Capítulo 28

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Mason y yo estábamos en una especie de isla abandonada pero muy hermosa. Había una gran cascada y todo era verde, había flores preciosas y olor...era mil veces que el olor del humo de Nueva York.

Ambos estábamos echados boca arriba con los codo apoyados sobre la arena frente a la cascada. Definitivamente no hay nadie más con quién quisiera compartir este momento. Sólo con él. Miro su mano y se la cogo, al principio se sobresalta por la sorpresa pero luego se da cuenta de que soy yo y entrelaza sus dedos con los míos y me besa cada uno de los nudillos de la mano.

Me quedo viéndolo un rato mientras él me devuelve la mirada, nos miramos como si fuera la última vez que lo fuéramos a hacer y de repente suelto algo que ni yo misma me esperaba:

-Estoy locamente enamorada de ti, Mason.

Una media sonrisa se le instala en el rostro y con una de sus manos me acaricia el rostro.

-Creo que es vano que te responda del mismo modo porque ya sabes lo loco que estoy por ti, Jessica.

Relamo mis labios y siento una honda de calor en el estómago. Le pongo la cara entre mis mano y lo acerco hasta mí para plantarle un beso, de repente Mason está sobre mí a horcajadas y su lengua a invadido mi boca. Dios, ¿que voy a hacer sin él a mi lado?

-Te amo.-susurra él en medio beso.

Me quedo callada pero lo beso con más pasión, pasando las manos por su pelo y enredando las piernas alrededor de su cintura para poder sentir su erección clavarse en mi vientre. Yo no sé si lo amo, no aún, sé que lo quiero con locura y que estoy locamente enamorada de él pero no sé si llego a amarlo.@

Mason se revuelve sobre mí y hace que su erección que de en la entrada de mi feminidad pero por encima del bikini que llevo puesto. solté un gemido cuando hizo presión sobre mí.

-Mason.-gimo.

Hace un movimiento más fuerte lo cual sólo hace que me excite aún más. Sus manos pasan a las pitas de mi bikini y me quita la parte superior de inmediato comienza a lamer uno de mis pezones el cual responde a su tacto yo sólo acaricio su espalda y su pelo y le pido más...más de él.

Se me ocurre una idea para que él pueda disfrutar también. antes de que Mason pudiera reaccionar yo me pongo sobre él y meto mi mano su traje de baño y rodeo su erección con mi mano y comienzo a subir y bajar.

-Ah-gime él.

Me muerdo el labio inferior para contener los gemidos que quiero soltar ya que el simple hecho de verlo excitado y gracias a mí me pone aún más.

-¿Te gusta?-le pregunto.

Aumento la intensidad y él cierra los ojo con fuerza.

-¡Sí! ¡oh! ¡No pare, por favor!

Y entonces me detengo. Quiero que me ruegue...

-Jessica.-jadea.

-Dime Mason.

-Por favor.-dice con voz ronca.

-¿Por favor qué?-comienzo a acariciarlo de nuevo pero despacio.

-Más fuerte.

Vuelvo a morder mi labio inferior y esta vez le quito el traje de baño. Ah...que linda vista. Le doy un beso a la cabeza de su pene y el suelta un gemido ronco. Entonces me lo meto todo a la boca y comienzo subir y bajar la cabeza, él eleva la cadera y va en coordinación con mis movimientos.

-Para.-me dice y yo me detengo.

Me jala de los brazos y me recuesta en la arena con las manos a ambos lados de mi cabeza. Su mirada está oscura y llena de deseo, los ojos los tiene del color natural y tienes esas venas-que últimamente son muy de mi agrado-alrededor de los ojos. Mete sus mano bajo la parte inferior de mi traje de mi baño y jala hacia bajo para quitármelo. No dejamos de vernos a los ojos en todo el transcurso. Coge mi tobillo derecho y se lo lleva a los labios y le da un beso. Comienza a besar mi pantorrilla, mi muslo y sigue subiendo hasta...Oh, Mason. Tiene la boca perdida en mi sexo, su dedo pulgar está haciendo masajes en mi clítoris y su lengua está penetrándome.

NO ME MIRESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora