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-¡No sabía lo juro!

-¿A ver me estas diciendo que no sabía que Carlos Sainz debía ser entrevistado también?

Asiente preocupado

-Yo no puedo, tu sabes que yo soy solo el de las fotos mas nada

Asiento preocupada miro el correo de mi jefa, bueno debo calmarme primero. Vamos con Charles después vemos a Carlos. Sin discutir le pido a Frank que se vaya, debo arreglarme. Me meto al baño y me miró al espejo Dios mío, estoy muy cansada debí al menos descansar. Me lavo el cabello y cepillo mis dientes hasta quedar complemente limpia.

"Se que tienes un gusto terrible, si tienes suerte te la firma" miro el mensaje que mi jefa me ha dejado. Sacudo la cabeza, salgo del baño y me encuentro con paquete sobre la mesa de mi suite. Debe ser de Madeline, al abrirlo me doy cuenta que es una camiseta de ferrari, sonrío como tonta se me va a ver genial con el un pantalón negro cintura alta.
"Vamos debes estar antes que el"
"Por favor arreglate el cabello"

Los mensajes de mi jefa me pone la piel de gallina, doy  en mi suite intento no desesperarme con mi cabello y lo recojo hacia atrás con un gancho. ¡Perfecto! Parezco una profesional.
Mi reloj marca las 9 de la mañana y siento un nudo en la garganta, me deslizó mis zapatilla Nike y me veo en el espejo vaya me veo, bien.

Tomo mi grabadora y le dejo un mensaje a Frank antes de salir, ya me ha deseado buena suerte.
Me deslizó en el auto que me llevara a su hotel. El señor que conduce no me dice ninguna palabra, siento que trabaja para Ferrari después de 5 minutos al fin rompe el hielo.

-Señorita hemos llegado por favor espéreme afuera yo la llevare con el señor Leclerc

-Si, claro

Me bajo del auto y siento que estoy soñando, el hotel y los autos que pasan a mi al frente se quedan corto para mi. Una mujer pasa a mi lado y sueltan una risita burlona. ¡Vaya tontas! Sacudo la cabeza y el señor me hace una señal para que entre al hotel.

Camino con cuidado, tengo tanto miedo de caerme que siento mis piernas pegadas al piso. El hotel Grand Palace, la estética es simplemente emocionante, se ve tan limpio que siento paz dentro de mi.

-Señorita por aquí

Me subo al elevador con el hombre que no tiene nombre, estas nerviosa. No puedes estar nerviosa. Las puertas se abren y al salir siento que me voy a caer, quizás debería regresar.

-Yo creo que debo...

-¿Usted cree? ¿Que señorita? Una voz resuena entre el pasillo, cierro los ojos. Respiro

-Señor ya íbamos no debió salir...

-Tranquilo Brandon - dice aquella voz

Doy un paso hacia delante y me tropiezo nos brazos me atrapan por la parte trasera de mi espalda . Alzo mi mirada y una dulce sonrisa se dibuja en los sus labios, trago fuerte sin poder articular una palabra.

- ¿Estas bien? - me pregunta aun mientras me sostiene - Pareces asustada

Estas en sus brazos, caigo en mi realidad y rápidamente me doy cuenta que el señor Brandon ya no está y que estoy en medio del pasillo con Charles mientras el me sostiene.
Rápidamente me suelto de su agarre.

-Señor Leclerc yo... - me pasó la mano por la frente - Soy mala para los elevadores

Sonríe, Dios mio que sonrisa. Es bellísima, contagiosa y... Ya no puedo respirar

-Dime Charles tu debes ser ________

Asiento, el sonrie. Deja de sonreír Charles yo estoy habiendo un esfuerzo grande por no sonreír como tonta.

-Señor Charles tengo 20 minutos estoy perdiendo el tiempo yo no pensé que me pasaría esto - le digo tratando de ponerme lo más seria posible - ¿Podemos avanzar con la entrevista?

Su sonrisa ahora se reduce, asiente haciendo una mueca con los labios¿ Que me sucede? Me brinda una mano pero la rechazo.

Me conduce a un salón con dos puertas y es ahí donde me doy cuenta que Charles tiene a todo su equipo de trabajo adentro.

Lo miro y el me regala una sonrisa, me guilla el ojo y dice

-Salgan todos - el persona se queda en silencio - Por favor

250 Km Charles Leclerc y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora