ASSURANCE │Levi Ackerman.

Epílogo.

Assurance

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Las noticias del fin del retumbar habían tardado por lo menos tres días en llegar a la isla. Cuando la primera carta de Armin llegó a manos de la reina Historia, los Jaegeristas celebraron y con más fuerza, tomaron el control de la isla, cambiando sus leyes e institución militar, unificando a las tres divisiones, pero manteniendo a la reina en su posición para darle seguridad al pueblo que la amaba.

Raiden no estaba feliz con el cambio, pero era mejor a nada. Después de todo, seguía siendo comandante de la primera división y eso era suficiente para él. Tendría mas gente a su mando y tendrían nuevos entrenamientos dedicados a la lucha con armamento. Atrás quedaron los equipos tridimensionales y armas anti titan, porque de ahora en adelante, debían concentrarse en defender futuras repercusiones que el mundo tomaría contra la isla. Se fabricarían armamentos especiales antihumanos y una nueva división dedicada a la aviación, probablemente a cargo de la ex legión de reconocimiento.

Y Raiden esperaba que, Levi estuviera allí a cargo de un gran pelotón. A pesar de que había dicho que lo dejaría por dedicar su vida a Callie. Pero el mayor quería creer que Levi no se resistiría a entrenar a las futuras generaciones como instructor.

Sin embargo, los héroes del retumbar no habían retornado a la isla, ni tampoco lo harían pronto por las amenazas indirectas que los Jaegeristas han puesto sobre ellos debido al asesinato de Eren. Aún así, Raiden sabía que al menos Levi regresaría, porque no había nada que lo asustara como para evitar retornar a su hogar junto a Callie.

Pero no había sabido nada de ambos y eso lo estaba volviendo loco. Los que sobrevivieron al ataque de la alianza confirmaron que se habían llevado al médico de la legión con ellos. Por lo tanto, Callie y Levi estaban desaparecidos. Sin embargo, dos semanas después, un martes por la tarde llegó una segunda carta a su despacho, donde la reina solicitaba su presencia en el puerto de manera urgente.

─Por poco no lo conseguimos. Levi no está en las mejores condiciones, y él... ─Armin estaba allí también, escoltado por agentes extranjeros y ocultando su rostro bajo una capa─. Él no tiene a nadie más que a ti.

No necesitó confirmación para saber a qué se refería, especialmente cuando su voz se quebró al final. Así que no esperó más; ingresó a tropiezos al buque de suministros y, en la habitación que le indicaron, estaba el capitán. O lo que quedaba de él.

─Está muerta ─fue lo primero que dijo apenas Raiden puso un pie en la habitación, encontrándolo en una silla de ruedas─. Callie está muerta, y ni siquiera tengo un cuerpo que enterrar o llorar.

─Levi ─susurró Raiden con el corazón ardiendo de dolor. No podía ser posible, ¿cómo es que Callie terminó envuelta en todo eso? ¿Por qué permitieron que fuera hasta allá en primer lugar?

─No quiero hablar de eso ─se anticipó, porque sabía lo que el ex líder iba a preguntar─. Salvé a la humanidad, y ellos, como recompensa, no me dejan tomar mi propia vida.

Otra punzada de dolor lo atormentó. Armin mencionó los innumerables intentos del capitán por dejar este plano. Tenían que turnarse cada noche en la habitación donde el capitán se recuperaba, vigilando cada movimiento para asegurarse de que no hiciera nada desesperado. Y cuando los ex miembros de su escuadrón no estaban allí, los agentes extranjeros que lo escoltaban también se turnaban para mantenerlo bajo constante supervisión. No había descanso para Levi; estaba atrapado en un nuevo mundo sin Callie.

─Sácame de aquí, Raiden. Llévame a cualquier lugar que no sea Paradis o Marley. No soportaré los recuerdos.

Levi no necesitaba pedir nada más. El único recuerdo que tiene Raiden de ese día fue que corrió a su casa y tomó todo lo que pudo. Dejó todo lo demás en manos de Anka, y su posición como comandante la cedió a Hitch. En algún punto, Anka lo llamó idiota por abandonar todo por el excapitán. Pero en ese entonces no le importó, mucho menos ahora en el presente, cuando hizo todo lo que pudo para darle la paz que Levi necesitaba. Que merecía.