Una chica atormentada, ¿inocente?
Un pasado oscuro.
Un chico asustado, ¿loco?
El pasado de una persona puede destinarla a acabar con otra, ¿será el caso de Lana Brown? ¿o Stiles Stilinski descubrirá algo más allá de esos ojos oscuros que lo hipnotiz...
El coche de Stiles se había averiado a medio camino, su Jeep no funciona especialmente bien, al parecer lo arregla con cinta aislante. Scott se había ido en la moto con Breaden para llegar lo antes posible a la iglesia donde se encontraban Kate y Derek.
Kira y Malia habían escuchado un ruido raro por lo que salieron corriendo. Yo sin evitarlo también salí corriendo pero detrás de Malia esperando que no cometiera ninguna locura. Había perdido de vista a Kira pero de frente tenía a Malia, que corría demasiado rápido. No paraba de gritar su nombre hasta que paro de correr.
Cuando me quedé a su lado sentí una sensación extraña en mi cuerpo por lo que agarre la mano de Malia y nos escondimos detrás de unos arbustos. Estábamos muy cerca, sentía su respiración en mi mejilla mientras yo miraba al frente. Cuando gire mi cara vi sus ojos mirarme detalladamente. Mi corazón latía a mil y supongo que el suyo también aunque no se si era especialmente por la cosa que había por ahí.
Aparte la mirada y cuando no escuché ningún ruido salí de los arbustos caminando otra vez al Jeep mientras sentía los pasos de Malia detrás mía.
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Ahora estaba sentada en la parte de atrás del Jeep mientras Lydia y Stiles terminaban de ponerle cinta aislante al Jeep, Kira y Allison hacían guardia.
Cerré mis ojos intentando dormir pero escuche como una de las puertas se abría. Era Malia, la reconocí por su olor, más bien por su colonia.
-¿Porque saliste corriendo tan precipitadamente?- le pregunté aún con mis ojos cerrados sintiendo el peso del asiento caer a mi lado.
-Escuche un ruido y corrí.- respondió simple, como si eso tuviera mucho sentido, una persona normal cuando escucha un ruido corre en la dirección contraria.
Suspire cansada y abri mis ojos girando mi cabeza para verla.- No puedes actuar siempre por impulso, a veces tienes que pensar con la cabeza fría antes de salir disparada, como ahora. Nunca sabes quien o qué está acechando, esperando para atacarte.
-Lo se. No hace falta que me des está charla.- me miró molesta.
-No es ninguna charla...
-Es un consejo constructivo.- me interrumpió terminando de decir la frase que siempre repetía cuando cometía alguna locura. La mire algo molesta y ella sonrió como un angelito.
-Por cierto...- empezó a hablar y sabía el tema que iba a sacar pero no se si quería hablar de eso, no ahora.
-Malia.- la interrumpí poniéndome de lado- No hace falta que hablemos de eso.
Se quedó mirándome, quizá algo extrañada por lo que quería decirme más no me puso peros y me hizo caso. Sabía que estaba enfurruñada por no dejarla hablar. Mis ojos se dirigieron a sus labios sin yo notarlo, cuando levanté mi vista ella estaba mirando los míos. Tome impulso en el asiento y la bese. Apoye mi mano en su nuca profundizando el beso y marcando yo el ritmo, lento pero intenso. Malia me siguió el beso casi al instante pero rato después se separó.
