No sabía cuánto tiempo había transcurrido, sólo percibía sus mejillas heladas por las lágrimas y su cuerpo agarrotado, pegado al áspero ladrillo de la pared. Unas manos la arrastraron calle adelante, como si de una marioneta se tratara. Tal vez tenía razón él, tal vez ella no lo tenía todo controlado, tal vez no estaba hecha para ese mundo, pero acababa de entrar en él quisiera o no. Los venenos eran silenciosos. Los ojos maquillados delante suyo intentaban comunicarse con ella. Los venenos no sangraban. Sentía como agitaban su cuerpo en un intento de traerla de vuelta. Los venenos no eran violentos. Sus ojos picaban, no recordaba haber parpadeado en los últimos minutos. Los venenos no perforaban el rostro de sus víctimas. Un impacto contra su mejilla dejó paso a una sensación de cálido escozor. Sus ojos empezaron a parpadear. La realidad comenzó a inundar su mente de nuevo. La visión de Polly ocupó sus pensamientos por un par de segundos, sus facciones parecían relajarse.
―Gabriela, ¿estás bien? ―Solo atinó a asentir como respuesta, su cuerpo aún oponía resistencia a su control. ―Toma, bebe ―Le ofreció un vaso con un líquido ocre que abrasó la garganta de la joven a su paso. Aquel líquido parecía relajar sus músculos y su mente.
―¿Qué ha pasado? ― Su voz salió quebrada y débil.
―Un ajuste de cuentas, no necesitas saber más niña. ―El sonido de la puerta alteró a las presentes, John entró a prisas. ―¡Eh! ¿cómo está Tommy?
―Mejor, le hemos sacado la bala. ―Se detuvo al percatarse de la joven ―¿Qué hace ella aquí?
―La calle no estaba desierta John, por suerte no le ha dado ninguna bala perdida ―Volvió a llenarle el vaso a la profesora mientras hablaba. ―Solo el susto del momento.
―¿La dama de los venenos se asusta de unos disparos? ―Arthur acababa de entrar, justo a tiempo de enterarse de la situación.
―¡Arthur! ―Polly reprendió a su sobrino ante su comentario.
―Los venenos no son tan violentos... ―Las palabras apenas salían de sus labios, lo justo para que los presentes intuyeran su significado.
―Nunca te quedaste a ver el resultado, ¿verdad? ―Polly empezaba a normalizar la conversación ―Por eso rechazaste el trabajo que te ofreció Tommy.
―Esa no habría sido una muerte agradable de ver... ―Habló recordando el veneno que le había entregado unas noches atrás.
―¿No tenéis trabajo que hacer? ― Polly se centró en los hermanos, dejando espacio a la joven tras ella.
―Sí ― John se sentó en la silla, parecían haber olvidado la presencia de la profesora.
―¿Y qué carajos hacéis perdiendo el tiempo?
―Poll... ―Arthur se frotó las sienes mientras alargaba la otra mano para agarrar la botella se licor sobre la mesa y darle un trago directamente.
―¿Qué hacéis aquí perdiendo el tiempo? Ir a hacer vuestro trabajo.
―Creo que yo también debería irme ―Gabriela esperó a que ambos saliesen de la casa para volver a hablar.
―No, tú te quedas, tengo que hacerte unas preguntas.
―Me esperan en la escuela.
―Que responsable, profesora ―Se sirvió un vaso del licor. ―Ya mandé a uno de los chicos de Tommy a avisar ―Bebió parte del contenido ―Has estado ida por un buen tiempo.
―Yo no he tenido nada que ver con esto.
―Lo sé ―Una mueca rápida apareció en su rostro justo antes de retomar sus palabras―He de confesar que sospeché de ti, hasta que te vi paralizada en la calle ―Alargó la mano para tomar su bolso y buscar sus cigarrillos. ―Ha sido tu primer tiroteo, ¿verdad? ―Gabriela asintió sin emitir palabra ―Te acostumbras, de un modo u otro, pero al final lo acabas haciendo.

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Veneno
FanfictionPor azares del destino, la vida de Gabriela Jones toma un rumbo nunca imaginado. Ahora en una tierra y tiempo desconocidos para la joven, debe forjarse una vida sin morir en el proceso. La vida parece simple, hasta que unos ojos azules invaden su re...