Logré escaparme de los guardias, solo tenía que llegar a la salida, a la puerta principal.Rápidamente avance por el pasillo y baje silenciosamente las escaleras. Llegué al vestíbulo y vi que no había ningún guardia en la puerta, así que lo más rápido que pude fui hasta la puerta pero estaba cerrada.
Solté una maldición y busque la ventana más cercana. Quise abrirla pero estaba sellada. Por un momento suspiré y apoye la frente contra la ventana pensando que hacer.
Escuché pasos acercándose, dándome cuenta que sería el cambio de turno de los guardias a punto de acabar. Rompí una de las mangas de la camiseta del uniforme que llevaba puesto y la envolví en mis nudillos. Estaba a punto de romper la ventana pero una voz me detuvo.
- No creo que puedas romperla- reconocí la voz de una chica.
Me giré y efectivamente era una chica, no demasiado alta, morena, vestida igual que yo con el informe de Eichen House. Sí, estaba en Eichen House, esa casa de locos a la que llevan a gente la cual no estaba en sus cinco sentidos. ¿Podría decir lo mismo de mi? Bueno, podría decir que no soy la persona más cuerda de todas, no cuando estaba a punto de romper una ventana.
La chica estaba de brazos cruzados mirándome, no se cuánto tiempo llevaba observándome y eso en cierta parte me molestaba, no me gustaba sentirme observada. Más concretamente, no me gustaba ser el centro de atención. Soy una persona como dirían muchos "asocial", en cierta parte si me considero así, no me gusta estar rodeada de gente. Desde siempre he sido una persona reservada y eso no cambiará nunca.
- No es de tu incumbencia- le respondí mirándola seriamente.
Por su culpa ya no podía seguir con el plan, los guardias llegarían en cualquier momento así que decidí dirigirme a las escaleras pero desgraciadamente me siguió.
- Te has rendido?- sentí sus pasos detrás de mi mientras subíamos las escaleras- Por un momento pensé que podrías llegar a romperla.- dijo refiriéndose a la ventana.
La ignore y subí hasta llegar al piso donde estaba mi habitación. Por suerte no compartía cuarto con nadie, y eso lo agradecía. Tener un compañero de cuarto que te esté contando sus problemas psicóticos molesta, ya tuvo uno antes pero por desgracia se suicidó.
- Es una lástima - volvió a hablar la chica apoyándose en las escaleras- aunque creo que te hubieran pillado pocos minutos después de haber cruzado la ventana.
- Acaso eres adivina?- me gire fingiendo sorpresa y con una clara nota de sarcasmo en mi voz.
La chica río y sinceramente debo admitir que es guapa. Me quedé mirándola detalladamente. Tendría mi edad más o menos, como ya dije antes es morena pero con destellos rubios en el pelo. Tiene los ojos marrones oscuros y el pelo algo largo, pasa algo por debajo de los hombros.
- Como te llamas?- sin ni siquiera pensarlo esa pregunta salió de mi boca, me arrepentí al instante, no me interesaba en nada su nombre.
- No es de tu incumbencia.- me dijo lo mismo que yo había dicho abajo.
Sonreí y negando con la cabeza me di la vuelta dispuesta a ir a mi habitación.
-Malia Tate.- dijo la chica mirándome mientras me iba.- Buenas noches, fugitiva.
Yo la mira por encima de mi hombro sin llegar a darme la vuelta- Lana Brown.- sonreí un poco.- Buenas noches, adivina.
Sin mirar atrás me metí en mi habitación y cerré la puerta. Me dejé caer en la cama y mirando al techo maldije más de mil veces por no haber conseguido escapar de esta casa de locos, y todo por culpa de esa chica. Malia Tate. Nunca la había visto por aquí, pero siendo sincera, no me fijaba en nadie de aquí.
Me quedé mirando al techo toda la noche pensando en cualquier otra manera de escapar, gracias al insomnio que tengo.Quizás mañana sea un mejor día. Aunque lo dudo.
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BEHIND YOU || stiles stilinski
WerewolfUna chica atormentada, ¿inocente? Un pasado oscuro. Un chico asustado, ¿loco? El pasado de una persona puede destinarla a acabar con otra, ¿será el caso de Lana Brown? ¿o Stiles Stilinski descubrirá algo más allá de esos ojos oscuros que lo hipnotiz...