Capitulo 3

208 15 3
                                    


Mark y kimberly estaban en el restaurante, hace unos dias habían tenido problemas, lo cuál ya no era nuevo en su relación, él ya estaba aburrido de los celos de ella, pero por una parte estaban en lo correcto, muchas veces la habia engañado y otras no. Chismes baratos de las revistas ,pero aún asi el y ella continuaban, él muchas veces pensó que era costumbre y ya sólo la veía por que ella rogaba demasiado.

-Oye mi amor, entonces mañana nos vemos con Ponsi y Paula en su casa.

Ni poca atención le ponía en  su platica ya no lo emocionaba como antes. Ella hablaba y hablaba y  se daba que Mark ni la veía.

-Mark...  ¡Mark!  —

-Claro , ahí nos vemos. —

—¿Pasa algo ?

-Es sólo que tengo mucho trabajo. —

El comenzaba a hacer algunas señas al mesero y veía su reloj.

-Me tengo que ir nena
Dijo al dejar un poco de efectivo sobre la mesa. —

-Tan pronto, si acabamos de llegar y tú ni probaste bocado. —

-Come tú , en serio me tengo que ir.

Kimberly sólo rodó los ojos y el se puso de pie, le dio un beso en la frente y ella sonrió molesta, núnca la habia dejado solá y eso a ella le extrañaba.
Mark llego a la oficina subió por el elevador y con su vista buscaba a Zoe, sin embargo ella no estaba, ahi se dio cuenta que era la hora de comida, su perfume tenia un olor peculiar al instante de pasar por su escritorio pudo saborear aquel aroma.

-¿Y kimberly es la novia de el señor? —
Decía al ver una y otra vez a Carlson.

-Creo que llevan unos dos años, pero el siempre la engaña, en verdad no se por que aún esta con el, aunque algunos de la oficina dicen que ella esta loca.

-No lo creo. —

-No la conozco, asi que no se si es verdad...  pero por que preguntas, ¿No me digas que te gusto el señor?

-No , como creés —
Dijo al beber su limonada.

- Vámonos que ya es hora. —

Carlson era agradable, tenia una manera de contar las cosas que hacia creer todo lo que decía.
Al llegar a la oficina Mark la llamo, quería conocerla un poco más, pero ella se asusto pensaba que habia echo algo mal.

-¿Pasa algo Sr. ?—

-Te pedí que me llamaras Mark...—

-Es verdad —Ella sonrió de nuevo nerviosa.

-Y como te han tratado , ¿te sientes cómoda en tu primer día.? —

-La verdad todos se han portado amables. —

-Me alegro, hoy tenemos que ir a ver un nuevo inversionista, quiero que estés lista , saldremos a las cuatro.

-Claro Mark.. —

Zoe arreglaba algunos pendientes, fue al baño y se veía en el espejo acomodaba su cabello, retocaba su maquillaje y es que solo sentir a Mark cerca la hacia ponerse demasiado nerviosa, su sonrisa sus ojos, su voz todo de el la intimidaba.

La hora se habia llegado y se fueron en un auto de la empresa, habían llegado a un restaurante muy conocido en la zona, entraron y el inversionista ya estaba ahi.

-Amigo tanto tiempo sin verte. —

Sonrió aquel hombre alto de cabellera alborotada.

-Tanto tiempo —
Dijo Mark con un tono seco

-¿Y quien es la bella dama?. —

-David  ella es Zoe lee , Zoe el es el señor David Thomas. —

Ella sonrío estrechando su mano, el no quito su vista y jalo un poco la silla para que Zoe tomara asiento.

-Un gusto señor Thomas. —

-Igualmente señorita Lee. —

-Zoe el señor Thomas va a participar en el nuevo proyecto que esta en puerta, ya que el quedara en el lugar de su padre.

La mirada de el era tan fuerte que ella podía sentirla, Mark seguía hablando y ella no podía concentrarse, y es que cuando la miraban tan fijo ,solamente se paralizaba.

-Y eso es todo,  quedo todo claro?

Dijo Mark en un tono molesto, no era tonto pudo notar el comportamiento de David y supo que eso a Zoe la hacia sentir incomoda.

-Si. —

-Bueno , eso es todo nosotros nos retiramos. —

Ellos se levantaron y David ayudo a Zoe con su silla.

-En unos dias mi asistente te llamara para confirmar la fecha de la firma del contrato.

-Claro.

Ellos se retiraron de ahí dejando a David en el lugar ,esa chica le habia gustado, no era de su tipo pero ella tenia algo, su cuerpo no era tan voluptuoso pero estaba definido, su rostro era lindo y eso a el le habia agradado.

En el auto ella iba en silencio y el quizo romper el hielo.

-Creo que no estabas tan cómoda—

-¿Por qué lo dices?—

-Note como David no te quitaba la vista de encima.
Ella apenada se sonrojo un poco y actuó como si no supiera nada.

-No lo note Sr.

-Quedamos en que me dirías Mark—

-es verdad.

-Mira la hora, creo que nos pasamos de tú hora —

— ¿Serán horas extras verdad?

-Claro. -Sonrió. -Te llevare a tú casa.

-Ok

El subió un poco el volumen de la musica y sonrió al escuchar un  poco de "The Strokes "
Habían llegado a la casa y el bajo y abrió la puerta de ella. empezaba a anochecer un poco, ella no supo que hacer, mas que sólo mirarlo.

-Gracias Mark

-De nada.

Él la pudo ver una vez más, vio algunas cuantas pecas caer por su nariz y otras tantas por sus mejillas, unos ojos miel, una larga cabellera castaña, su piel era blanca y unos delgados pero bien definidos labios, aunque notó que el inferior estaba un poco mas carnoso, era delgada y no tan alta, tenía una mirada tierna auque algo de atrevimiento si se lo proponía le saldría bien.

-¿Pasa algo Mark ?

El no pudo decir nada, sólo puso sus grandes manos al rededor de aquella pequeña cintura, tomando por sorpresa a la chica .
hizo que lo viera a los ojos y ella lo hizo, se acerco tanto que podía sentir su respiracion, sin duda algúna le gusto verla una vez más nerviosa, deposito un tierno y cálido beso, al cuál ella respondió, le gusto lo que probó y todo lo que el brindaba en ese beso, abrió los ojos y al verlo asi sólo pudo alejarse y correr hacía su casa.

-¿Hija pasa algo?  por que entras asi , mirá la hora que es, pensé que saldrías más temprano.

-Tuvimos una junta Mamá.

-Y por que entras asi.
Ella escucho el auto arrancar.

-Lo bese... lo bese
Dijo al agarrar su cabello, Sean entraba a la cocina y era claro que escucho todo.

-¡Pero que dices.! Se quizo pasar de listo contigo? —

-No... —

-¿Como pudiste permitir que pasara eso?

-Ni yo se que me sucedió.

-¿Te gusta hija?

-Es guapo, solo eso...

¿Me Amas Lo Suficiente ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora