NO ME MIRES

Capítulo 35

Jessica.

Aunque todavía me siento ligeramente desorientada ya recordé la mayoría de las cosas, lo que me pasó, que aparentemente vivía en Nueva York, recordé a Kathija, a Jamie, las amenazas de la orden de sangre, a Jonathan, a Viktoria, pero sobretodo he recordado a Mason... me he pasado tocando el rostro de todos durante dos días para poder acomodar todo en mi mente, aunque también han habido cosas que han ido llegando solas. La verdad es que es muy doloroso cuando llega un recuerdo repentinamente y hasta ahora las cosas que he recordado no son tan agradables; recordé todo lo que pasó mientras estaba con James, como casi me violaba, también la visita al cementerio como golpeaba la lápida de mis padres y de mi hermano.

Mi hermano... ahora lo odio más. Al parecer fue él quién me borró la memoria, pero eso no es lo que más me molesta; es que si es verdad que fue él quién me hizo esto entonces quiere decir que ha estado vivo todo este tiempo, ayudando a James, eso quiere decir que lo más probable es que sabía donde estaba todo este tiempo y nunca me buscó.

Mason y yo ya hemos vuelto a Nueva York, no he dormido en casi una semana; aunque no me afecta ni nada, Mason me dice que me pongo más ojerosa y pálida. Pero no duermo no porque no pueda o porque no me sienta cansada; no duermo porque me da miedo no volver a despertar. Que me pase lo mismo de la última vez, olvidar todo..., olvidar a Mason... O simplemente ya no volver a despertar.

Ahora me encuentro sola en el departamento de Mason, él se ha tenido que ir a una conferencia o algo así, no quise acompañarle, porque sé que todas las preguntas que le van a hacer serán: sobre su regreso, porqué desapareció, qué pasó conmigo y porqué me pasó lo que me pasó, y la verdad no estoy para escuchar todas las mentiras que va a decir, en lugar de eso llamé a Jonathan para que me llevara a comer algo. En serio moría de hambre. Y sed.

Escucho que tocan la puerta, miro el reloj, las diez de la mañana se supone que todavía nos veríamos en una hora, bajo la mirada a mi misma, no estoy tan mal pero podría estar mejor, me levanto del sofá y abro la puerta, me quedo sorprendida al ver que la persona que tocaba la puerta no es Jonathan sino Danniel. Frunzo el ceño de inmediato al no ver a Kathija a su lado.

-Danniel...-lo miro de arriba abajo, confundida-que sorpresa...

Él sonríe.

-¿Puedo pasar?-pregunta, trata de entrar pero el brazo sobre el marco de la puerta para evitar que ingrese.

La sonrisa se le borra del rostro, frunce el ceño como si no comprendiera porqué no lo dejo pasar. ¡Es obvio! Es el prometido de mi mejor amiga, yo estoy sola, él viene sin ella... Es más que obvio porqué prefiero dejar las cosas a la vista de todos.

-¿A qué viniste?-pregunto intentando no sonar grosera.

-Quería ver como estabas.-esa sonrisa vuelve a aparecer en su rostro, pero en serio, es la sonrisa más hipócrita que he visto. Además ese sonido que parece formar una X en mi cabeza suena, él miente.

-Pues estoy bien, gracias ¿porqué Kathija no vino contigo?

Baja una de las comisuras de sus labios, genial ahora se leve una sonrisa torcida. Una de sus manos pone un mechón de cabello detrás de mi oreja, con la misma mano acaricia mi mejilla.

-No quiso venir conmigo.

Está bien, no necesito decir que escuche la señal de que mentía, ya que era más que obvio que lo hacía. Quito su mano de mi cara con brusquedad.

-Gracias por la visita.-me alejo de la puerta y trato de cerrarla.

Trato.

Danniel coloca su pie para evitar la que puerta se cierre por completo. Ahora yo abro la puerta con tanta fuerza golpea la pared.