La noticia tenía devastado a Rei.
Él no podía creer que estuviese esperando un bebé. Estaba frustrado por eso, tanto que intentó animarse jugando videojuegos, mas perdía por no sentir como su mundo había cambiado de una manera drástica. Solo estaba ahí en el sofá mirando fijamente la pantalla buscando de aislarse de realidad, mientras que, Kazuki lo observaba queriendo tener las palabras correctas para una situación así.
De cierta manera, estaba sorprendido de que sucediera como también admitía que fue un descuido muy grave siendo ambos unas personas que no le gustaban llevarse sorpresa, pero por impulsos pasados, que ninguno era consciente por las actitudes que tuvieron en ese momento, estas ahora estaban tocando a su puerta.
Si las cuentas no fallaban: Rei tenía un mes de embarazo y eso explicaba porque estaba más cansado en estos días que ni jugaba hasta la madrugada como habitualmente lo hacía. También que comía poco las comidas con aromas fuertes y que tuviese una reacción de nauseas, incluso que vomitara como hace unos días. Realmente los dos fueron demasiado idiotas como para no percatarse de que su periodo de celo lo habían usado para procrear un hijo.
El Alfa sabía que debían de tener una charla acerca del tema. Ambos necesitaban poner sus opiniones sobre la mesa (aunque una que otra fuese muy obvia) y reconocer que querían hacer en esto.
—Rei, ¿podemos hablar? —intentó iniciar una conversación, aunque era difícil, pues no contestó, pero sabía que lo oyó por la forma en que apartó sus manos del mando que estaba usando como, al mismo tiempo, que desviaba su mirada hacia la terraza—. Oye, Rei, es importante. Tenemos que decidir sobre...
—No lo digas.
—Bien, bien, pero tenemos que discutir acerca de eso.
Rei volvió a quedarse en silencio. No quería manifestar sus sentimientos, suficiente tenía con sus feromonas esparciéndose en el lugar indicándole a la persona con quien vivía que tenía miedo.
Kazuki entendió que no quería levantarse, así que, él tomó la iniciativa de acercarse para empezar a charlar.
—¿Cómo estás, Rei?
Para el nombrado fue una pregunta que no le pareció correcta de hacer, después de todo, su acompañante sabía bien cómo se encontraba.
—No te hagas, Kazuki.
—Lo sé. Solo lo pregunto para iniciar algo.
El Omega entendía su punto.
—Estoy... —buscó en pensar que podría contestarle, no obstante, le costaba ser sincero con él mismo. Aún en su mente se debatía ese tema de que por ser Omega estuvo condenado a muchas cosas que no quería recordar como para afrontar el nuevo inconveniente de ahora—. Estoy bien, creo... Solo esperando un bebé de ambos...
—Dime la verdad. No te voy a juzgar, menos después de haberte visto dos veces como viniste al mundo —le dijo el Alfa queriendo alentarlo a que confiara en él.
—Por favor, sí intentas hacer una broma, no las hagas con esos chistes tan malos. Si fueses un comediante, serías el peor —pidió Rei hiriendo el orgullo de su compañero entretanto volvía a poner su vista en dirección al frente para luego recostar su cabeza sobre el respaldar del sofá—. Estoy confundido... Asustado... Jamás había dejado que mi naturaleza se manifestara y se siente muy mal...
—Ya te mencioné que no es malo ser un Omega. Aunque ni pareces uno; tu cuerpo está demasiado desarrollado a la apariencia de un Beta, tan fácil de confundir por lo bien entrenado que está.
Kazuki sonrió pícaramente de recordar ese detalle.
—Ese es el punto. Me gustaba más que fuese así —Rei tras recalcar eso le borró la sonrisa de su acompañante—. Toda mi vida me enseñaron que ser de una naturaleza pasiva estaba mal. Y tienen razón, estar esperando un bebé me hace sentir que es la peor de las consecuencias.
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Un Regalo Inesperado |Buddy Daddies| Kazurei
FanfictionRei y Kazuki eran compañeros, solo eso. Ninguno tenía interés en el otro, a pesar de ser completamente opuestos, ni siquiera en sus muchos momentos que podían haber estado respirando sus propias feromonas por tanto tiempo. Sin embargo, como...