ASSURANCE │Levi Ackerman.

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Extracto de las condiciones impuestas de la legión a un médico.

Página 2, párrafo 2 al 4.

❝Al ingresar al cuerpo de exploración, el médico anti-titán hace un juramento de cuidar de sus aliados mediante todos los conocimientos aprendidos durante toda su vida, así como, los miembros de la legión hacen un juramento de cuidar de su médico frente a la cruel lucha contra los titanes.

La labor del médico es dentro y fuera de las batallas. Tendrá la obligación de velar por sus aliados incluso en el cuartel, asegurándose de que cada uno cumpla con los requisitos de salud óptima para salir en el frente.

(...) El médico no puede ausentarse de sus labores por más de tres días al mes. Tampoco puede servir a otras divisiones más que solo al cuerpo de exploración. ❞

(...)

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Estaba comenzando a impacientarse. Levi conocía bien el increíble talento del rubio de permanecer apacible frente a situaciones críticas como aquella en la que estaban justo ahora, pero esto ya comenzaba a ser incluso ridículo.

El titán acorazado estaba por subir y aún no daba ninguna orden.

─ ¡Comandante, el acorazado está cerca! ─ insistió Armin─. Y aún no sabemos dónde está Bertholdt.

─Oh. Lo sé ─ Levi quiso ahorcarlo en ese mismo instante. El rubio se mantuvo con la cabeza gacha, pensativo por otros dos minutos más que parecieron una eternidad, hasta que alzó el rostro e inspiró aire.

─ ¿Por fin estás dispuesto a hablar? ─ idiota, quiso añadir, más lo omitió. ─ Debí desayunar antes.

─ Ah. Te lo advertí ─ contestó Syam─. El desayuno es el más importante. Tal vez pueda conseguirte algo con Sasha.

─ Escuadrones de Dirk y Marlene protejan a los caballos junto a Klaus ─ ordenó el rubio ignorándolos a ambos─. Escuadrones de Levi y Hange, eliminen al titán acorazado. Usen las lanza relámpagos según se les ordene y cumplan sus objetivos a toda costa. Syam estará atento a sus requerimientos, sin embargo, esfuércense para no necesitarlo. ¡La supervivencia de la humanidad depende de esta batalla! ¡Entreguen sus corazones una vez más!

Todos alzaron sus hojas de acuerdo, aliviados de que el comandante por fin había salido de su ensoñación, y se lanzaron al vacío donde estaban los caballos. Levi y Armin se separaron del grupo para ir con el escuadrón de Hange, pero el rubio los detuvo.

─ Aunque hablé de tu escuadrón, tu no irás, Levi.

─ ¿Por qué? ¿Acaso voy a proteger los caballos y no a Eren o Syam? ─ cuestionó.

─ Exacto ─ respondió, y luego señaló con su hoja al titán bestia─. Y, cuando veas la oportunidad, acaba con ese. Solo puedo confiártelo a ti.

─ ¿No crees que es demasiado trabajo para un solo hombre? ─ cuestionó el médico.

─ Está bien ─ responde con simpleza el pelinegro, pero antes de marcharse, sus impulsos deciden tomar posesión de su boca y dejar fluir aquello que lo ha estado atormentando desde aquella tarde con Callie─. Lo mataré. Es una promesa, pero a cambio de su cabeza, pediré mi baja.

Erwin y Syam abrieron los ojos con sorpresa mientras que Armin dejó caer sus hojas de la impresión.

─ Es razonable.