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París en Junio, ya casi se acerca el verano, a pesar de eso una fría brisa golpea mi cara cuando entro a a las oficinas de la revista.

Camille me resibe  en la entrada del elevador y me abraza. Esa sensación fue horrible, de todas las cosas de irme de Barcelona lo que mas me había dolido era irme sin poder despedirme.

Camille y yo tuvimos una conversación de lo que había pasado y a pesar de que ella tenía sus sospechas ella no dijo nada sobre lo que había pasado Charles.

Ella era un mujer que se guardaba todo pero  no le gustaba el cuchicheo sobre la vida privada . El problema era que al perder a Ferrari estábamos perdiendo millones y millones de dólares. Tampoco sabía si esa sería mi última ves teniendo un trabajo.

Habían pasado tres días desde que había dejado Barcelona, ahora estoy  sentada en el regazo de mi madre con la cabeza en sus piernas me acaricia el cabello.

-No quiero que estés triste mirate la carita estas hinchada de tanto llorar

-Mamá soy una idiota para enamorarme así de un Piloto y creer que Ferrari era todo para mi

-Estoy segura que todo tiene solución

Mamá me limpia las lágrimas. Estaba enamorada de Charles. No había pasado una noche en la que no me hubiera  acostado pensando en él y llorando.

-Te voy a preparar algo muy rico - dice mamá - Debo ir al supermercado ¿Si?

Asiento

-Te cuidare  toda la noche - me besa la cabeza - Ya veras mi niña todo tendrá solución

Mamá sale de la casa y me deja en el patio sentada de piernas cruzada miro mi tablet. No había tenido noticias de él, solo sabía que tenían que volver a Maranello.

Miro la foto donde me envió la pulsera y sonrio. Me llevó las manos a la cabeza. Camille empieza a llamarme.

-¿Estas bien?

-Si, dime Camille

-Verás yo no se como decirte esto

Me limpio las lágrimas

-Dime que sucede

-La directiva ha decidido que lo mejor es despedirte y buscar la manera de regresar con Ferrari pero no contigo ni con Frank

Dejó caer mi teléfono, no puede ser. Todo lo que había trabajado estos años se habían ido a la basura en menos de una semana.

-¿Estas ahí?

¿Por qué? ¿Qué tan malo era haberme enamorado de él? Me acuesto en el soga mientras dejo que las lágrimas me consuma. ¿Que culpa tenía Frank? ¿Que iba a hacer ahora?

Me despierto por el tiembre que resuena en mi oído debe ser mamá que acaba a  llegar, abro la puerta y de pronto siento que el mundo se detiene.

Charles, Charles está parado detrás de la puerta de mamá. Alza sus manos y mientra sostiene unas bolsas. Mamá se asoma por detrás y sonríe aunque su sonrisa se borra al ver mi deprimente aspecto.

-Vi a una señora abajo y la quise ayudar

Me lanza a sus brazos como si aquello calmara mi dolor, cierro los ojos para sentir que de verdad esta aqui. El me recibe en sus brazos y nos quedamos así por un minuto

-Charles - digo - ¿Qué haces aquí?

-Te prometi algo - me acaricia la mejilla - No te quiero perder

-Charles no quería irme así - digo - ¿Es verdad lo de Dafne?

Sacude la cabeza

-No, no se de donde saco lo hizo para molestarte ella ya sabe lo de nosotros. Termine con ella pero ella insiste

Mamá asoma la cabeza

-Es de mala educación dejar a los invitados afuera, pasa Charles

Charles le sonríe a mi madre y entramos a casa, Mamá se va a la coci a y nos deja solos en el patio

-Es muy lindo el patio de tu mamá - dice - Me Podría quedar aquí para siempre

Me mira y me sonríe

-Contigo, claro

-¿Como hiciste para llegar?

-Pues preguntando - me toma la mano - Estaba muy preocupado por ti perdoname si demore en llegar tenía que resolver unas cosas primero

Tomamos asiento en el sofá y me atrae a su pecho

-Te extrañé mucho

-Yo también te extrañé mucho - sonrío - ¿Podemos hablar en Francés?

Asiente y me pica la nariz

-¿Por qué has llorado tanto amor mío?

-Me despidieron de la revista

Se recompone para verme

-¿Es enserio? - me abraza - No, eso es muy injusto

-Charles siento que ya nada voy a poder hacer para mi F1 es como mi vida

-Lo sé - dice mirándome - Haré lo que se para que recuperes tu trabajo

-Ferrari no me va a querer

-Si va a querer ya veras  - dice sonriendo

Suelto una risa irónica

-Amor me acaban de despedir

-Haré que estés de vuelta lo prometo

Asiento y me besa el cabello.

-No te quedaras sin trabajo te lo prometo

Charles y yo nos quedamos así por unos minutos, mamá viene con nosotros y se sienta al frente

-Charles veo las carreras por ti

-Oh mira - dice riendo - Tengo una Fan

-Así es - dice mamá -¿Todo bien?

Asiento, mamá me dá un beso y vuelve a la cocina.

-Mamá - digo - Gracias

Mamá me lanza un beso.

Charles me mira y suelta una risita

-Tu madre me ayudó a llegar - dice - Me contacte con ella y me ha estado diciendo como has estado

-¿De verdad?

Asiente, sus mejillas dibujan un oyuelo.

-¿La puedo llamar suegra?

-¡Claro, Charles! - grita mamá

Verlo ahí sentado junto a mí parecía irreal no se cuantos días iba a durar esto pero por el momento yo no quería que el se fuera.

Dejo caer mi cabeza en su pecho y cierro los ojos.

-Ya estoy aquí comigo, al fin

250 Km Charles Leclerc y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora