Capítulo 41

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"Creo que si viene de tu interior eso es lo que marca la mayor diferencia". Sebastian Vettel, expiloto de automovilismo y cuatro veces campeón en la Fórmula 1.


La sonrisa de Charles parece que no cabe en su rostro y sus ojos se cristalizan mientras no puede creer que ella acaba de decir esas palabras.

Te amo.

Astrid resopla, enternecida por el momento y se pone de puntillas para abrazarlo por el cuello sin importarle que todo su sudor se le pega a la piel.

—Tienes razón —dice él.

—¿En qué?

—Estoy ganando. —Astrid sonríe y aprieta más el agarre en su cuello—. No pudiste resistirte a ser tú la que lo preguntase, ¿verdad?

Ella resopla, divertida.

—Sabías que pudiste haberme preguntado el otro día en la colina, ¿no? Teníamos el atardecer enfrente y sabes que amo los atardeceres, habría sido un lindo detalle.

Se separan solo un poco y Charles le sonríe.

—No te iba a pedir que fueses mi novia para luego dejarte por semanas. —Alza una mano, pasando un mechón rebelde de pelo de Astrid detrás de su oreja y acariciando su mejilla—. No habría sido un lindo detalle.

El bullicio de alrededor y las personas moviéndose de un lado a otro y chocando contra ellos los distraen, Charles toma la mano de Astrid y la dirige fuera de ahí hacia el garaje de Ferrari donde esperan Arthur y Lorenzo junto con Robert, quien les aplaude no más los ve.

—Felicidades, sigues creando tendencias.

—¿Disculpa?

Lorenzo suelta un suspiro.

—Resulta que a los encargados de la transmisión en vivo de la carrera se les dio por enfocarte en tu truco sobre la reja y pusieron la radio de Charles justo en el momento que le propusiste.

El alma de Astrid deja su cuerpo en ese momento y si no fuera porque tiene a Charles detrás de ella, seguro cae al suelo.

—¿El mundo entero sabe que me le propuse a Charles? —tartamudea sin poder creer siquiera sus propias palabras.

Los tres hombres enfrente de ella asienten.

—Tienes una interesante forma de demostrar que te mantendrás lejos de los medios —comenta Arthur con una sonrisa.

La castaña achica los ojos en su dirección y alza su mano, sacando el dedo medio al rubio junto con una sonrisa falsa.

—Me cae bien —afirma Robert antes de marcharse e ir con el resto del equipo.

La chica mordisquea su labio inferior, nerviosa por la nueva situación en la que se acaba de meter.

—Lo mejor será que descanses y hables con tu equipo de prensa antes de ir a las entrevistas —aconseja Lorenzo a su hermano—. Seguro estarán más interesados en saber cómo esto te afectará a saber cómo sentiste la carrera, debes saber qué responder.

Charles asiente, en ningún momento suelta la mano de Astrid y la lleva consigo todo el camino hasta su cuarto donde el personal de Ferrari se reúne y empiezan a hablar con él sobre su relación con ella, como si no estuviera presente.

—Estoy aquí, ¿de acuerdo? Tal vez metí la pata, pero al menos lo hice pisando el acelerador y no me arrepiento.

El piloto alza una comisura, mostrando una pequeña sonrisa ladeada ante el alza de voz que tiene la chica, aun cuando es consciente de las miradas de desaprobación que todo su equipo le lanza. Le dicen un par de cosas más y poco a poco van saliendo de la mini habitación.

Fire meet gasoline - Charles Leclerc Fic ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora