Capítulo 11

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-Adri, vamos a desayunar venga.-Luna me despertó.

-Joder Luna, que son las ocho y es sábado.-Proteste yo revolviendome entre las sábanas.-Ve tu.

En cuanto dije eso Luna ya había salido, dejándome sola. Al parecer Luján y Marizza ya se habían ido.

Al final con Sonia y Dunoff llegaron al acuerdo de que Marizza no tendría ningún castigo, pero tenía que ir al psicólogo. Marizza con lo cara dura que es, convenció a Luna para que la recién nombrada fuera en lugar de Marizza.

Es hora de levantarse, Adriana.

Me levante perezosamente de la cama y me puse algo cómodo, mi madre este finde se trabajaba así que me quedaría en el colegio.

Me fui al comedor, no tenía muchas ganas de desayunar así que nada más me cogí una manzana.

-Adri, ¿podemos hablar?-Tomás se sentó al lado mía.

-¿Qué quieres?-Se que sonaba borde, pero había literalmente jugado conmigo.

-Quería pedirte disculpas, mi intención no era jugar contigo. Solo que Vico apareció y...

Iba a continuar, solo que no necesitaba más detayes.-Esta bien, te perdono.

-¿En serio?-Yo asentí.-Sos increíble.-Se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.-¿Tenés planes?

-No. Tengo que estar aquí encerrada todo el finde.

-No tienes porqué, ¿te apetece salir a dar una vuelta?

-Vale, pero espera que me pongo algo mejor.-Me levante para irme.-En una hora en la puerta, ¿vale?

Tomás y yo nos encontrábamos sentados en el césped del parque. La verdad que me gusta pasar tiempo con el, es una muy buena compañía, ¿lo malo?, es que yo solo lo veo como un buen amigo, en cambio el me mira de otra forma...

-¿Qué te pasa Adri?

-No, nada. Una cosa, ¿has hablado con Pablo?

-No, no me quiere ni ver.

-Normal, le han puesto los cuernos con su amigo de toda la vida.

-No me hagas sentir peor. Fue un error.

-Vale, no hablemos más del tema. Por cierto, ¿no crees que es hora de volver al instituto?

-Sí, vamos.

[...]

Ya habiamos llegado al Elite, durante todo el trayecto Tomás había estado callado, como si quisiera decir algo pero no podía. Eso me asustaba.

-Adri.

-Dime.

-Antes de que te vayas te quería dar algo.

-¿Él qué?

Tomás se acerco a mi, y antes de que pudiera reaccionar o decir nada, su boca se unió con la mía. Fue un beso para nada agradable, pero de pronto llegó alguien para separarnos.

-Tomás no sabes lo que pa...-Guido vio lo que estábamos haciendo y se paro un segundo.-Perdón, ¿interrumpo algo?

-No, no que va.

Me fui casi corriendo, no sabía que había pasado, solo quería tirarme en la cama y gritar.

Al llegar a la habitación me tire encima de la cama de mala gana.-Menuda mierda.

-Ey, ¿pasó algo?-Las chicas se preocuparon.

-Tomás me ha besado.-Las tres vinieron celebrando a mi cama, tirándose encima mía.-¡Parar!, no es nada bueno... A mi me gusta otro chico, confundió las cosas.

DESTINO || Pablo Bustamante. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora