— ¡Y dijo que no estaba segura!— Claire levanta los brazos.
Anoche aprendí una lección. No beber demasiado solo para fastidiar a un chico. La resaca me había matado al principio.
Había salido a tomar aire al parque y me encontré a Claire discutiendo con una chica. Una vez que se fue me acerque a ella y le pregunte si estaba bien. Así llevábamos más de una hora hablando de su novia o ¿ahora su ex?
—No entendí. — dije. — ¿Ya no están juntas o...
—Ni yo lo sé. — se deja caer sobre el césped y se cubrió el rostro con sus manos.
Claire tenía dieciocho y su novia era seis años mayor que ella. Sin pensarlo puse una mueca al oír la diferencia de edad y ella había hecho un mohín. Me disculpe, apresuradamente. No pude evitar la mueca, no tengo filtro. Me acosté al lado de ella. Por lo que me había dicho, la chica en cuestión, debía irse a la universidad y quería que tuvieran una relación abierta. Claire no lo entendía, le había dicho que no estaba de acuerdo y tuvieron una gran pelea.
—Quizás deban darse un tiempo, para pensar. — comenté.
— ¿Quieres decir, darle tiempo para que encuentre a alguien mejo?
—No dije eso. — Tome asiento para mírale a la cara. — A ver...
— ¿Podemos salir? ¿Emborracharnos?
—No creo que sea...
— ¡Anda, vamos! Es triste salir sola. — Pone ojitos de cachorrito. — Me acaban de romper el corazón.
—Vale. Vamos.
— ¡Yey!— se pone de pie. — Iremos a Odyssey.
— ¿Realmente se llama así?— fruncí el ceño.
—Es la mejor discoteca de la zona. Pasare por ti, ¿bueno?
«««
Estaba nerviosa. Muy nerviosa.
La discoteca estaba a media hora de HighVille, habíamos venido en el auto de Claire. Era una GRAN discoteca. Tenía dos pisos y una azotea. Era el único edificio de la calle; calles más abajo había alguna que otra tienda pero nada comparado con esto. Esta le hacía burla a todas las discotecas a las que había ido.
Estábamos con Claire en la fila de Odyssey. El problema era que yo tenía diecisiete. Le había escrito a Ace, quien me dijo que estaría dentro. Me dijo un truco para entrar. Literalmente, me mandó un mensaje que decía «Dile esto al de la entrada:...»
Había abierto muchos los ojos cuando lo leí. Le dije que ni loca diría eso y me aseguro que funcionaria.
—Anda, tigresa. Tú puedes. — me dice Claire y la fulmino con la mirada.
—No está bien esto.
— ¿Qué es lo peor que puede llegar a pasar?— se encoje de hombros. — ¿Que justo aparezca y lo desmienta?
—Tengo la peor suerte del mundo. Asique sí, eso podría pasar.
— ¡Que va! Anda que nos toca.
Claire me deja pasar primero y el portero me pidió mi identificación. Carraspeé y respire hondo. Maldecí por tener que hacer esto.
Sonreí como un angelito.
—Soy...— joder, de verdad no me creo que este haciendo esto. — Soy novia de Nils Campbell.
Me observo unos segundos y podía sentir el sudor en mi nuca.
—Si quieres lo llamamos y que nos venga a buscar. — Claire saca su móvil y se lo señala al portero.
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Diez letras: serendipia
Teen FictionKylie Miller, va a pasar el verano antes de comenzar la universidad a casa de su padre en un pueblo de California. Su plan es simple: leer, dormir y estar tirada en las tumbonas de la piscina y ¡oh!... alejarse de su molesto vecino que de alguna for...