Fire meet gasoline - Charles Leclerc Fic ✔️

Capítulo 23

"He ganado carreras en F3 y otras carreras contra hombres, ¿por qué iba a separarme ahora?". Jamie Chadwick, pilota de automovilismo y campeona de la W Series.

Las chicas dan una rápida revisión a sus atuendos y maquillajes. Luisa le pregunta si bajará con ella, pero Astrid le dice que esperará a unos amigos para ir con ellos, pues no desea llamar la atención. La castaña le escribe a Ariel y Maddox y quedan de verse en el lobby para salir juntos. Mientras espera ve pasar a algunos pilotos y sus novias, quienes la saludan y algunos hasta la elogian.

—No me equivoqué la primera vez que te vi —comenta Pierre cuando pasa por su lado con un traje azul oscuro.

—¿De qué hablas?

—Eres toda una belleza, Astrid. Une étoile.

La castaña le lanza una sonrisa ladeada y una mirada tímida.

—Es cierto.

Se despide con un beso en la mejilla de ella y se va. Astrid suelta un suspiro impaciente porque los chicos nunca bajan y cuando gira la cabeza para ver hacia el pasillo, nota que Charles viene con Charlotte sujetando su brazo. Él va vestido con un traje negro con el escudo de Ferrari y camisa blanca que lo hacen ver elegante y sexi al mismo tiempo, todo un príncipe; Charlotte lleva un vestido suelto negro por igual, segura de sí misma. Él no nota a Astrid, pero ella sí e incluso la saluda con una sonrisa falsa, lanzándole un beso al aire. ‹‹Hipócrita››, piensa Astrid desviando la mirada.

Los chicos bajan y después de compartir elogios entre los tres suben a uno de los autos alquilados y llegan al lugar del evento, una hermosa mansión con aires pintorescos de la antigua Europa, casi un ensueño de realeza. Tal como lo había previsto Astrid, la entrada está repleta de paparazis esperando su oportunidad de obtener buenas fotos de los pilotos y sus parejas.

—Nosotros también deberíamos tener un poco de toda esa fama —reniega Maddox al lado izquierdo de Astrid.

—Tú sabes que el rostro puede un poco más que lo que nosotros hacemos —continua Ariel, forzando una sonrisa.

Ambos sonríen o permanecen con las facciones lisas, sabiendo que, aunque no son el foco de atención siempre hay cámaras que pueden llegar a captar movimiento de los de atrás.

—No desmeriten su trabajo solo porque no salen en portadas de revistas.

Astrid les sonríe a ambos chicos y les toma de un brazo cada uno, pasando por un lado de las luces y las cámaras entran al gran salón. Como siempre desde que empezó esta aventura de trabajar para un piloto, Astrid queda asombrada con el lugar en su interior, lo primero que llama su atención son las enormes luces colgadas en el techo y algunos diseños pintados en el mismo. Los ventanales que muestran el exterior y el anochecer le roban un suspiro.

—Esto es hermoso —susurra, soltando una sonrisa.

Sin darse cuenta, se ha adentrado al salón por sí misma, dejando a Ariel y Maddox por detrás, técnicamente, haciendo una entrada solitaria y robando una que otra mirada de miembros de equipo y hasta algunos pilotos. A la distancia, un grupo donde están Lando, Luisa, Carlos, Isa, Charlotte y Charles la notan, los tres primeros viéndola con orgullo, Isa con curiosidad, Charlotte molesta por la presencia que ella sola crea y Charles... Bueno, a Charles se le detiene el mundo cuando la vuelve a ver con ese vestido que le queda tan bien, ahora no tan largo gracias a los tacones; sonríe disimulado cuando ve que las luces hacen brillar sus aretes y mucho más sus ojos.

—Toda una belleza, ¿no creen? —pregunta Luisa al grupo.

—Es muy linda, sí —accede Carlos con una sonrisa. Isa, su novia le lanza una mirada inquisitiva y él le sonríe—. Pero no tan linda como tú.