hablaba con Luke, ademas la imagen que había visto era un horrible recordatorio de el aire de Tartarus y al trono negro que el primordial uso durante el asedio a Nueva Roma.

"El camión ha parado" dijo el sátiro "Creemos que vendrán a ver los animales" Percy se removió tirando uno de los sacos de nabos vacíos sobre el.

"Escóndete!" susurró Annabeth volteándose a el antes de notar que ya lo había hecho, Rápidamente se puso su gorra de invisibilidad mientras Grover se tiraba otro saco encima, Las puertas traseras chirriaron al abrirse. La luz del sol y el calor se colaron dentro.

"Qué asco!" rezongó uno de los camioneros mientras sacudía la mano por delante de su fea nariz "Ojalá transportáramos electrodomésticos" Subió y echó agua de una jarra en los platos de los animales "Tienes calor, chico?" le preguntó al león, y le vació el resto del cubo directamente en la cara. El león rugió indignado.

"Vale, vale, tranquilo" dijo el hombre. Grover se tensó como si quisiera lanzarse sobre el o atacarlo con latas, El camionero le lanzó al antílope una bolsa de Happy Meal aplastada. Le dedicó una sonrisita malévola a la cebra.

"Qué tal te va, Rayas? Al menos de ti nos deshacemos en esta parada. ¿Te gustan los espectáculos de magia? Éste te va a encantar. ¡Van a serrarte por la mitad!" La cebra, aterrorizada y con los ojos como platos, Miró fijamente a Percy, No emitió sonido alguno hablando en la mente de Percy 'Por favor señor, libérame' rogo, Percy espero la señal, en eso Se oyeron unos fuertes golpes a un lado del camión y El camionero gritó.

"Qué quieres, Eddie?"

"Maurice? ¿Qué dices?" Replicó Eddie, las paredes del cajón hacían que la voz se pierda distorsionando la pero aún era bastante audible.

"Para qué das golpes?" Se quejó Maurice, otros golpes sonaron dentro del cajón.

"Qué golpes?" Maurice puso los ojos en blanco antes de saltar saliendo del cajón y maldiciendo a Eddie por ser tan imbecil, Un segundo más tarde, Annabeth apareció al lado de Percy.

"Este negocio de transporte no puede ser legal" dijo, Grover rodó los ojos levantándose enojado

"No me digas" contestó Grover. Se detuvo mirando al Leon como si estuviera escuchando "El león dice que estos tíos son contrabandistas de animales!" el hijo de Poseidon se levantó hacia la cebra 'Es verdad' dijo la voz de la cebra en la mente de Percy.

"Tenemos que liberarlos!" sugirió Grover, y tanto él como Annabeth se quedaron mirando a Percy esperando que los dirigiera. La cebra dijo: 'Ábrame la jaula, señor. Por favor. Después yo me las apañaré por mi cuenta' Fuera, Eddie y Maurice aún seguían gritándose, pero volverían en cualquier momento para atormentar otra vez a los animales. Percy blandió a a Riptide destrozando el cerrojo de la jaula de la cebra. El pobre animal salió corriendo. Se volvió haciendo una reverencia con la cabeza. 'Gracias, señor' Grover levantó las manos y le dijo algo a la cebra en idioma cabra, una especie de bendición.

Justo cuando Maurice volvía a meter la cabeza dentro para ver qué era aquel ruido, la cebra saltó por encima de él y salió a la calle. Se oyeron gritos y bocinas. Se abalanzaron sobre las puertas del camión a tiempo de ver a la cebra galopar por un ancho bulevar lleno de hoteles, casinos y letreros de neón a cada lado. Acababan de soltar una cebra en Las Vegas. Maurice y Eddie corrieron detrás de ella, y a su vez unos cuantos policías detrás de ellos gritándoles.

"Este sería un buen momento para marcharnos" dijo Annabeth.

"Los otros animales primero" intervino Grover. Percy rompió los cerrojos con la espada. Grover levantó las manos y les dedicó la misma bendición caprina que a la cebra.

Percabeth: La historia tiende a repetirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora