El aire se sentía más limpio en aquella parte de la cuidad, alejados de las fábricas. Mindy le indicaba a Finn la dirección que debía tomar para llegar a su destino, el mismo que Mary le había concretado minutos antes a través del teléfono. Un pequeño local con varios vestidos expuestos en el escaparate parecía ser el lugar indicado por la mujer. A regañadientes Finn y su amigo permanecieron en el coche esperando mientras ellas dos entraban a la tienda. La campana sonó al abrir la puerta, llamando la atención de una mujer de la edad de Mary, que salía de la trastienda terminando de clavar algunos alfileres en la esponja rojiza que adornaba su muñeca.
―Hola, buenos días, venimos por consejo de una amiga, Mary Johnson ―comenzó a hablar Mindy.
―Sí, a ti te conozco ―la mujer colocó un mechón de pelo rebelde tras su oreja mientras sonreía a la pelirroja ―a ella no tanto ―miró a Gabriela.
―Soy Gabriela Jones, un placer ―le extendió la mano para saludarla.
―Oh, la desaparecida ―tomó su mano aceptando el saludo ―perdón si sueno grosera, pero tengo mucho trabajo y prefiero centrarme en los encargos que en las presentaciones.
―Lo entendemos ―Gabriela sonrió con amabilidad ―por eso estábamos aquí, en realidad.
―Entonces díganme que desean ―la mujer tomó un cuaderno de la mesa junto con un lapicero para apuntar el encargo.
―Uniformes de trabajo ―contestó Gabriela.
―Discúlpenme, pero creo que habría otros negocios mejores para ese encargo, yo confecciono vestidos de calidad.
―Y eso es lo que queremos ―sonrió Gabriela mientras asentía con suavidad, atrayendo la atención de la mujer ―queremos uniformes para nuestras empleadas, pero que se vean bien.
―Tienen algún diseño en mente ―Gabriela asintió mientras Mindy centraba su atención en algunos de los vestidos expuestos.
―Sí, había pensado en un vestido de manga larga, para proteger sus brazos, medianamente ajustado en el pecho y parte del torso y con vuelo a partir dela cintura.
―No suelo hacer muchos encargos así, no es la moda, pero puedo improvisar algo.
―También deben tener varias capas de tela en la falda, trabajan cerca del río y deben estar abrigadas.
―Puedo coser varias enaguas a la falda por dentro, eso les dará además volumen a las faldas y adornará sus figuras.
―Sí, quiero que los uniformes no parezcan uniformes, si no vestidos elegantes.
―Eso puedo hacerlo ―la mujer sonrió, dejando ver varias arrugas adornando su rostro ―¿tiene algún color en mente?
―Me gusta este azul ―Mindy señaló uno de los vestidos expuestos.
―Buena elección, además esa tela, pese a ser de buena calidad es de las más económicas.
―Yo añadiría algo para el cabello ―Mindy hablaba mientras observaba algunos de los sombreros ―deben apartarse el cabello para trabajar ―miró a las dos mujeres alzando los hombros ―digo, ya que estamos, si queremos que se vean bien mejor pensar en eso ―se acercó ―muchas acaban usando pañuelos viejos para protegerse el pelo.
―¿Habías pensado en algo muchacha? ―esta vez la mujer miraba a la pelirroja.
―No sé, algo como lo que llevan las enfermeras en el pelo.
―Eso puede hacerlo, además si queréis puedo bordarle el nombre de la empresa, aunque eso costará un extra.
―Por eso no se preocupe ―Gabriela sonrió extendiéndole la mano para cerrar el trato.

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Veneno
FanfictionPor azares del destino, la vida de Gabriela Jones toma un rumbo nunca imaginado. Ahora en una tierra y tiempo desconocidos para la joven, debe forjarse una vida sin morir en el proceso. La vida parece simple, hasta que unos ojos azules invaden su re...