El hijo del emperador y yo [Rinsagi +18]

XI

El olor a pólvora quemada atacó sus fosas nasales, incluso Isagi pensó que podría ser su nuevo olor favorito si eso significaba poder recordar con claridad todo lo que le estaba pasando.

Rin se separó un poco, rozando la comisura de los labios del contrario con parsimonia, siguiendo con sus ojos cada trazo.

— ¿Soy un lienzo? — preguntó el mayor, divertido.

Rin negó. — Eres mi boceto — le susurró. — al tocarte, estoy definiendo en mi mente las ideas generales de lo que quiero hacer.

Isagi tragó, sintiéndose nervioso de pronto.

— ¿Qué quieres hacer?

Rin alzó la ceja y sacó la lengua, como saboreandose algo. — Isagi... no tienes ni idea.

La sinceridad que de pronto invadió a Rin los sorprendió a ambos, aunque Rin no pensaba detenerse una vez que había empezado y el mayor le había seguido.

— Dímelas... o hazlas, lo que prefieras.

Era un reto. Eso había sonado como un reto.

— Vamos.

Rin tomó la mano de Isagi y comenzaron a caminar, adentrándose al bosque, en poco tiempo, dejaron de escuchar el bullicio del festival y solo se escuchaban sus pasos y los grillos a su al rededor.

— Rin, yo... antes de seguir, quiero explicarte lo qué pasó en tu cumpleaños.

— ¿Qué cosa?

Rin quería saber.

— Yo no soy bailarín... un amigo me pidió que le ayudara y acepté, nunca pensé que... bueno, pasaría lo qué pasó. Espero que me creas.

El menor asintió, repasando las palabras de Isagi y también pensando en cómo decirle que ya sabía eso sin parecer un acosador.

Ese día, cuando Isagi se fue, Aryu apareció de la nada, recargándose en el hombro de Rin, viendo a Isagi alejarse con Bachira.

— ¿Cómo ha salido la noche? — Había preguntado y aunque fingió no saberlo, Aryu sabía que la bailarina qué pasó la noche con Rin no era precisamente una mujer.

Rin en ese momento pensó que sería buena idea si enviaba a su amigo a investigar sobre Isagi, por eso, cuando se vieron por tercera ocasión para Rin en la plaza del pueblo y, cuando Isagi se acercó a hablarle, pensó que era para reclamarle por estar investigando su vida personal, pero Isagi no solo no le recriminó nada, sino que se acercó para agradecerle.

Desde ese entonces, Rin sabía que Isagi no bailaba.

— Está bien, —habló por fin. — ¿podemos suponer que eso no pasó? Simplemente... conozcámonos de ahora en adelante.

Isagi concordó con él, tan sonriente como era, no se imaginaba que ese sería el inicio de todo.

El paseo duró unos pocos minutos (para ellos), hasta que el emperador requería la presencia de su hijo y envió a treinta soldados a buscarlo por el bosque, ambos, en un arranque de rebeldía, corrían y se escondían para no ser encontrados, hasta que el joven heredero recobró la compostura y decidió regresar por su cuenta al festival. Se separaron en el puente, sin querer soltarse la mano, Rin se inclinó hacia Isagi y le dejó un beso en los labios.

— ¿Qué harás mañana?

— ¿No te has ido y ya me extrañas? — inquirio Isagi.

Rin se rió.

— ¿Unos minutos solos y ya me conoces tanto?

Ese fue el turno de Isagi para sonreír.

— Podemos desayunar juntos, en el templo después de dejar las ofrendas.

— Parece una buena idea. Te veo, Isagi.

Se soltaron las manos.

— Te esperaré, joven heredero.

Era una promesa implícita, pero ambos sabían que harían todo lo posible por cumplirla.

Isagi no llegaría tarde y Rin no cambiaría de opinión.

Ninguno de los dos sabía que, bajo la hermosa noche oscura, había una atenta mirada acechándolos.

Aplausos y vítores se escucharon cuando Rin subió al escenario, las chicas se volvieron locas al verlo hasta que el emperador las mandó callar.
Un discurso empezaba a salir de la boca de Rin, era bueno con las palabras, prodigioso como todo el mundo le llamaba, y era muy guapo.

Isagi sonrió al escucharlo, apenas hasta ese momento notó que estaba temblando, su corazón agitado le pedía un momento de descanso. Se llevó las manos al pecho, suspirando y cayendo en cuenta de lo que había pasado y sonrió más.

¿Estaba bien pensar así del futuro emperador?

Al demonio, claro que estaba bien.

Mañana pediría por ellos en el templo, de eso estaba seguro.

❤️❤️❤️

Oigan, se viene lo bueno!
Pd; acabo de subir otro Rinsagi, por si quieren, pásense a leerlo❤️