DESTINO || Pablo Bustamante.

Capítulo 6

El fin de semana pasó volando, desgraciadamente no pude salir ya que hubo tormenta y mi madre trabajo todo el finde.

Ya era lunes, primera hora de la mañana, nos entrábamos todos en clase de ética.

-Bueno alumnos, el profesor de ética está enfermo así que me ha dicho que os mande un trabajo.-Automáticamente todos comenzaron a quejarse.-¡Silencio por favor!, todos saquen una hoja y apunten "¿Qué es la ética para mi?"

Todos apuntamos la pregunta en un papel y justo cuando ibamos a comentar el timbre sonó-¡Recreo! -Gritó Guido ansioso.

-Marizza, deja de estar mal y de pensar en ese chico.

¿Chico?, espera... ¿Marizza había estado con un chico y nadie me lo había dicho?

-¿Cómo?

-Nacho, es un niño que está en la calle.

-Pobrecito... ¿porqué no llamas a la policía?

-No digas tonterías Adri.-Me regaño Luján.-Lleva toda su vida en la calle, el estará bien, sabe cuidarse.

-Bueno si tu lo dices.

Luna y yo nos fuimos a la sala de estar para continuar con el trabajo de ética. Cuando lo terminamos nos fuimos a la habitación para descansar.

Mala idea ya que justo al entrar encontramos a Marizza y a Luján con un niño tres o cuatro años menor que nosotras.

-¿Qué está pasando aquí?, ¿quién es?

-Es Nachito.-Marizza estaba entusiasmada.-¡Lo encontramos!

-¡¿Encontraron a Nacho?!-Luna tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Sabéis quien más lo va a encontrar como no paréis de gritar?, Dunoff.-Al decir esto todas se mantenieron en silencio.-¿Dónde se va a quedar?

-Bueno se tendrá que quedar unos días acá, tendremos que esconderlo.

-¿Cómo?, estáis locas. ¡Nos pueden expulsar!

-Ay no seas aburrida, no lo van a encontrar si buscamos un buen escondite.

-Bueno si tenéis razón.-Admití.-A parte quien le puede decir que no a este chavalin.-Me acerqué llenandolo de besos.

Lastimosamente no duro mucho ya que llegó la hora de entregar los trabajos. Me hubiera gustado revisarlo para corregir alguna falta de ortografía pero con todo esto de Nacho no me dio tiempo ni de comer algo.

Después de entregarle los trabajos al profesor Luna y yo corrimos hacia el gimnasio para la clase de baile donde nos esperaba la profesora. Hoy iba a ser el gran día en el cual nos dirán quienes quedaron clasificadas para el equipo, para que iba a mentir estaba súper nerviosa.

-Este año el equipo de baile va a ser fantástico.

-Sí, ya verás que lo va a ser.-Aseguro Mía.

Después de una larga charla, Mía ordenó a Felicitas para que pusiera la música y todas comenzamos a bailar con entusiasmo. Cuando de repente apareció Marizza, Luján, Manuel y Nico con otra música.

Manuel se acerco a Luna y la sacó a bailar, al igual que Nico hizo conmigo y Luján y Marizza bailaban juntas. No tardaron más de dos minutos en unirse las demás y bailamos hasta que se terminó la música.

-Bueno chicas, este es el nuevo grupo de baile. Somos solo cuatro pero quien quiera se puede unir y ojo, que es mixto.

-¡Profesora, no puedes permitir esto!-Gritó Mía, estaba enfadada.