— Feliz Cumpleaños a mi—digo en voz alta antes de tomar mi sexto shot de tequila.
Desde que salí del hotel estoy bebiendo en el primer bar que encontré.
Mi teléfono no ha parado de recibir mensajes, de todos menos de ella, esperar su mensaje y que no llegue me causa un vacío y quiero llenar ese hueco con alcohol.Eran pasadas las once de la noche y estaba tan ebrio que no podía ni modular tres palabras seguidas.
Dos muchachas, con apariencia bastante vulgar, se acercaron al sector de la barra en donde me encontraba, no sé en qué momento ni cómo, pero ahora los tres nos dirigíamos en un taxi a mi hotel.Entré torpemente a la habitación y ellas empezaron a recorrer el lugar.
Una de ellas besa mi boca y la otra hace lo mismo minutos después, sus labios saben a vodka barato.
Ambas se encuentran besando mi cuello, una de cada lado. Sus aromas inundan mis fosas nasales y me causan náuseas, una de ellas usa uno cítrico mezclado con olor a sudor y la otra uno que me recuerda a la playa, una playa de mala muerte con sus costas llenas de basura.Trato de ignorar eso, en estos momentos solo siento despecho e imaginarme a Gianna en la misma situación con el futbolista solo me dan ganas de desquitarme con cualquiera de estas dos mujerzuelas, sin embargo algo me mantiene distante de toda la escena, mis manos permanecen a los costados y no he tocado ni un centímetro de sus pieles.
Mi camisa cae al piso y ambas se abalanzan sobre mi torso dejando un recorrido de besos, levanto mi vista del suelo para no encontrarme con ellas y miro un punto fijo en la habitación, me percato de que en la mesa de luz hay un par de aros, están de su lado de la cama. Una sensación de culpa recorre todo mi interior.
No puedo hacer esto. No puedo hacerle esto.— Quiero que se vayan. Ahora.
Ambas muchachas se miran entre ellas con incertidumbre.
— ¿Qué esperan? Largo.
Ambas me miran ofendidas y unos insultos salen de su boca, aunque no puedo distinguir lo que dicen.Golpean a la puerta y me dirijo para atender.
Giro el picaporte y Gianna aparece en el pasillo.
Su cara luce radiante, sostiene una carpeta azul en las manos y se la ve muy feliz.
Claro que está feliz, él la hace feliz.Su rostro rápidamente cambia de semblante y veo como su mirada se llena de decepción.
¡Merde!
Sin darme cuenta abrí la puerta demás dejando ver el desastre atrás de mi.
Giro mi cabeza hacia la habitación y veo como las dos muchachas recogen su ropa del suelo sin pudor alguno de la desnudez de sus cuerpos.
Escucho sonar las campanas de fondo que anuncian la medianoche
Vuelvo mi vista a Gianna y veo cómo sus ojos se llenan de lágrimas.— Feliz cumpleaños Charles—dice con un hilo de voz y sale corriendo por el pasillo.
La rabia vuelve a invadir mi cuerpo, me dirijo al interior de la habitación y arrastro a las dos mujeres que están a medio vestir hasta el pasillo.
Ambas me insulta, pero a estas alturas no me interesa.Entro a la ducha y abro el grifo del agua fría, me meto en ella aun con los pantalones puestos y me quedo ahí hasta que siento un poco de lucidez.
Necesito hablar con ella. Corro aun mojado por los pasillos del hotel buscando su habitación.
Encuentro la puerta y la golpeo con fuerza. Ella no abre y me hace golpearla cada vez más fuerte.
Mi mano arde y mis nudillos sangran, grito su nombre pero no tengo éxito.Carlos, Pierre, Max y Yuki llegan y me llevan a la fuerza hasta mi habitación.
La cagué. La cagué en grande.(...)
Veo a lo lejos como Gianna llega con un outfit completamente rojo al paddock, Mía está en los brazos de su padre y no se despegan de ella.
La pequeña me saluda con su mano y le respondo de igual forma moviendo la mía.
Sus padres levantan la vista, me miran rápidamente y vuelven a cambiar la dirección de la mirada, los dos mayores lucen una expresión seria.
Ambos hablan con Isa, quien también luce preocupada.(...)
He pasado todo el día buscando el momento justo para hablar con ella, pero hoy no estaba donde siempre, antes de la carrera la vi dirigirse con su marido y su hija hacia los palcos privados.
Sin embargo, ella tiene que dirigir el próximo video para youtube y vamos a estar solos, solos con Carlos y los camarógrafos, pero podría tener mi oportunidad ahí. Ella siempre llega 10 minutos antes al montaje, planeo llegar después de ella, pero antes que el resto.
ESTÁS LEYENDO
TORSIÓN EN MÓNACO | Charles Leclerc
FanfictionTorsion es el equivalente francés de "vuelta de tuerca". Ésta historia narra VOLTAJE desde la perspectiva de Charles. Se recomienda hacer una lectura en conjunto para una mejor comprensión ya que los hechos son intercalados.