San Petersburgo, 1809
-¡Vamos atrápame!-le grité a Alexsey mientras ambos jugábamos a las chapadas.
Alexsey sonrió y echó a correr tras de mí, pero yo fui más rápida y me subí al primer árbol que vi, así sucesivamente me fui pasando de árbol en árbol como si fuera una monita. Hasta que llegué al último árbol del castillo y tuve que detenerme, no sin antes subir hasta la copa del árbol para poder divisar todo desde ahí.
Había niños corriendo de un lado a otro, caballos jalando bellos carruajes, mujeres abanicándose y tal vez intercambiando uno que otro chisme, lecheras yendo a dejar la leche recién ordeñada a los sirvientes de respectivas familias; jamás he visto el pueblo, jamás, sólo he podido ver lo que rodea al castillo y esto es todo, y aunque todas estas personas tengan dinero se veían tan felices, pero sobre todo tan libres...
-Sabes que tienes prohibido subirte a la copa de los árboles, pueden verte.-escuché la voz de mi hermano a mi espaldas.
Fruncí el ceño y sin responder salté del árbol para caer firmemente sobre el suelo. Comencé a correr hacia el interior del castillo con Alexsey pisándome los talones ¿Es que nunca me puede dejar sola?
-¡Niños!-gritó mi madre quien se encontraba en su silla mecedora tejiendo algo; tal vez era para Anastasia, junto a la enorme chimenea-¡Saben que no pueden correr con esa velocidad aquí!-reprochó ella.
Bajé la velocidad mientras iba subiendo las escaleras hasta llegar a mi habitación, cerré la puerta lo más rápido posible para evitar que Alexsey entre pero desgraciadamente ya era muy tarde.
-Largo.-le ordené señalando la puerta.
-Sé que estás molesta, Irina, pero debes entender que es por tu protección...
-¡Dije largo!-exclamé.
-Irina...
Negué con la cabeza evitando su tacto y corrí hasta dos enorme ventanales, las cortinas estaban completamente cerradas aunque en Rusia jamás sale el sol y las manijas de la puerta estaban encadenadas con plata, padre dice que la gente como nosotros no puede tocar la plata por que nos hace daño, pero si es así ¿Por qué cierra la puerta de mi balcón con ella?
-Sólo una vez...quiero salir.-supliqué pasando mis dedos por el vidrio de las puertas.
Alexsey puso ambas manos en mi hombros a modo de consuelo.
-Sabes que son órdenes estrictas de nuestros padres y que podrás salir cuando...
-Cuando cumpla dieciocho.-terminé la frase por él.
Quité sus manos de mis hombros y me volví hacia él.
-¿No puede salir ni siquiera contigo?-pregunté esperanzada.
-No lo sé, Ira-puso un mechón de cabello detrás de mi oreja.-Habría que consultarlo.
Fruncí los labios.
-Pero... Tú tienes quince años y te dejan salir, vas a las fiestas, bailes y todos los eventos sociales que hay ¿por qué yo tengo que esperar hasta los dieciocho para poder salir?
Alexsey me rodeo fuertemente con los brazos y besó mi cabeza.
-Cuando llegue el momento lo entenderás.
Lo primero que vi cuando abrí los ojos fue a Mason arrodillado en el suelo con los codos apoyados sobre la cama, mirándome, bueno examinándome con la mirada, pasó una de sus manos por mi mejilla limpiando algunas lágrimas que sin darme cuenta había derramado. Dios, haber conocido a Mason me ha vuelo tan sensible, ni quiera cuando no me dejaban salir lloraba no lloraba nunca, siempre fui muy retraída con mis sentimientos y ahora estoy aquí llorando por el simple echo de haberlo recuerdo como si fuera un sueño, por que eso no fue un sueño, sino un horrible recuerdo cuando no me dejaban ni asomar la nariz fuera del castillo.

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NO ME MIRES
VampiroDespués de haber follado con James, y haber asesinado a sus padres en un estado fuera de control por culpa de ese maldito bastardo. Irina de Rusia Romanova Fiodoróvna tiene que huir de Rusia para no volver nunca más. Ya no tiene nada ahí. Una vez...