Capítulo 34

4.9K 284 17
                                    

"Si quieres mucho algo, harás lo necesario". Christian Horner, jefe de equipo y CEO de Red Bull Racing.


Astrid aplaude y vitorea desde su lugar en la hospitalidad de Ferrari, celebrando la victoria de Charles y el segundo lugar de Pierre. Su sonrisa va de oreja a oreja mientras sus ojos están pegados en la pantalla, aplaudiendo como niña pequeña.

Después del podio y las entrevistas, Arthur, Lorenzo y Astrid esperan por los chicos en el estacionamiento del circuito, el primero en llegar es Pierre, quien se apresura a la chica, flexionando las piernas para tomarla por la espalda y hacerla girar en el aire, ella enganchando sus piernas el francés cuando siente que está a punto de volar.

—Aaah, Pierre —exclama Astrid, aferrándose a él. Después de dos vueltas, la baja, tomándola del rostro y plantando un beso en su frente, haciéndola reír.

—A ver, a ver. —La voz de Charles interrumpe el acto, separando a su amigo de la chica—. Ella tiene espacio personal, ¿sabías?

—Claro y solo tú puedes acercarte a este, ¿no?

Pierre se separa, dejándole espacio libre a Charles, quien no tarda en tomar a Astrid por sus mejillas y besarla en la boca, iniciando un revoloteo de todos los pilotos a su alrededor mientras estos dos sonríen sin separarse.

—¿Lista? —pregunta Charles sin separarse tanto de ella.

—¿Para qué?

—Para nuestra cita.

Las mejillas de Astrid se tornan un poco rojas y ella asiente, sonriendo tímidamente. Los que se encuentran en el lugar se despiden entre sí, felicitando a Charles por su gran victoria, incluso Max se acerca.

—Estuviste bien —le felicita, dándole un fuerte apretón de manos y un abrazo ladeado.

Astrid sonríe viendo tal escena. Luego, Max se acerca a ella, abriendo los brazos en su dirección y Astrid lo recibe con gusto.

—Gracias —susurra él a su oído.

—Gracias a ti.

Una vez todos han terminado de hablar entre sí, Charles toma la mano de Astrid y la aleja del estacionamiento; un poco extrañada, empieza a hacer fricción con sus pies, señalando hacia los autos a su espalda.

—Cuál sea tu auto, está por allá —dice, la distancia creada por sus brazos estirados creciendo—. ¿A dónde me llevas?

El monegasco se gira, sonriéndole y guiñándole un ojo, pero sin decir nada cuando se acercan a un par de bicicletas cerca del motor home de Ferrari. Astrid achica los ojos, dudosa, se sube a la bici y sigue al apuesto piloto en camino al circuito. Esa mañana, Charles le pidió a la chica vestirse distinto a otras veces, más cómoda y hasta con un aire algo deportivo, por lo que bajo la sudadera de Ferrari lleva su conjunto deportivo negro de leggins y top tank. Sin embargo, no creía que fuera para andar en bicicleta.

—¿Por qué me haces esto? —reniega la chica, pedaleando con más pesadez después de un rato.

Charles ríe.

—Te prometo que valdrá la pena.

La noche ha caído rápido, pues después del podio y las entrevistas la mayoría de pilotos esperó a que los aficionados salieran antes de ellos irse a sus respectivos hogares y hoteles, en el caso de Charles, esperó para tener mayor libertad de salir con Astrid sin que esta se sintiera intimidada por el fanatismo y las cámaras. Después de un largo camino desde el punto de vista de Astrid, llegan al circuito de Karting de Monza.

Fire meet gasoline - Charles Leclerc Fic ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora