Cap.40

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¿Todo queda en Madrid? [parte II]

- Entonces, ¿solo será una "parrillada"?
- Para ti si-miré a Sainz de reojo antes de que el semáforo diera luz verde.

Eran casi las siete de la noche en Madrid, una suave brisa otoñal se colaba por la ventanilla de mi copiloto. Carlos lucía algo nervioso por su despedida de soltero, sobre todo porque los últimos detalles quedaron en manos de Lando y Max.

Joel tuvo que viajar casi de urgencia a Barcelona por un cliente y dejó que el neerlandés se hiciera cargo de algunas cuestiones, desde entonces y solo en un par de días, lo que iba a ser una cena solo de hombres, se había salido de control, pero conociendo a Carlos, y sobre todo el mal genio de Isa, logré convencer al dúo dinamita de mantener todo tranquilo hasta la medianoche.

- ¿Qué? ¿Cómo es eso de "para ti"?.
- Mira Carlos, no te enteraste por mí, pero-hice una pausa- Lando y Max planean montar una fiesta luego de las 00:00, por eso rentaron una casa alejada del centro, para no ser denunciados por ruidos molestos.

- ¿Por qué los denunciarian por ruidos molestos?
- Invitaron a Martin Garrix...
- Isa va a cortarme las pelotas-se frotó la barbilla.
- Ya pensé en ello-sonreí- y creeme, tu y yo, no vamos a ser parte de esa fiesta.
- ¡Hala! habla claro de una vez Charles.
- Voy a sacarte de ahí antes de la medianoche.

Lo meditó unos minutos en silencio.

- ¿Y si el resto se cabrea?-me miró alzando una ceja- así que será mejor que prepares una buena excusa.
- Tu tranquilo-gire hacia la derecha- tengo todo friamente calculado; Gianna va a llamarme exactamente a las 23:00 y me dirá que no se siente bien, que algo le cayó mal y necesita que la lleve a una guardia médica, todos saben que ella ha estado con malestar por estos días y no lo pondrán en duda, tu me dirás que también vas y cuidaras a Mia, porque en una situación así, Hope estaría muy inquieta y no querria despegarse de Gia...
- Y no cuadraria que yo quisiera cuidar a la pequeña inchident.-me interrumpió entre risas.
- ¡Exacto!-me estacioné cerca de la salida y dí un par de bocinazos anunciando nuestra llegada-Ahora disfruta cada minuto y finge que no sabes nada del plan de escape- le dediqué un pequeño guiño.
- ¡Eres un bastardo!-rió antes de abandonar el coche.

Joel y Checo fueron los primeros en recibirnos, el mexicano traía una cerveza Corona en la mano y mi cuñado un delantal atado en la cintura.

- Veo que ya os conocéis-soltó Carlos en un tono burlón mientras nos acercabamos.
- ¿Ha llegado alguien más?-pregunté luego de saludar a ambos.

- Un ponja muy bajito que no se despega de tu amigo, otro muy alto y con mucho diente, un señorito inglés y uno que dice tener siete campeonatos y mucho flowsito-Joel contaba con sus dedos a medida que iba describiendo a cada piloto.
- Lo dice por Yuki, Pierre, Ricciardo, George y Hamilton-rió Perez- También estaban Max y Lando, pero se fueron a comprar un par de cosas.

- ¿Sabes algo de Marc y los otros?-preguntó Sainz.
- Van a llegar en un rato. ¡No desesperes cabrón!-Checo lo sacudió por los hombros.

 ¡No desesperes cabrón!-Checo lo sacudió por los hombros

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TORSIÓN EN MÓNACO | Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora