Cada evento era más lujoso que el anterior. Este lo organizaba la familia cerca a los reyes, eran fundadores de la ciudad vecina y cada año ofrecían bailes en honor al pueblo y las riquezas obtenidas, los despampanantes vestidos de las chicas y los trajes carísimos de los hombres relucían en todo el lugar, el salón entero era la pista de baile, un enorme candelabro bajaba en el medio, la música de violín se escuchaba desde varias partes del lugar y los fundadores estaban arriba del todo, sentados en sus asientos semejantes a tronos.
— ¿Te gusta? — Kaiser estaba a centímetros de él, le había susurrado cerca del oído y el aliento cálido le golpeó el cuello, haciéndolo temblar. Isagi asintió en respuesta, seguía viendo cada cosa que le parecía llamativa y se guardaba la imagen mental. — si sigues viendo este lugar así pensaré que mi castillo no te impresionó nada.
Isagi se giró y golpeó a Kaiser en el hombro, había vuelto a ser el Kaiser atento y detallista de siempre pero también el pesado de comentarios tontos.
— Me gusta el castillo. — afirmó.— ¿Sólo el castillo?
Isagi lo fulminó con la mirada. — Si.
Kaiser asintió, iba a decir algo más pero alguien entró en su campo de visión. Era un chico alto, calculaba que de la misma edad del rubio, este también era rubio y sonreía amablemente.
— ¡Viniste! — abrazó a Kaiser. — ¿cómo te fue con los chicos esta tarde? Oh, perdona, ¿tú eres? — el chico le prestó atención a Isagi y le extendió la mano.
Kaiser posó su mano tras la espalda de Isagi para darle confianza. Isagi entendía las cosas básicas como saludar y decir tu nombre en alemán, así que eso hizo, se presentó como sabía hacerlo y aceptó la mano.— Soy Isagi Yoichi. ¿Un bueno? — dijo, tratando de decir "un gusto" el chico se rió.
— Oh, un gusto. — le corrigió. — ¿tú eres el novio de Kaiser?
Eso último ya no lo entendió, así que miró a Kaiser como pidiéndole ayuda. Kaiser le dió un puñetazo en el brazo a su amigo en respuesta.
— Eres bruto. — gruñó. — es mi futuro esposo, no lo abrumes.
La conversación fluía en alemán, Isagi no entendía mucho, solo algunas palabras a las que no les encontraba sentido, tiró del saco de Kaiser para que le hiciera caso y este rió.
— Dice que es un gusto conocerte y pregunta si eres mi novio. — le tradujo en japonés. Isagi negó efusivamente, pensando que el otro chico los miraría mal y no quería hacer pasar un mal momento a Kaiser, el rubio lo notó, porque de inmediato agregó: — le he dicho que eres mi futuro esposo, tranquilo.
— ¡Eres un tonto! — respondió.
Ambos se rieron, el chico los dejó porque debía ir a recibir a más invitados, las luces se volvieron más tenues y la música subió su volumen, Kaiser estaba de pie frente a él con una mano detrás de su espalda y la otra al frente, sujetando la suya.
— ¿Me concedes esta pieza?Isagi desvió la mirada, Kaiser se veía como el protagonista de un cuento, las luces le daban de lleno, como anunciando que él era el centro de atención, las personas a su al rededor les abrieron paso, dejándolos en el centro del lugar. Las manos de Kaiser lo envolvieron rápidamente, guiándolo a un paso de baile que nunca había hecho, era tranquilo, lento, de adelante hacia atrás y luego a los lados, se aferraba a los hombros del mayor, sintiendo todas las miradas sobre ellos.
— Tranquilo, nadie nos está mirando...
— Mentiroso.
Todo mundo tenía sus ojos puestos en ellos, Isagi los podía ver de reojo pero hizo caso omiso, prefería disfrutar del baile como lo hacía con Bachira, en aquellos tiempos no le daba vergüenza porque iba caracterizado, ahora era su cara y cuerpo natural el que bailaba y daba vueltas al rededor de la pista, dos hombres bailando, ¿cómo debía verse eso?
La música cambió a una un poco más rápida pero sin perder la clase, Kaiser dominaba el estilo a la perfección, lo guiaba con cada paso que daba, sus finos toques le producían choques eléctricos por todo el cuerpo, luego, cuando terminó, Kaiser lo atrajo a él, tenía su mano al rededor de la cintura de Isagi, apretaba con suavidad, sus alientos entremezcladose.
— ¿Ya me merezco ese beso? — Preguntó, susurrando.
Isagi rodó los ojos, desvió la mirada y al final, cuando estuvo seguro de que nadie los veía, lo besó.
El beso fue diferente al de esa tarde, fue lento, cálido, pasó su mano por detrás de la nuca de Kaiser, lo tomó de los mechones azules y de pronto olvidó que había gente al rededor. Los aplausos y vítores de las demás personas no se hicieron esperar, ambos se separaron a regañadientes aunque no lo demostraron. ¿Así se sentía realmente ser aceptado?
Del otro lado del salón, en un rincón cerca de la entrada donde nadie les prestaba atención, Ness y Rin eran testigos de lo ocurrido, ante sus ojos, la fiesta era por y para la pareja en el centro, que se besaban sin vergüenza frente a los demás y demostraban su amor sin miedo, ese miedo que Rin sintió cuando su padre lo enfrentó.
— Isagi... — susurró, la decepción se notaba en su voz.
Les había tomado días llegar hasta ahí y cuando finalmente lo hicieron, Ness se encargó de investigar el paradero de Kaiser, así que ahí estaban, suspirando por personas que ya no los miraban a ellos.
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Me puse a aclarar las ideas que tenía para este fic desde el principio y ya las cuadré bien, ya tengo escrito el final y todo, yo creo que a lo mucho le quedan 10 caps a esto. 💖