Al abrir mis ojos, siento una calidez en mi cuerpo que me provoca acomodarme más en la cama, abrazada a su cuerpo y con la cabeza en el pecho. Abro mis ojos y poco a poco empiezo a ver su rostro; Charles sonríe y acaricia mi mejilla.
- Buenos días, mi amor- dice.
- Buenos días-sonrío.
El piso estaba muy frío
Me separo rápidamente y abro mi boca.
- ¡Charles!" Dormimos juntos?
- Dijiste soñando que me subiera a la cama, responde.
- ¡No dije eso! ¿Y mi bebé?"
- Está dormido- dice- levantó temprano y le di un baño
Me asomo a la cuna y veo a mi pequeño plácidamente dormido. Charles detrás de mí sonríe y me da un beso en la mejilla.
-Debo irme, tengo una reunión con la directiva sobre lo que pasó.
-Vale -digo-. Entonces te veo luego.
-¿No te vas a despedir?
Ruedo los ojos y me cruzo de brazos.
-No.
-Despídete bien -dice atrayéndome hacia él.
-Buenas -chilla Sofía en la puerta-. Ay, perdón, no vi nada.
-No estábamos haciendo nada -digo nerviosa.
Charles me da dos besos en la mejilla y luego se inclina para darle un beso en la frente a su pequeño. Me sonríe y sale por la habitación. Sofía abre la boca y alza las cejas.
-Parece que alguien está nerviosa
-No lo estoy - digo - Mirame
Sofía me mira y sonríe.
-¿Has visto la novia de Arthur?
Asiento
-Es muy linda -dice.
-Lo es -respondo.
Sonríe con tristeza y sacude la cabeza.
-¿Cuándo nos vamos a Hungría?
-Sofi, creo que Charles se quedará con su abuela -digo-. Es lo mejor.
Sofía me mira con los ojos muy abiertos, sus lágrimas saltan.
-¿Es porque crees que no lo puedo cuidar bien?
Sacudo la cabeza y la abrazo.
-Sofía, no pienses eso -digo-. Solo es para que el bebé no viaje.
-¿Puedo ir contigo?
-Claro que sí, linda -sonrío-. Es más, le diré a Susie que necesito una asistente.
Sofía sonríe y me abraza. El resto de la tarde la pasamos en casa haciendo unas galletas y viendo TV mientras trabajo con Toto por videollamada.
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Carlos entra con una bolsa de regalo y me da un beso en la mejilla, toma mi mano y la besa. Al ver mi mano frunce el ceño y observa la pulsera de Charles.
-Ya veo -dice-. ¿Lo han arreglado verdad?
-No, Carlos, pero es el padre de mi hijo.
Carlos sacude la cabeza, Sofía se gira y observa.
-Pensé que lo íbamos a intentar -dice decepcionado-. Pero es imposible.
-Carlos...
-¡NO! -su voz es alta- ¿Puedes decirme al menos si sientes algo por mí?
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250 Km Charles Leclerc y Tu
RomanceTu, una periodista apasionada por el automovilismo, recibe una emocionante oportunidad profesional al ser asignada para trabajar con la prestigiosa escudería Ferrari en una revista especializada. Con gran entusiasmo, se sumerge en el fascinante mund...