Durante todo el vuelo estuve intentando hacer maldito hechizo. Creo que es más que obvio que no lo logré. No sé que diablos voy a hacer ¿Cómo voy a matarlo si el hechizo no me resulta? ¿Cómo voy a encontrarlo? No tengo ni la más remota idea de en dónde está; creo que no pensé que el hechizo no llegaría a salirme hasta el día de hoy. Estaba segura de pasaría algo, al menos sentiría energía o lo que sea, pero no; ni siquiera pensar en mi madre, a ver si así sus poderes escondidos en mi salían a la luz, pero no paso nada.
Ahora mismo estoy en el auto de Mason-sí, lo mando a traer hasta Rusia- Danniel lo está conduciendo y no porqué Mason haya querido, sino porque Mason no conoce nada de Rusia.
Kathija está sentada en el asiento del copiloto; Mason está a mi lado viendo todo por la ventana. Yo estoy igual; yo me fui de aquí un poco antes de la revolución rusa.
Luego de que asesiné a mi padre tuve que quedarme unos treinta o no sé cuántos años más para que no se levantaran sospechas. Durante todo ese tiempo todo Rusia pensaba que mi padres estaban vivos y seguían gobernando Rusia, a excepción de la servidumbre, claro; pero ellos sabían bien que si abrían la boca su familia iba a pagar el precio. Debía mantener al país tranquilo al menos por un tiempo, hasta que comencé a hacer un mal gobierno, haciendo que se creara la revolución rusa. Escapé cuando se comenzó a especular que un grupo político o algo así quería matar a la familia real, logré amenazar a los asesinos antes para que dijeran que habían asesinado a todos y ahí fue cuando escapé; todos aquí me creen muera hasta el día de hoy.
Rusia ha cambiado tanto desde entonces...
Dí un respingo cuando sentí los dedos de Mason entrelazarse con los míos, me siento mal, pero cuando bajo la vista a ver nuestras manos unidas hace que me olvide de todo un poco.
-Borra de tu mente esos pensamientos, Jessica.
Frunzó el ceño ante su petición y suelto su mano.
-Estoy bien.-miento. Y no sé porqué me molesto en hacerlo si él mejor que nadie sabe como me siento.
No sé por qué el recuerdo de Alexsey me golpea la mente. Entonces siento como un dolor comienza a crecer en mi interior, ese dolor que me obliga a lastimarme a mí misma para ya no sentirlo.
Trato de mostrar como me afecta la cantidad de recuerdos que están invadiendo mi mente porqué sé que Mason tiene la vista fija en mi; lo único que hago es recistarme en el respaldar del asiento.
-Kathija.-la llamo.
Ella voltea y sé que se siente exactamente igual que yo. Se le nota en la mirada y también sé que sabe exactamente como me siento yo.
-Hablamos cuando lleguemos a casa, Irina.-me dice en ruso para que Mason no entienda.
Volteo a verlo. Tiene la mirada perdida en mí; está como enojado...asustado. Tal vez siente impotencia de no saber que me pasa, aunque creo más es impotencia de saber exactamente qué me pasa y no saber qué hacer para poder ayudarme.
Me cruzo trato de actuar normal, para no preocupar a Mason. Mientras miró por la ventana no puedo evitar en pensar en como sería todo si mis padres siguieran vivos, si no los hubieran asesinado... Tal vez hubiera podido evitar la revolución rusa, sino me hubiera escapado aquella noche, sino me hubiera dejado llevar por mis impulsos, sino me hubiera dejado llevar por mi calentura, si le hubiera hecho caso a mi padre. Tal vez no sería como soy, tal vez no hubiera crecido con tanto odio, con tanto rencor... Pero en toda oscuridad siempre hay una luz y esa luz fue Mason. Él fue quién me sacó de tanta miseria en la que nadaban mis pensamientos, en especial fue el único que me ha hecho no querer desear mi muerte, pero desgraciadamente ese es un castigo del que no me puedo escapar.
El auto se detiene frente a una hermosa casa en medio de un bosque, lástima que todo este cubierto de nieve y no se pueda apreciar bien la belleza natural del lugar. La casa es enorme con ventanales en vez de la mayoría de paredes.
Mason me abre la puerta y me ayuda a bajar, quiero dedicarle una sonrisa pero no tengo la fuerza suficiente para hacerlo.
Me pone la mano en la cintura y me atrae hacia él.
-Te amo.-me susrra y siento como una de las comisuras de mis labios de se levanta.
Kathija me jala del brazo y le dice a Mason que ayude a Danniel a bajar las maletas del auto.
-Voy a llevarme a Jessica a la azotea ¿sí?-le dice a Mason y no se opone.
Al contrario, quién se opone es Danniel.
-¡No!-grita.
Danniel deja la maleta sobre el suelo y se acerca a Kathija. Ella se le queda viendo un rato y luego se echa a llorar.
Pobre Kathija,no resistió mucho más, sin embargo yo. Me mantengo firme aunque en el interior me estoy desgarrando.
Me acerco hasta Mason y cojo una de las maletas.
-Vamos.-le digo y me dirijo al interior de la casa.
La puerta ya está abierta, no me tomo el tiempo de apreciar bien la casa, sólo subo las escaleras hasta el cuarto que Kathija me asignó, ya me había dicho dónde estaba cuando estábamos en el auto.
Dejó la maleta sobre el suelo y me recuesto sobre la cama. Me hago un obillo y me pongo de lado, siento como mi cuerpo comienza a temblar pero sé que no es por frío. Es ansiedad. Necesito drogas, necesito fumar, necesito calmar el dolor.
Me levanto de un salto y veo que Mason aún no está conmigo así que aprovecho para hacer una llamada.
-Marco. Soy Irina.

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NO ME MIRES
VampiroDespués de haber follado con James, y haber asesinado a sus padres en un estado fuera de control por culpa de ese maldito bastardo. Irina de Rusia Romanova Fiodoróvna tiene que huir de Rusia para no volver nunca más. Ya no tiene nada ahí. Una vez...