ASSURANCE │Levi Ackerman.

ⅩⅤⅠ

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Aún quedaba algo de luz solar cuando Levi llegó al cuartel. El camino de regreso había sido mucho más rápido gracias a que su caballo parecía comprender la urgencia del pelinegro en llegar pronto antes de que iniciara la reunión de los altos mandos. Sin embargo, cuando cruzó el umbral de la puerta de la oficina del comandante, este ya había iniciado. Se quedó de pie a un lado de la puerta escuchando con suma atención los últimos detalles de la expedición y las propias hipótesis de cada uno respecto a los humanos que podían ser titanes. También se mencionó que su escuadrón nuevamente estaría a cargo de Eren y Syam. Para sorpresa de todos, Levi no replicó.

Cuando finalizó, Syam le dedicó una mirada antes de retirarse y él asintió. Era su turno.

─ ¿Qué sucede, Levi? ─ preguntó al verlo apoyado sobre la puerta de roble.

Levi se encogió de hombros.

─ Sé que es precipitado, pero ¿Qué harás después de recuperar la muralla María?

─ Supongo que lo primero será preparar un plan defensivo.

─ ¿Y luego? ─ insistió.

─ Eliminar las amenazas. ─ respondió con seguridad. ─ Fuera de las murallas, alguien espera que los titanes acaben con nosotros. Espero encontrar la respuesta en el sótano. Como dije antes, pensaré en ello después de ir tras el sótano.

─ Te lo pregunto porque no sé si vivirás hasta entonces. No puedes moverte igual que antes. ─ articuló, señalando con la mirada el miembro que le faltaba. ─ Deja que Hange de las ordenes. No quiero cargar con peso muerto, así que espera buenas noticias desde aquí. Puedes decir que te obligué a quedarte. Es lo que pretendo hacer, ¿De acuerdo?

Erwin frunció el ceño.

─ No. ─ respondió. ─ Pueden usarme como carnada si así lo prefieren. La cadena de mando se mantendrá, y solo cuando yo no esté, Hange lo hará. Si falta ella, el siguiente lo hará. ─ sus ojos expresaban la determinación que Levi tanto odiaba. ─ Es cierto que esta expedición será complicada. Syam no lo ve con buenos ojos, pero ambos estamos de acuerdo en que será la más importante para la humanidad. Por eso hice todo lo que pude. Este será el plan, sin mí, las probabilidades de éxito descenderán.

─ Si. Puede que la expedición sea un fracaso. Si te perdemos a ti, se acabó. ─ rebatió. ─ Basta con que uses tu cabeza desde una mesa. Eso es lo peor para los titanes, y lo mejor para los humanos.

─ Te equivocas. Lo mejor es jugárselo todo en esta operación.

─ Oye. Detente. ─ masculló alzando la voz. ─ Si sigues usando pretextos conmigo te romperé ambas piernas. Eso sí, haré que puedas re acoplarlas fácilmente. Pero te quedarás aquí durante la recuperación de la muralla María. Aunque te será difícil para ir al baño.

Erwin sonrió.

─ Eso sería un problema. ─ respondió. ─ Sin embargo, tienes razón. Un soldado herido no debería ir a la batalla, fue algo que Syam me dijo. Aun así, debo estar ahí cuando descubramos la verdad sobre este mundo.

─ ¿Tan importante es? ─ preguntó, acercándose con cierto aire amenazante. ─ ¿Más que tus piernas?

─ Si.

─ ¿Mas que nuestra victoria?

─ Si. ─ respondió. Levi chasqueo la lengua, no había nada más que hacer.

─ Ya veo. ─ se rindió. Se giró sobre sus talones para irse. ─ Erwin, confiaré en tu criterio. ─ le dijo, y después salió de ahí.

Antes de que pudiera reaccionar, Syam lo empujó hacia su habitación con urgencia.