Diez letras: serendipia

Capítulo XVI

Sentí unos brazos que me rodeaban por un segundo antes de sentir un fuerte empujón que mi tiraba hacia atrás. El impacto contra la hierba fue doloroso pero mi cuerpo apenas impactó sobre el suelo. Vi varias cosas volar sobre nosotros. Solté un grito cuando algo impacto contra mi pierna. Me arrastre hacia atrás. Con el dolor que sentí en mi pierna no me había dado cuenta del fogón que se había hecho. El auto de Erick se había incendiado.

No podía oír nada. Mis oídos estaban tapados. Podía sentir mi corazón retumbar en mi cabeza.

— ¡Kylie!— Nils apareció en mi campo de visión. Todo su cuerpo estaba lleno de tierra.

Nils.

Los brazos que me rodearon antes de salir disparada fueron los brazos de Nils.

Un auto había impactado con el de Erick. Ambos estaban incendiados. ¿Y el tipo del arma?

— ¡JODER, KYLIE!— la voz de Nils me hizo reaccionar y me gire hacia él que me miraba con la preocupación reflejada en su rostro.

Ni siquiera podía hablar. Estaba como en un estado de shock.

Pude haber muerto, joder.

— ¡¿Se encuentran bien?!— una voz me llego a mis espaldas pero yo estaba inmóvil.

Solo podía concentrarme en los movimientos que hacia Nils, en como gesticulaba algo a la voz de atrás pero no podía moverme ni escuchar.

— ¡Auch!— exclamé cuando sentí que me tocaban la herida en la pierna. Fue entonces cuando volví a la realidad. — No puedo moverme.

— ¡Joder!— espetó Nils. — Voy a tener que cargarte.

Me queje cuando puso un brazo alrededor de mis piernas y sentí una fuerte punzada en mi rodilla.

Cuando comenzó a caminar fue cuando vi a Clay. Clay era la voz.

— ¡Bájame, bájame!— protesté cuando me punzaba demasiado la rodilla por su tacto.

Estábamos en el aparcamiento donde estaban todos los autos de los que estaban en la pista. Nils me apoyo contra un coche y cuando levante la vista, mi mirada se cruzó con la de Erick quien me miro como si no creyera que estaba viva. Antes de ponerse el casco, le lanzo una mirada de odio a Nils y arrancó su motocicleta, yéndose en dirección contraria a donde estábamos.

—No puedo seguir. — musité, pesadamente.

—Necesito que hagas lo que te pido. — Nils me tomo el rostro entre sus manos para que lo mirada fijamente.

—Me duele demasiado cuando me cargas.

Nils me miro con la preocupación reflejada en su cara. Sabía que yo no podría moverme.

Las sirenas. Se escuchaban las sirenas de los coches patrulla. Estaban demasiado cerca. La pista de carreras se había convertido en una multitud que estaba tratando de huir de la escena. No querían quedar pegados en esto. Nils no podía arriesgarse a que lo relacionen con otro crimen, fue lo primero que pensé.

Era irónico que pensara en eso cuando mi pierna estaba casi muerta.

—Vete.

— ¿Qué?— me miro como si estuviera loca.

—Que te vayas.

— ¿De verdad crees que te dejare aquí?

—Crucemos dedos a que es mi padre el que viene. — bromeé. A él no le hizo muchas gracias. — Clay...

Mire a Clay con la súplica en los ojos. No tardo en arrastrar a Nils quien en un momento de shock se dejó arrastrar. Cuando quiso reaccionar, Clay ya lo estaba arrastrando con mucha fuerza y yo los veía alejarse. Deje caer mi espalda contra la puerta de un coche y ahí me quede.