ASSURANCE │Levi Ackerman.

ⅫⅠ

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Los primeros rayos del alba iluminan poco a poco la habitación. Levi da un respingo al despertar y darse cuenta que se había quedado profundamente dormido la noche anterior.

Con sigilo, se levantó de la silla y la dejó en su lugar. Manteniendo la mirada fija en Callie, quién aún estaba dormida.

No había forma de ocultarse a plena luz del día. Lo verían allí y cuestionarían sus razones.

Soltó un suspiro, derrotado.

No quedaba de otra. Tendría que aceptar las consecuencias del impulso que lo llevó ahí en primer lugar.

Salió de la habitación cerrando tras de sí la puerta con lentitud, en parte no queriéndose ir de allí.

─ Capitán Levi. ─ el pelinegro cerró los ojos con pesar y recargó la cabeza en la puerta. Estaba acabado. Se recompuso de inmediato y se giró a su derecha. Anka mantenía una mirada de póker indiscutible, pero al ver el leve nerviosismo plasmado en los ojos del pelinegro, lanzó una risotada que ocultó tras su mano. ─.Creí que te habías ido antes del amanecer, ¿Callie no te dejaba ir?

Entonces sí habían notado su presencia.

─ No te debo ninguna explicación. ─ responde despectivamente.

─ Lo entiendo. Bueno, vamos. Te escoltaré hasta afuera, así evitarás el mal rato. ─ el pelinegro asintió. La castaña se echó a andar y Levi la siguió, colocándose a su lado. ─ Hay algo de lo que quiero informarte. Ya que estás aquí.

Levi se mantuvo en silencio, así que Anka lo tomó como una señal para continuar.

─ La coronación será en un par de horas, pero no solicitaron la presencia de la tropa de guarnición, solo el del comandante y compañía. Los demás deberán volver, ¿Sabes lo que eso significa, no?

El pelinegro lo sabía, pero no podía abrir su boca. ¿Qué esperaba decirle con todo esto? ¿Qué se quedara y actuara como un perro rabioso?

─ Le he pedido al comandante Pixis autorización para llevar a Callie. Me preocupa que al no estar aquí, Kaneko crea que puede hacer lo que quiera con ella.

Ambos se detuvieron al llegar al jardín del cuartel. Anka llevó una mano a su mentón mientras analizaba la situación.

─ Oficialmente Callie no sirve a las tropas de guarnición, a ninguna división en realidad. No puede aparecer al lado del comandante sin levantar sospechas. Sucede lo mismo con la legión. Callie podría ser cuestionada por no haber hecho su inscripción aún, y de ser así, Pixis tomará la oportunidad de ofrecerle el puesto frente a la autoridad, Callie se vería obligada a aceptar. Dudo que es algo que ella quiera, ¿no? Así que ponlo de este modo; has venido a buscar a tu prometida y la llevarás a la coronación para presentarla a las autoridades.

Levi sintió que su cuerpo entero se paralizó. Mentir no era tan grave como tener que hacerle esto a Callie.

─ ¿Qué?

Anka pasó por alto su consternación, ignorándolo a propósito. O eso es lo que le hace creer.

─ Ahora, la autoridad máxima es el generalísimo Zackly. Es por eso que no pasaría desapercibida si la ve con sus hombres de confianza, haría preguntas y sabría su cargo. Además, todos los habitantes de Sina fueron convocados, la residencia en la que la tenías oculta será revisada. En otras palabras, Callie no tiene más opciones si queremos evitar que Kaneko la encuentre acá.

Era un asunto sin ninguna otra alternativa más que aquella.

─ Lo haré. ─ afirma, cruzándose de brazos. Anka pestañeo un par de veces y luego sonrío de medio lado. No creía que sería tan fácil de convencerlo, pese a que estaba segura de que él tenía sentimientos por Callie, hacer algo tan difícil como fingir un compromiso era lo más bajo que podía hacer un hombre. Pero Levi no era cualquier hombre.