DESTINO || Pablo Bustamante.

Capítulo 5

Oficialmente las clases comenzaron en el Elite Way School. Las chicas y yo nos levantamos temprano, no queríamos llegar tarde el primer día. Ya cuando todas obtuvimos los libros necesarios para las clases de hoy nos dirigimos a el aula.

En la puerta se encontraba el grupo de Mía y el de Pablo, este último se acerco a mi y me agarró del brazo llevandome a otro lado.

-¿Qué te pasa conmigo?, estábamos bien y de la nada todo se va a la mierda.

-No me pasa nada contigo. Tampoco te esperes que te trate como un dios, ni si quiera somos amigos.-Sabía perfectamente que estaba siendo bastante mala, pero desde que le hizo eso a Mar en el Vacance mis esperanzas de ser su amiga se fueron al garete.

-¿Vos sabes quien soy?, ¿Acaso sabes quién es mi papá?

-Mira, no me importa quien eres o quien sea tu padre. Ahora déjame ir al aula que voy a llegar tarde por tu culpa.-Me di media vuelta y me fui a clase.

Al llegar a clase Luna y yo vimos que Marizza no estaba.

-Luján.-Llame su atención.-¿Y Marizza?, ¿Dónde está?

-Lo sabrían si no hubieran ido a la feria esa.

-¡Encima!-Reproche yo.-Si digisteis que os daba igual que fueramos.

Antes de que Luján pudiera decir nada la profesora entró por la puerta haciendo de que todos permanezcamos en silencio.

-Psss Adriana.-Una chica morena me tocó la espalda.-Toma, esto es para vos.

Me entrego un sobre y al abrirlo me quedé sorprendida.-"Enhorabuena has sido aceptada en el grupo de baile. Un saludo, Mía Colucci."

-¿Te han aceptado en el grupo de coreo?, ¡qué afortunada que sos! Nada más aceptan a algunas y tienes que ir a las audiciones.

-¿Audiciones?-Dije pero un grito de Guido nos hizo saber a todos que el recreo ya había comenzado así que todos nos levantamos de nuestros asientos y nos fuimos del aula.

-¿Dónde estabas?-Pregunté a Marizza.

-Vi al padre de Pablo y a Pablo discutiendo y pues escuche un poquito de la conversación.

-¿Qué le dijo?

-Pues de todo, que era un borracho, la decepción de la familia... y muchas cosas más.

-Pobrecito.-Me daba pena, ningún ser humano se merece a familiares así, lo digo por experiencias.

-Ni pobrecito ni nada, acordaros de lo que le hizo a Mar.-Contestó Luján.

El timbre había sonado lo que indicó que el primer recreo había llegado a su fin. Ahora tocaba educación física, mi peor enemigo.

-Bueno alumnos, los chicos que se vayan a esa zona del recreo y las chicas conmigo.

-¿Porqué?-Preguntó Luján indignada.

-Pues porque en educación física los chicos hacen deporte y las chicas bailan.

-Pero es injusto, a mi me gusta hacer deporte tengo alto nivel. No quiero bailar como una tarada.

-Bueno si querés podes irte, nadie se daría cuenta que sos una mujer entre los hombres.-Mía se burló.

-Bueno.-Felicitas alzó la voz para que todas la escucharán bien.-Tampoco tienes las cualidades de estar en un grupo de baile, así que puedes practicar cualquier otro deporte.

-No entiendo nada.-Me quejé en alto, provocando que la profesora me escuchara.

-Debes ser nueva, ¿verdad?-Yo asentí.-Las chicas seleccionadas tienen horarios especiales, en vez de hacer educación física o ir a clases, usan ese tiempo para ensayar. Sobre todo cuando hay show.