εἴκοσι εννέα

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Camp Half-Blood
Junio 3 2008

Percy y Annabeth se adentraron en el bosque, el guiaba aunque su atención parecía dispersa, sin embargo eso no quitaba que cada uno de sus pasos fueran firmes y parecieran fríamente calculados, cada pasó que daba era elegante y sensato, pasaba entre los arbustos, debajo de las ramas y sobre los árboles como si estuviera consiente de ellos, parecía poder calcular hasta el más mínimo haz de luz que se filtraba entre las hojas, algo que Annabeth, con sus casi diez años de experiencia conociendo los bosques del campamento era incapaz de hacer, generalmente eso la hubiera molestado si se tratara de alguien más, pero se trataba de Percy, y por alguna razón que desconocía le gustaba ver la facilidad con la que se desenvolvía, como si el simple hecho de verlo feliz fuera suficiente para que ella se sintiera bien consigo misma, y aunque podía seguírle el ritmo sin problemas sentía que si bajaba un poco su esfuerzo se quedaría atrás al insiste.

Avanzaron varios metros dentro del bosque, por momentos Annabeth pensó haberse perdido pero Percy seguía avanzando con la misma seguridad que siempre, no parecía dudar de ningún paso, de ninguna vuelta o quiebre que daba, Annabeth no sabía a donde se dirigían, se limitaba a seguirlo confiando en su juicio, y tras avanzar otros tantos metros Annabeth empezó a reconocer algunos árboles y rocas, entre ellos un arbusto de Enebro que adornaba la entrada a un claro, el Puño de Zeus, aquella estructura de rocas que estaba en la mitad del bosque; Percy empezó a detenerse mientras s acercaban y Annabeth aprovechó para ponerse a su lado.

"Bien, que es lo que querías decirme?" Dijo ella al instante que el claro se abrió ante ellos, respiraba con dificultad pero con la suficiente estabilidad como para seguir avanzando sin tener que detenerse a recuperar el aliento, Percy miró detrás de ella como si esperara que los estuvieran siguiendo, Annabeth lo noto cansado, sabía que algo lo molestaba pero no sabía que y eso le molestaba, pero aún así lo sorprendió como sus ojos parecían iluminarse al verla, como su tono azul verdoso tan tormentoso y embravecido parecía relajarse emulando a aquel que se podía encontrar en el mediterraneo, ella presentía que el hacia un esfuerzo por sonreír cerca de ella, por olvidar lo que le molestaba solo por estar cerca de ella, para ella eso no tenía sentido, quería preguntarle la verdad sobre aquello que le molestaba pero no quería forzarlo, no quería alejarlo, no le importaba que le hubiera prometido que no lo haría, ya le habían prometido lo mismo antes, no quería sentirse así de nuevo.

"Perdón?" Pregunto el con una sonrisa, Annabeth no supo que pensar, solo sabía que verlo feliz le hacía feliz a pesar de todo lo que ocultaba, aún así reunió toda su fuerza de voluntad, de alguna manera que no podía explicar sentía el dilema dentro de Percy, como si estuvieran conectados y cualquier cambio en el rebotara hasta ella. Era adictivo, la sensación de estar tan cerca de alguien que casi puedes sentir lo mismo que el, pero tambien odiaba lo mucho que le importaba, adoraba a Percy, era su mejor amigo y probablemente la persona por la que mas se preocupaba, estaba dispuesta a mucho solo para verlo feliz y a salvo, pero todo eso que sentía la confundía, la sacaba de quicio, había crecido dentro de ella de una manera que no podían explicar, y temía que al final, sin importar lo pasara el destino terminaría arrebatándoselo.

"Te conozco, llevas intentando decirme algo todo el día" masculló ella cruzándose de Brazos, la sonrisa de Percy se borró, miró a sus lados antes de soltar un suspiro, Annabeth lo imitó, Percy suspiraba.... Mucho, cada vez que necesitaba ocultar algo o temía ser descubierto, cada vez que algo estaba por pasar o no, parecía decepcionado o emocionado, de cualquier manera Percy solo parecía suspirar como si el extasis de lo que fuera a pasar no fuera suficiente como para hacerlo sentir vivo, como si estuviera cansado.

"Sígueme" susurro y empezó a caminar hacia el puño de Zeus, Annabeth no lo hizo, quería preguntarle, quería saber que le molestaba tanto pero acaso era eso lo correcto? Debía ella presionarlo? Annabeth no estaba segura de Que hacer con el, le dolía verlo tan trastornado a pesar que se la pasara sonriendo, Annabeth sabía que Percy estaba dañado, que algo le impedía dormir en las noches y que una extraña ansiedad lo carcomía diario, quería sacarlo de ese pozo de miseria o al menos ayudarlo a atravesarlo.

Percabeth: La historia tiende a repetirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora