Tu Error.
Yan_skyblue.Capítulo XXI.
Entre las nubes del cielo Laura trataba de encontrar una respuesta a todos sus problemas actuales, quizás el viento le susurraría palabras falsas donde sería una mujer feliz al lado del hombre que amaba, tal vez las flores silvestres se llevarían entre el dulzor de sus suaves pétalos el dolor de su destrozado corazón, a lo mejor ya luego que las nubes se despejen en el horizonte podría sonreír sin sentirse falsa. Deseaba descubrir lo que era la felicidad y el amor, qué lástima que solo tenía dentro los sinsabores de sus desgracias.
Las nubes son movidas por el viento, el sol resplandece arrogante en el cielo, le sonreía porque sabía que esa joven necesitaría de toda su fortaleza y una sonrisa radiante podría iluminar, ya fuera de una estrella o una persona.
El viaje a Bristol fue agotador especialmente porque se mareaba demasiado y la comida de posada le causaba muchas arcadas, todo lo resistió para ver la reacción del amor de su vida una vez más mientras le daba la mejor de las noticias. Ágatha le cuidaba lo mejor posible guardando silencio sobre sus dudas y reclamos con respecto al asunto, de nada serviría molestarse con Laura, era contraproducente mostrarse hostil ante esa pobre muchacha ya hundida hasta el cuello.
Siguieron su viaje evadiendo esa plática pendiente, con la meta fija en nada más llegar y rezar porque ese hombre se alegrara de su paternidad repentina.
Cuando se escuchó a lo lejos el sonido inconfundible de la ciudad Laura se asomó por la ventana, pudo ver las casas, las construcciones medievales y modernas, las personas, los carruajes y carretas. Estaban en el pujante puerto de Bristol, con sus tantos barcos, su comercio, sus barrios y toda una economía en expansión.
—¿Dónde lo encontraremos? — preguntó la dama pegada a la ventana, nunca había visto otro lugar que no fuera Londres o Bath.
—Según el señor Franklin, la familia le consiguió una residencia en Clifton Down— Ágatha trató de ubicarse, hacía mucho que no volvía a esa ciudad de su infancia donde dejó atrás su niñez, sus remordimientos, su felicidad y el amor de su vida —. Ya casi llegamos.
—Está bien— cerró la cortina. Debía prepararse para lo que vendría.
Después de andar unas calles finalmente el carruaje se detuvo frente a Sutton House en Clifton Down, una hermosa residencia de tres pisos.
Ambas bajaron del carruaje, despacharon al cochero, se quedaron frente a la casona deslumbrante con un nudo en la garganta y los baúles en el suelo. En ese preciso momento, Laura se sintió tan frágil como una hoja seca, frotó su estómago y tomó coraje para avanzar.
Llamaron a la puerta, se presentaron con el mayordomo y les dejaron pasar a la sala de té donde les atendieron como invitadas distinguidas; luego de tanta ceremonia el mayordomo dijo el señorito estaba fuera revisando las bodegas del puerto junto al conde de Derby, llegaría a la noche como regularmente. Ambas determinaron no marcharse hasta hablar con William Wellesley, el mayordomo les vio con molestia, pero les permitió quedarse para esperar. El resto del día fue silencio apenas interrumpido por el trinar de algunas aves afuera, el sonido de la fuente y sus pocas frases incapaces de hacer una conversación amena. Entre el tic tac del reloj de pie las horas se esfumaron lentamente.
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Tu Error
Romance(Segunda entrega de la saga Parejas Impropias, la n#1 se llama Tu Reputación y el n#3 es Tu Decisión) Laura Hamilt era tan bella como desdichada por el maltrato psicológico de su madre, quien le pedía perfección. En su afán de buscar amor, Laura cay...