ASSURANCE │Levi Ackerman.

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Callie entró a la habitación de su abuela apenas vio que su abuelo le llevaba el desayuno. Bajo la atenta mirada de ambos adultos, la joven vertió todo el líquido que llevaba en un pequeño frasco. Luego procede a tomar la cuchara y revolverlo para que el líquido pueda mezclarse con el té.

Toma la taza con delicadeza y se la ofrece con algo de nerviosismo.

Delia acerca la taza a su boca e inhala el fuerte aroma antes de dar el primer sorbo.

Callie contiene el aliento mientras le observa.

─ Increíble.─ murmura sobre la taza a la vez que cierra los ojos por unos segundos.─ Lo has hecho bien, Calliope.

La chica suelta un suspiro de alivio liberando la tensión en sus hombros. Solo bastaba que se lo diera a beber por una semana más y estaría recuperada. Podría hacerle las preguntas que rondaban en su cabeza desde que había salido con el capitán Levi y Syam.

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Callie apoyó el codo en el mesón y dejó caer su mentón en la palma de su mano con impaciencia mientras miraba de vez en cuando la puerta de la tienda. Esto no pasó desapercibido para el Capitán quien estaba escuchando atentamente una de las historias de juventud de Hugo.

Levi sabía que esta vez, sería uno de esos días en los que llegaría tarde al cuartel gracias al anciano.

Finalmente la puerta se abrió de golpe, revelando la figura un tanto robusta de la señora Delphine. La joven aspirante a médico se levantó de la silla de un salto e hizo una pequeña reverencia saludando a la mujer.

Los ojos de Delphine vagaron por el lugar hasta caer en la figura del Capitán. Entonces entorna los ojos y chasquea la lengua pasando de largo, directo a saludar a Hugo e ignorando la presencia de cierto pelinegro.

Aquello no pasó desapercibido para Callie ni para Hugo.

─ Traigo buenas noticias, Señor Arai.─ le dice.─ Calliope recibirá su inscripción al finalizar la primavera, recibirá su medalla oficial.

El hombre asintió con una sonrisa mientras que Callie estaba reprimiendo con algo de dificultad las ganas de gritar y abrazar a su mentora.

─La creación de su infusión, ha dado buenos resultados en la señora Delia. Su estado anímico está mucho mejor y no presenta alucinaciones.─ continúa hablando.─ Calliope es brillante.

─ Muchísimas gracias, señora Delphine.─ responde, inclinándose nuevamente en una reverencia.

El Capitán mira con intriga la escena, ¿acaso se trataba de la investigación que le había mencionado cuando fueron en ese viaje? Sintió una calidez agradable en el pecho al pensar que había cooperado en el ascenso de la nieta de Hugo.

Levi permaneció unos segundos más en la tienda, escuchando con atención la conversación que mantenía Delphine con Callie y Hugo, hasta que decidió que era hora de retirarse aprovechando la distracción del anciano.

Al principio estaba preocupado de que la nieta de Hugo cometiera la estupidez de inscribirse a la legión, pero después de aquel viaje estaba mucho más tranquilo, aunque de cierta manera le molestaba que le estuviera tomando tanta importancia al asunto.

Se subió a su caballo y emprendió su viaje al cuartel en Rose. A la entrada del lugar pudo visualizar a Syam quien le miraba fijamente con una cara burlona.

─ Ha preguntado por ti.─ le dice cuando se baja de su caballo, pasando de largo sin siquiera mirarle.─ Por lo que veo, tu escuadrón está bien entrenado para cubrir tus salidas secretas.