Kathija llegó en la madrugada, tenía el vestido sucio y las manos también. Por el olor era obvio que había bebido sangre humana.
Nos quedamos toda la noche hablando. Me dijo que había conocido a alguien muy especial y que ambos estaban muy enamorados. Que actualmente vivía en Mónaco pero gracias al llamado de la orden se iría a vivir a Rusia. Y mucho secretos de amigas. Como extrañaba esa vida de chica normal. Bueno nunca fui normal pero al menos aparentaba. Pero ahora con Mason, me hacía sentir tantas emociones que me daba miedo perder el control.
Por la mañana mientras me alistaba para ir a Mason, ella seguía ahí, me dijo que se quedaría aquí hasta que vuelva y también me prometió que no haría ningún destrozo hasta que vuelva, Espero que cumpla su palabra, en Rusia cada que la dejaba sola la casa terminaba patas arriba.
Salí de mi departamento muy decidida, ya me sentía más relajada. Ya no quería matar a Mason. Bueno, ya no tanto.
Al llegar, miré el marco de la puerta. Aún seguía roto. Toqué la puerta despacio.
Jamás imaginé que encontraría a Mason en ese estado. Esta super despeinado, tenía los ojos de su color natural. La boca sucia de sangre-creo que descargó su furia contra alguien más-y se notaba que había llorado, bueno creo.
Al verme se cruzó de brazos y dijo:
-¿Me vas a dejar explicarte ahora?
Sólo asentí y pasé a su apartamento. Esta vez tenía uno de los ventanales abiertos, pero afuera estaba nevando así que no importaba. Me senté en el mismo sofá frente a la enorme chimenea. El mismo en el que me había quedado dormida sobre su pecho.
-Habla-le dije.
Él se sentó a mi lado.
-Ella me prometió que si la besaba por última vez, te dejaría en paz. A ti y a mí. Por que la verdad me ha estado atormentado con llamadas y mensajes. Y sé que te ha dicho que no te me acerques.
Bueno, eso sí no me lo esperaba. Además eso no es lo que parecía a primera vista.
-Es una estupidez. Ella no importa...
-Es un estorbo entre nosotros. Y sólo quería sacarla del camino-dijo algo molesto.
-Lo siento.-siento haber exagerado las cosas, pero no siento haber malinterpretado lo que hice.
-No lo sientas, no te culpo por haber malinterpretado las cosas. Pero quiero que sepas que estaba dispuesto a decirte la verdad frente a Emma.
-Ah, bueno eso era todo. Ya me voy-dije poniéndome de pie y acercándome a la puerta tan rápido que él no se dio cuenta.
Al instante él ya estaba a mi lado. Puso su mano sobre la puerta.
-¿A dónde cres que vas?-me preguntó con una sonrisa torcida.
Al diablo en serio quería besarlo. Lo cogí de la nuca pegué mis labios a los suyos. Él puso sus manos en mis caderas y atrajo hacia él. Bajó hasta a mi trasero y le dio un apretón. Me separé de él y desabroche su camisa. Comencé a besar desde su pelvis e iba subiendo poco a poco, por su pecho hasta llegar a su cuello y luego a sus labios otra vez.
-Quédate conmigo esta noche...-me dijo mientras besaba y succionaba tan fuerte mi cuello que en serio creí que me dejaría una marca muy fuerte.
Sí quiero... pero Kathija diablos, ella me esparaba.
-No puedo...-le dije dándome vuelta para salir por la puerta otra vez.
Quitó cabello de mi hombro y comenzó a besar mi cuello de nuevo.
-¿Segura?-dijo esta vez metiendo la mano bajo mi camiseta hasta llegar a mi pecho. Uhm claro que quiero quedarme pero Kathija me espera.
Quité su mano de mi pecho y abrí al puerta.
-Una amiga acaba de llegar de Rusia y está en mi casa, pero enserio necesitaba aclarar las cosas contigo.
-¿Eso significa que te importo?-me preguntó sonriendome.
¡Mucho!
-Claro que no-le dije volviéndo a darle un pequeño beso.
Él cogió mi cintura y me atrajo hacia él.
-¿Segura que esa amiga tuya no puede esperar unos minutos?-me susurró al oído.
-Nos vemos mañana-le dije alejándome de él y corriendo muy rápido para que él no pudiera atraerme a él de nuevo. Porque si él volvía hacerlo si que me quedaría.
Al llegar encontré todo en orden. Gracias a dios. Kathija estaba sentada en el mueble individual leyendo una revista de espectáculos.
-Es asqueroso como a llegado a ser la sociedad ¿verdad?-le pregunté.
Bajó la revista y me sonrió.
-¡Jessica! ¿Cómo te fue? Quise dejarmelo como sorpresa así que no vi nada lo juro-dijo levantándo su mano derecha.
Me senté en el sofá grande.
-Bueno ya nos reconciliamos. Pero no somos nada aún, no te emociones.
Kathija se echó a reir.
-Eso es lo que tú crees. No puedes besarlo y decir que no son nada. O en tu caso decir que no sientes nada por él.
-Nunca dije que no sintiera nada. Él...-¿qué es exactamente lo que siento?- Él me gusta.
Volvió a reir.
-¿Que sólo te gusta? Eso va a llegar a ser tan fuerte, castaña...
Kathija se puso de pie y se acercó a la puerta. Ya se iba. Eso me puso algo triste. Pero me reconfortaba que ahora sé que ella siempre estaría ahí para mí.
-Me quedaría más tiempo pero Daniel me espera.
-¿Daniel? Ah cierto tu novio.
-Prometido-me corrigió ella.
-¡No me has dicho que te vas a casar!
-Ya te va a llegar la invitaciónde mi boda. Adiós-dijo dándome un beso en la mejilla-No pelees tanto con Mason.
-Adiós, Kata.
Cerré la puerta detrás de ella y aún no podía quitar la sonrisa de mi rostro, en verdad estaba muy feliz.

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NO ME MIRES
VampireDespués de haber follado con James, y haber asesinado a sus padres en un estado fuera de control por culpa de ese maldito bastardo. Irina de Rusia Romanova Fiodoróvna tiene que huir de Rusia para no volver nunca más. Ya no tiene nada ahí. Una vez...