Capítulo 65

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"No puedes cambiar lo que pasó. Pero aun puedes cambiar lo que va a pasar". Sebastian Vettel, piloto de automovilismo.


Después que se le diera a Charles incapacidad por seis semanas debido a sus costillas fracturadas, decidieron pasar dos semanas más en Estados Unidos ayudando a la prima de Astrid hasta que encontrara estabilidad para ella y su bebé. Hoy es su último día cuidando de Jules antes de partir de regreso a Mónaco.

—En verdad voy a extrañar a este pequeño —dice Charles, haciéndole caras que hacen reír al bebé.

—Y creo que él te extrañará a ti.

Mientras Esmeralda ha empezado en su nuevo trabajo, Astrid y Charles se ofrecieron a ser sus niñeros mientras disfrutaban de su tiempo en California. Sin embargo, para su último día, han decido quedarse en casa.

—Me encanta verte con niños —comenta Charles, no apartando los ojos de ella y Jules.

Ella sonríe, sin darle la mirada.

—Tú tampoco eres tan malo, eh. Vi algunas fotos que tus amigos subieron con la bebé de uno de ellos. Es más, mi Tik Tok se llenó de ese video tuyo cargándola en el yate.

—¿Y te gustó?

Astrid muerde su lengua, pensando ‹‹Mis ovarios estaban gritando›› y asiente lentamente con la cabeza, tragando grueso.

—Sip, te veías muy tierno. Énfasis en el ‹‹muy››.

Susurra lo último, moviendo a Jules con sus manos y haciéndolo reír, aun sin darle la mirada a Charles, por lo que él toma al bebé y lo sienta en su regazo, haciendo que Astrid voltee a verlo.

—¿Solo tierno?

Ella le sonríe, maliciosa.

—Lo que tengo para decir no es apto para niños —susurra con diversión.

Los ojos de ambos brillando en deseo y pasión.

—¿Ya viste la hora? —Charles pretende revisar su muñeca donde en realidad no hay reloj alguno—. Es la hora de la siesta de Jules, ¿no te parece?

Astrid ríe suave y niega con la cabeza.

—Eres increíble.

Se pone de pie y extiende los brazos para que le pase el bebé.

—No. —Niega él y se pone de pie con Jules en los brazos—. Lo haré yo. Puedes adelantarte a la habitación.

Charles le guiña un ojo con picardía. Con el bebé en un brazo, pasa al lado de Astrid poniendo una mano en su cadera e inclinándose para un suave beso en los labios, dejando algo anonada a la chica con lo sucedido.

Mientras el piloto se encarga de arrullar a Jules hasta que se quede dormido, Astrid se va a la habitación a terminar de empacar para su vuelo en la noche. Unos minutos después, Charles entra a la habitación, dejando la puerta entreabierta para escuchar si el bebé se llega a despertar y con pasos sigilosos se acerca hacia la castaña, quien se halla en la orilla de la cama de pie y a espaldas de la puerta. Al monegasco se le ocurre la idea de sorprenderla, así que desde la entrada, hace una pequeña carrera y al llegar a ella, la toma de la cintura en dirección de la cama, haciendo que ambos caigan en el colchón de esta.

—¡Charles!

El susodicho se apresura a tapar la boca de la chica y mira hacia la puerta con preocupación. Astrid lo mira extrañada mientras se gira sobre sí misma para quedar cara a cara.

—Me costó dormirlo, lo siento —dice él después, quitándole la mano.

—Entonces no me sorprendas así.

Fire meet gasoline - Charles Leclerc Fic ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora